Reseña: Pokémon Black Version 2 / Pokémon White Version 2

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El majestuoso legendario se tambalea: lograste paralizarlo. Tu equipo ha quedado fuera de combate por la noble tarea de bajarle el HP al mínimo. Te queda sólo tu fiel tanque, que, escudado tras una pantalla de luz, resiste los embates especiales de su rival. No puedes seguir esperando. Entonces, arrojas una Ultra Ball. Con una dolorosa lentitud, la Poké Ball se balancea. De pronto, ya es tiempo del tercer vaivén, que casi declarará que la captura fue un éxito. Un poco más… La Poké Ball estalla en pedazos. El humo en la pantalla provocado por tu falla traza una sonrisa amarga en tu cara.

Vuelves a intentarlo. Uno. Dos. Tres. Esperas y tu frustración distorsiona el tiempo, que parece larguísimo. Escuchas, entonces, el clic más satisfactorio que existe: capturaste un Pokémon legendario.

Compulsión

Recuerdo estar en la universidad y entrar con fervor a los foros de Smogon. Entrené con dedicación los EVs de mi equipo estrella y crié a cientos de Pokémon para que tuvieran los IVs perfectos. La estrella del equipo y el galán que abría siempre es un Gengar equipado con Focus Sash y que usa Counter, Explosion, Shadow Ball y Thunderbolt. Sobra decir que, junto con Snorlax, es mi Pokémon favorito.

Luego de más de doscientas horas de juego en la versión Diamond y cien en la Black, he llegado a la conclusión de que estamos ante el RPG perfecto. Pokémon, en su superficie, es un título muy accesible y que se alimenta del ansia de coleccionismo que dormita en todos nosotros. Sin embargo, cualquiera puede sumergirse en su profundo mundo competitivo y pasar cientos de horas entrenando al equipo perfecto y, después, compitiendo contra jugadores igual de dedicados.

Cuando llegaron las dos versiones de Pokémon Black 2 y White 2 a la oficina, corrí a ponerlo en mi DSi XL. ¿Quieren una reseña en un renglón? Estas segundas partes son, básicamente, una extensión cuantitativa de las ediciones previas. Nunca habíamos tenido secuelas directas a versiones de Pokémon y ahora entiendo qué significa ese número dos en la portada: aquí no encontrarán un cambio radical ni montones de mejoras. Pero no se engañen ni piensen que los juegos no valen la pena. Pokémon es una fórmula perfecta que, desde su lanzamiento, se ha colocado como la segunda franquicia más importante de todos los tiempos en la industria de los videojuegos con 219.28 millones de juegos vendidos.

Resulta imposible competir con esto. Todo en Pokémon alimenta esa compulsión obsesivo compulsiva subyacente en nosotros. Yo, por ejemplo, sufro del síndrome de Pokémon Center: constantemente siento la necesidad de regresar y curar a mi equipo o comienzo a sentir que no estoy bien preparado. Me pasa, sobre todo, en los gimnasios, donde muchas veces voy una vez entre cada retador previo al líder. A muchos otros les ocurren cosas parecidas como siempre tener 99 piezas de cada ítem. Que tengamos que mantener presionado un botón para correr es un mecanismo más que alimenta esta obsesión con los juegos. Al final, Pokémon ha devorado las horas que todos placenteramente hemos otorgado al juego. Cuando veo el sillón de mi sala, pienso que podría estar jugando Pokémon en él.

¿Cambios?

Lo que muchos de ustedes quieren saber es qué hay de nuevo en la versión Black 2 y White 2. Bien, vamos un breve resumen de lo más importante. Para empezar, los desarrolladores han rediseñado gran parte de la interfaz gráfica y ahora es más limpia. La renovación visual aplica también para todos los gimnasios y lugares como Driftveil City y Nimbasa City. También hay nuevas ciudades y animaciones para muchos ataques. Algo que extrañé, sin embargo, es comenzar mi aventura con Pokémon iniciales distintos, pues aquí te darán a escoger, como en Black y White, entre Tepig, Snivy y Oshawott. Pero volvamos a los cambios: la música ha sido mezclada de una forma un poco distinta. También hay nuevos personajes y algunos viejos conocidos fueron actualizados o rediseñados.

La región de Unova se siente más coherente y pulida en general. Algo que no me gustaba de Black y White era el C-Gear, pues su interfaz no me parecía la ideal. Por suerte, aquí también han metido mano y la han mejorado bastante. En cuanto a la trama, ya sabemos que Pokémon descansa sobre pilares bien establecidos: un Elite Four, un campeón, una organización criminal y el viaje de un preadolescente por una región inexplorada.

La adición más grande tal vez es el Pokémon World Tournament, una nueva atracción donde podrán competir contra campeones y contra los líderes de gimnasio de todas las regiones. Además, si tienen su Pokémon Black y White, también pueden ligar su archivo para que en Black 2 y White 2 la trama se expanda según lo que hayan hecho en el juego anterior. También hay un nuevo personaje, Mr. Medal, quien se encargará de darte medallas por acciones específicas que realices, como guardar a menudo tu juego. Así es: hay logros. También hay un estudio de grabación llamado Pokestar Studios (el nombre en japonés está más padre: Pokewood), donde podrán dirigir batallas y una audiencia calificará su obra. De nuevo, un divertimento que si bien presenta una novedad, es un añadido extra que altera el sistema de juego principal. Al final, estamos frente a “un poco más” y no una nueva versión. Lo anterior no es malo, pues la esencia del juego se ha mantenido intacta desde 1996 y, si somos sinceros, no necesitamos más ni menos. Hace mucho que Pokémon alcanzó ese punto medio ideal. Tal vez lo único que falta es un sistema en línea más robusto e intuitivo que muestre sin tanto trámite una tabla de líderes mundiales y realice torneos con regularidad. Preguntarán, muchos de ustedes, qué ocurre si lo pongo en un 3DS. Pues debo decirles que es igual de jugable que cualquier otro título de DS, sólo que goza de funciones extras gracias a aplicaciones que, por desgracia, todavía no están disponibles en la eShop y que no pude probar.

Nostalgia

Si lo analizamos desde una perspectiva más analítica, Pokémon no es otra cosa que el descubrimiento del mundo. Básicamente, es la fantasía de un niño que sale al jardín de su casa y encuentra lagartijas, insectos, pájaros, lombrices y demás bichos. Cada vez que tomo una portátil en mis manos con algún título de esta franquicia, pienso en mi infancia en Puebla y en cómo me la pasaba con mi hermano esculcando en los hormigueros y atrapando mariposas y escarabajos de formas caprichosas. Pokémon es un pedazo de niñez para llevar a todos lados. Muchos quieren ver un MMO o un título de consola de esta franquicia, pero no olviden que la esencia del juego es el coleccionismo portátil. Cuando el mundo los agobie, jueguen Pokémon; si sus hijos perdieron la imaginación y el deseo de aventura, denles Pokémon; si tienen un amigo que ya dejó de jugar, denle la mejor medicina, Pokémon.

La emoción de capturar un Pokémon es irremplazable. El aspecto del coleccionismo ya es, de por sí, irresistible y, sin embargo, viene acompañado de un RPG perfecto (fácil de aprender y difícil de dominar). Aquí está, señores, el Santo Grial del diseño de juego: cuatro habilidades, un equipo de seis, ítems para cada miembro del equipo y posibilidad de intercambiarlos. Este sistema es muy sencillo y, aunque han introducido variantes con los años, la base es inamovible. El esquema, casi alquímico, de los tipos de Pokémon, también es exquisito y consiste en oposiciones de efectividad y resistencia que aumentan la profundidad del sistema de combate sin volverlo complicado.

Cualquier fan de la serie ya sabe lo que acabo de decir; sin embargo, pocos conocen los dos aspectos más importantes del juego competitivo y que, sin embargo, permanecen ocultos para la mayoría: los EV y los IV. No hablaré aquí mucho sobre ellos, pero sí quiero decirles que si tienen curiosidad podemos hacer un artículo especial al respecto o una guía, pues no es un tema muy accesible. Sólo escríbanlo en los comentarios y veré qué podemos hacer.

Por lo mientras, lo que pueden esperar de Black 2 y White 2 no es un cambio radical o una nueva versión. El juego es, como su título lo dice, una segunda parte de la misma versión. No esperen más ni menos que eso: es un estupendo pretexto para retomar ese vicio que llamamos Pokémon.

Pero, al final, creo que lo que más me gusta es la relación que podemos llegar a crear con esos monstruos virtuales en la pantalla. Recuerdo con mucho cariño a Sexy Boy, mi primer Snorlax, y a Morado Feliz, mi Gengar favorito. Aquí, me declaro incapaz de transmitir con palabras lo que pienso al encender mi viejo Game Boy Pocket Rojo con la Red Version adentro, así que dejaré que Saint-Exupery lo haga:

“-No -dijo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa «domesticar»? -volvió a preguntar el principito.
-Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa «crear vínculos… »
-¿Crear vínculos?
-Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo…
-Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor… creo que ella me ha domesticado…”

Calificación: No suelo aclarar la calificación, pero en este caso es pertinente, pues Black 2 y White 2 son, básicamente, extensiones de las versiones anteriores. Son igual de excelentes aunque no añadan mucho, así que lo más conveniente es calificarlas con un 9 como a Black y White. Es decir, sería un “Nueve 2”.