Las especificaciones filtradas y parcialmente confirmadas por Nvidia apuntan a una GPU personalizada equipada con núcleos dedicados para trazado de rayos y escalado por inteligencia artificial (DLSS). Según la propia empresa, esta configuración es capaz de ofrecer hasta diez veces más rendimiento gráfico que la Switch original. Esto abre la puerta a que la Switch 2 pueda ejecutar títulos técnicamente más exigentes, como los que se desarrollan actualmente para consolas de actual generación.
Xbox Series S, que fue lanzado en 2020 junto a Series X, se ha consolidado como un estándar mínimo para desarrollos en consolas modernas. Microsoft exige que todos los juegos lanzados para Series X también sean compatibles con S, lo que implica que, si la Switch 2 tiene una potencia similar, podría recibir versiones adaptadas de títulos AAA. Esto incluye franquicias como Call of Duty, cuyo nuevo título Black Ops 7 llegará a consolas de generación pasada, lo cual sugiere que su llegada a Switch 2 sería técnicamente viable.
Aunque Nintendo aún no ha detallado todas las capacidades técnicas de su nueva consola, comentarios como los de Edagawa y el soporte de Nvidia permiten anticipar una mejora significativa respecto a su predecesora. Si el aparato efectivamente logra acercarse a la Series S, marcaría un salto importante en el ecosistema de la gran N, facilitando el acceso a juegos más complejos sin sacrificar la portabilidad que caracteriza a la marca.
Vía: IGN