En vez de remasterizar juegos recientes y tal vez más exitosos como Resident Evil 5, Capcom se ha dado a la tarea de revivir a los clásicos que marcaron tendencia en la era en la que nació la serie. Después del popular Resident Evil HD Remaster el año pasado, vemos ahora el mismo tratamiento hacia Resident Evil 0, mismo que vimos originalmente en GameCube en 2002.

Resident Evil 0 siempre ha sido un proyecto curioso, desde su concepción y desarrollo hasta la implementación de mecánicas que nunca volvimos a ver en la franquicia. Este título inicialmente planeado para Nintendo 64 vio la transición a GameCube debido a la falta de memoria del Game Pak de la Gran N, mismo que supuestamente eliminaría la necesidad de tener pantallas de carga desde un principio. Con varios años de desarrollo, vimos por fin el juego en la consola cúbica de Nintendo con las emblemáticas pantallas de carga disfrazadas de transiciones de puertas y escaleras que tanto caracterizan a la serie, pero con algunas novedades.

15 años más tarde, revivimos la precuela del juego que marcó el género survival horror. Acompañamos a Rebecca Chambers, miembro del Bravo Team de S.T.A.R.S., mientras investiga una serie de asesinatos misteriosos a las afueras de Raccoon City. Durante los primeros minutos de nuestra aventura exploramos el tren Ecliptic Express, mismo en el que conocemos al prófugo convicto Billy Cohen y con quien debemos cooperar para sobrevivir de los terrores que acechan en Umbrella Training Facility.

El primer cambio realizado a esta remasterizacion tiene que ver con aspectos técnicos. Al igual que Resident Evil HD Remaster, este título nos ofrece la opción de disfrutarlo en un aspecto Widescreen a 16:9. Siempre está la opción de jugarlo en su formato original de 4:3, aunque los cambios sí que valen la pena si hablamos de remasterizaciones en esta época. Aunque estirados en su mayoría, los fondos y elementos en pantalla recibieron retoques sobre todo en cuestión de iluminación, además de que se añadió especial atención a la nitidez de las letras de anuncios y señalamientos, para darle una sensación más realista y adecuada a la era actual.

Por otro lado tenemos el audio retocado y desplegado a 5.1 canales. Aunque no hay grandes cambios en cuanto a los arreglos o la implementación de las pistas y los efectos sonoros, se agradece la actualización a tecnología moderna.

El cambio más contundente tiene que ver con el movimiento de los personajes, mismo que se moderniza para distanciarse del clásico control de tanque que caracterizaba a los primeros Resident Evil. De manera opcional podemos optar por manejar a los protagonistas con un control que responde a los estándares modernos en el que Rebecca y Billy se mueven hacia la dirección que le demos a los sticks. Esto funciona de maravilla cuando queremos controlar a ambos personajes al mismo tiempo, algo que no funcionaba tan bien en el título original.

No obstante, tenemos los mismos problemas que con la última remasterización de la serie, ya que al tener cámaras fijas, nuestros personajes pueden llegar a moverse en direcciones opuestas a las que nosotros los dirigimos mientras cambian de un escenario a otro, debido al cambio de posición respecto al eje horizontal de la pantalla.

Una novedad que se implementó en este título fue la desaparición de los baúles para guardar objetos. En vez de eso se incorporó un sistema con el que podíamos dejar objetos en el suelo para que ambos personajes pudieran recogerlos e intercambiarlos entre ellos. Aunque original, esta mecánica fue duramente criticada en su tiempo debido al torpe control; recoger un cuchillo o una cinta de tinta era un dolor de cabeza si ambos se encontraban muy juntos, ya que darle la dirección correcta al personaje era muy complicado. Lamentablemente, este problema no se abordó en absoluto, e independientemente del esquema de control que hayamos elegido, sigue siendo frustrante recoger algo si se encuentra cerca de otras cosas.

Algo totalmente nuevo es el Wesker Mode. Una vez que terminamos el juego en cualquier dificultad podemos desbloquear este modo de juego inspirado en el Tofu Mode de Resident Evil 2. Aquí podemos tomar el control de Wesker con la apariencia que tenía en Resident Evil 5. Desafortunadamente se trata simplemente del mismo juego pero con Billy Cohen con un skin del emblemático villano. La falta de novedades destaca por su ridiculez sobre todo en las secuencias cinemáticas en tiempo real, en las que Wesker replica los movimientos y diálogos del protagonista original utilizando incluso la misma voz; es decir, nada cambia.

Incluso cuando nos enfrentamos a las escenas en CGI (mismas que no reciben el mismo tratamiento que el juego y lucen terriblemente estiradas), vemos a Billy Cohen en vez de a Wesker, una verdadera lástima considerando que existía la posibilidad de renovar por completo dichos elementos del juego. La novedad más significativa de este modo son los super poderes del villano, obtenidos del virus Uroboros de Resident Evil 5; gracias a ellos el personaje puede precipitarse con velocidad a través de los escenarios y reventar las cabezas de sus enemigos sólo con hacer brillar sus infectados ojos rojos, entre otras cosas.

Finalmente, vale la pena mencionar que no hay pista del servicio RESIDENTEVIL.NET, mismo que nos permitía subir nuestros archivos de guardado a la nube y ser parte de distintas estadísticas de jugadores alrededor del mundo. Aunque no se trata de una característica fundamental para la experiencia de juego, no puedo evitar sentir curiosidad por la decisión de remover dicho servicio. No obstante, se agradece la inclusión de un par de skins adicionales para los protagonistas, una marca de la serie que esperemos que nunca muera.

Aunque similar en casi todos los aspectos, Resident Evil 0: HD Remaster se ve opacado por el proyecto anterior de la compañía que incluso batió récords en ventas en los servicios digitales de PlayStation. Es notable la disminución en la atención al detalle y la falta de cuidado respecto al nuevo modo de juego.