PS4
PS4
Q Games / Japan Studio
Sony Interactive Entertainment
06/09/2016
La semana pasada pude jugar ya con calma uno de los juegos más raros que he tenido en mis manos en mucho tiempo, hablo de The Tomorrow Children, un proyecto que después de haber sido anunciado pareció haberse estancado y olvidado hasta que supimos que finalmente llegaría y que todos podrían probarlo como una propuesta que sería free-to-play. Hace unos días llegó a la PS Store un paquete de contenidos premium para el juego que además te daban la oportunidad de ser uno de los primeros en jugarlo con la ayuda de algunos ítems digitales y en una etapa previa al momento en que se liberará a todos como un juego gratuito con microtransacciones.
Después de años de desarrollo y un montón de betas, The Tomorrow Children llegó al mercado de la mano de Dylan Cuthbert y su estudio Q Games –a quienes seguro recuerdan por la serie Pixeljunk– en colaboración con Japan Studios de Sony. La verdad es que el concepto del juego es poco claro y mezcla tantas cosas que aunque anteriormente hemos tratado de explicar un poco de qué se trata, es bueno dejarles claro una vez más qué pueden esperar de este producto.
Vamos pues a revisar en esta breve reseña lo que ofrece The Tomorrow Children y el público al que puede ser agradable.
A la vista, The Tomorrow Children es un juego bastante llamativo. Los artistas detrás de The Tomorrow Children nos dejaron un juego que parece estar conformado por figuras de arcilla en una ciudad con diseño minimalista, retro-futurista, comunista, y fabricado con materiales que podemos encontrar con facilidad en nuestro entorno.
Las primeras horas del juego es fácil dejarse llevar por una atmósfera misteriosa en la que tomas el papel de una niña clon en una ciudad en la que tendrá que trabajar para lograr la reconstrucción de dicho entorno y glorificar a su nación. Una voz misteriosa se comunica por una radio contigo en una lengua desconocida y te ofrece algunas pistas de lo que tienes que hacer en un juego que ofrece bastante libertad al usuario como para perderse con facilidad y no saber realmente lo que se tiene que hacer.
Antes de pasar a explicarles de qué va el juego quiero simplemente reiterar que el título inicialmente logra enganchar por su enigmática presentación, su música y un concepto que te hace sentir incluso dentro de un sueño en el que eres parte de un pueblo por el que tienes que trabajar.
Es nada sencillo entender la manera en que The Tomorrow Children funciona, puedo decirles que pasé más de 4 horas para sentirme realmente cómodo con el juego pero vámonos por partes pues les explicaré como funciona una de sus extrañas partidas.
En The Tomorrow Children eres un clon cuyo único objetivo es trabajar para reconstruir una ciudad y lo puede hacer a través de tres tipos de trabajo: obrero, soldado, ingeniero. Lo único que tienes que hacer es vivir y enfocarte en uno de esos roles o la combinación de más de alguno pensando simplemente en glorificar a tu ciudad en la que no estás solo habrá una buena cantidad de otros clones que realmente son jugadores en línea que también están persiguiendo el mismo fin que tu desde una dimensión paralela bastante extraña en la que todos juegan de forma cooperativa, los ves como “sombras” dentro del juego, y la vida en la ciudad sigue aunque tú te desconectes del juego.
El fin entonces de todos los clones es trabajar en equipo para almacenar recursos necesarios para expandir y construir la ciudad, así como defenderla de amenazas externas como gigantes Kaijus que atacan repentinamente tu espacio y construir cada vez mejores instalaciones para una sociedad que se va conformando de personas que se reviven encontrando muñecas Matrioshkas frágiles que colocas en una máquina al centro de la ciudad.
Una partida de The Tomorrow Children inicia entonces con un puñado de clones en un pueblito bastante modesto que inician a construir y mejorar. En una jornada de “trabajo”, como obrero tienes que viajar a islas que aparecen aleatoriamente cerca de tu ciudad y que están llenas de recursos naturales que puedes acumular para seguir construyendo o también las valiosas Matrioshkas que te permiten aumentar tu población.
Una vez que has trabajado para almacenar una cantidad de recursos considerable puedes tomar el rol de ingeniero para construir estructuras que modernicen tu ciudad y le proporcionen electricidad, para ello resolverás un pequeño puzzle que al ser completado te otorgará un banderín que te permitirá decidir en qué lugar se irán construyendo los edificios.
Finalmente tanto en tu ciudad como en las islas que visites habrá desde criaturas pequeñas como mosquitos hasta gigantes Kaijus que tendrás que derrotar y que también te darán recursos por eliminarlos. Para esta tarea tendrás que seguir un perfil militar que potenciará tu fuersa ofensiva ante los enemigos del pueblo.
Tu clon tendrá una cantidad estándar de puntos para diferentes de sus habilidades, como en los RPG adquirirás experiencia que acá se llaman puntos de trabajo que te permitirán subir de nivel y cada que lo haces gastas puntos especiales para ir subiendo las habilidades que más te acomoden.
Hasta aquí espero que todo vaya bastante claro, básicamente el único objetivo del juego es trabajar. Vamos a revisar otros aspectos del juego para que se entienda mejor.
No hay manera en The Tomorrow Children de que juegues en solitario, te conectas a una ciudad en la que hay más personas jugando por lo que no hay manera de que veas el inicio y fin de una partida a menos que te quedes un día completo o más jugando para ver la evolución del lugar.
La partida acaba una vez que se ha llegado a un nivel de población y de desarrollo la ciudad, cuando dejas la partida hay gente que sigue en esa partida, es muy posible que cuando hayas regresado la partida haya acabado de forma positiva o trágica, es algo que no controlas.
¿Entonces qué ganas por colaborar en un pueblo? Primero que nada toda la experiencia y mejoramiento que le otorgas a tu personaje así como todas las pertenencias en tu inventario se quedan contigo; la otra es que habrá sidequests que se presentan de forma aleatoria a través de información que se te otroga por radio y que te pide que logres objetivos contra reloj como viajar a una ciudad vecina a hacer que se recupere la población entregando matrioshkas.
Podrás jugar en muchas ciudades y muchas partidas buscando que tu personaje se vaya desarrollando de mejor manera y cuente con el mejor equipo y puntos de habilidad hasta que sea un verdadero ejemplo para toda la comunidad.
Todo lo que haces en el juego te otorga puntos de trabajo que como habíamos dicho anteriormente sería como la experiencia que te lleva a subir de nivel. Además de lo anterior, cuando haces el reporte de tus actividades frente al ministerio de trabajo se te otorgan vales que puedes canjear en la tienda del pueblo por herramientas o armas para seguir trabajando, pues todas ellas son absolutamente desechables.
Aquí, señoras y señores, es donde entran las microtransacciones del free-to-play pues además de los vales hay “dólares libres” que puedes comprar con dinero real y te sirven para pedir a domicilio mejores armas y herramientas de las que se venden en las tiendas justo en el momento en que las necesites. Habrá muchas ocasiones en que te encuentres un puñado de dichos billetes verdes tirados en el suelo, pero el proceso para juntarlos es lento obligándote a que si eres muy consumista te veas tentado por la tentación de meterle dinero al juego.
Finalmente ¿qué reciben quienes entran ahorita al juego pagando el paquete inicial? Además de jugar de forma anticipada y un par de objetos premium desechables del mercado negro de los dólares libres, recibes título de burgués, lo que te da derecho a construir una casa en cada ciudad a la que llegues que a su vez te da permiso de votar en las elecciones locales, las que son básicamente un sistema democrático para elegir un gobernante cuyo único impacto será un modificador al universo de la ciudad que beneficie a todos y su forma de jugar. Básicamente entonces, los que pagan son burgueses, tienen casa y votan, los que no paguen en el free-to-play serán proletariado sin derecho a hogar ni a la democracia hasta que junten bastante dinero para comprar sus documentos de ciudadano burgués.
-Si eres de los que se clavan en los juegos de gestión de recursos, te gusta “trabajar virtualmente” y ser explotado con tal de escalar en las tablas de líderes de quién ha dado más a la ciudad te puede resultar adictivo y te dará bastantes horas de entretenimiento.
-Se ve bien, su dirección de arte es brutal y su música también adecuada a su rara pero encantadora y hasta tétrica presentación.
-Bastante confuso inicialmente en cuanto a lo que tienes que hacer dentro del juego pero se va volviendo interesante conforme agarras el paso.
-Al igual que en el polémico No Man’s Sky la sensación de descubrimiento en las islas aleatorias que exploras puede llegar a ser lo mejor del juego. Encontrar una mina llena de valiosos materiales te hará querer llevarte todos los recursos y quedarte pegado al PS4 hasta que la isla desaparezca frente a tus ojos; eso hará que pasen horas en que la ambición te hará quedarte en la partida sin despegarte de la misma.
-De la misma forma que en el punto anterior, el juego puede generar situaciones sociales complejísimas y momentos de emoción o tensión que le darán el verdadero sabor a todo el potencial que hay en The Tomorrow Children.
-Su concepto puede alejar a muchísimos jugadores, las primeras horas son muy difíciles y tediosas como para estar enganchado.
-El multijugador obligatorio puede desesperar a los que quieran hacer las cosas a su ritmo, sería bueno un modo a mucho menor escala que te permitiera jugar solo.
-Una vez que logras adaptarte a su extraño gameplay te das cuenta que hay pocas cosas que hacer, es trabajar y trabajar en un mundo aleatorio que pareciera carecer de sentido.
-Como todo lo aleatorio, puede ser sumamente injusto.
-El pay-to-win de las microtransacciones y los dólares libres que rompen un mundo abierto que pudo haberse vendido con un sistema diferente de economía dentro del juego.
-Actualmente se siente como una beta, podrían mejorar muchas cosas en su diseño general como una experiencia que realmente tenga incentivos para estar regresando.
-Hay un montón de potencial conforme juegas y subes de nivel pero, ¿realmente alcanzarán los usuarios a sobrevivir horas y horas de tedioso trabajo para llegar a verlo?
Vuelvo a la primer línea de mi reseña, es un hecho que The Tomorrow Children es el juego más raro que he jugado en muchísimo tiempo, al principio no lo entendí, tuvo su momento en que me provocó llegar con ojeras a la oficina y no puedo quejarme, la verdad es que me encantó encontrar secretos en las islas y ser explotado para el bien de la ciudad.
Por otro lado no es algo que recomiende a cualquiera, rápidamente se vuelve tedioso y aburrido, además que muchos ni siquiera encontrarán el sentido de ponerse a trabajar en un juego que definitivamente puede llegar a ser poco divertido, y realmente ¿quién quiere pasarla mal jugando un videojuego?
Aunque me encanta su presentación y me parece que el concepto general de The Tomorrow Children tiene potencial, en este momento es una experiencia a medias que no perderán nada en probar cuando salga como un juego free-to-play, pero me parece que pasará sin pena ni gloria. Lo siento Q Games, me encanta su trabajo pero esta vez creo que no tendré muchos incentivos para regresar a The Tomorrow Children con todo y que el juego luce increíble y su arte me es bastante atractivo.
¿Mi consejo? Nada pierden con probarlo ahora que sea gratis, pueden disfrutarlo bastante o simplemente borrarlo si no les parece atractivo.