Después de un retraso de 16 años, Dragon Quest VI finalmente ha logrado llegar a América. Cuando este RPG debutó en Japón para el SNES en 1995, costaba alrededor de 140 dólares y aún así logró convertirse en uno de los juegos más vendidos de todos los tiempos. Ahora que Dragon Quest VI: Realms of Revelation ha llegado al DS y es más accesible, es fácil ver su atractivo y su encanto. A pesar de que depende fuertemente de estereotipos JRPG, es un fantástico juego de rol con mucha profundidad.
El juego comienza de modo inesperado. El héroe y sus dos compañeros se dirigen al castillo del despreciable Murdaw, con la esperanza de vencerlo y salvar al mundo de sus malévolas garras. Ya saben, el típico cuento del héroe que salva al mundo, excepto que cuando llegan a su guarida, el villano usa una especie de habilidad que manda a los héroes lejos en forma de luz.
El héroe despierta después en una cama en un pequeño pueblo con su hermana menor Tania. Él le menciona que tuvo un extraño sueño, pero todo el mundo lo ignora y decide ayudar al pueblo para prepararse para el festival anual. Durante éste, una diosa habla con el héroe y le dice que necesita pelear con Murdaw, por lo cual decide convertirse en soldado del ejército de Somnia y termina atravesando dos reinos encontrando a los compañeros y elementos necesarios para poder retar a Murdaw por segunda ocasión.
La mejor parte de Dragon Quest VI: Realms of Revelation es su historia, ya que se desarrolla perfectamente, dirigiendo a los jugadores de modo gradual para que descubran qué está pasando y qué papeles están destinado los héroes a tener. Pequeños pedazos de verdad poco a poco se empiezan a revelar, alentando a las personas a seguir jugando para descubrir si alguna sospecha que se han planteado resulta ser verdad y para ver cómo es que los diferentes personajes y los dos mundos están conectados. Hay muchos giros inesperados, lo cual ayuda a que la realización de misiones y los encuentros al azar sean algo más apetecible.
El juego también ofrece montones de opciones de personalización. Después de cierto punto en el juego, los jugadores pueden asignar clases a sus personajes. Esto por sí solo puede ofrecer muchos elementos para desarrollar un equipo perfecto y animar a los jugadores a seguir participando en las batallas para subir de nivel, ganar habilidades y mejorar su estatus. Por supuesto, esto también va un poco más allá, ya que también puedes desbloquear clases híbridas y más poderosas una vez que los personajes hayan perfeccionado varias clases en específico.
Dragon Quest VI: Realms of Revelation es un gran juego en general. Está lleno de toda clase de detalles que al inicio puedes ni siquiera notar. Por ejemplo, vean los sprites de los enemigos en batalla, están muy bien detallados y cuentan con una animación muy fluida. La música por parte de Koichi Sugiyama también es fabulosa y hace que valga la pena siempre tener el volumen del DS al máximo. Las diferentes competencias, la Slime Arena y los personajes ocultos también son un buen toque por parte de los desarrolladores para con el juego.
Ya sea que seas un fan de Dragon Quest que ha jugado todas las entregas recientes de la serie en el DS o bien, alguien que simplemente disfruta de un buen juego, entonces Realms of Revelation es un título que valdrá la pena que le inviertas tu tiempo y esfuerzo. Tiene todas las características de un JRPG clásico, así como una historia intrigante que tiene a los jugadores viajando para descubrir verdades ocultas. Cualquiera que lo comience a jugar, se encontrará con el sentimiento de querer seguir jugando, ya sea para desarrollar las habilidades de sus personajes o para entender exactamente qué esta pasando en el mundo real y en el mundo de los sueños.
Calificación: 9.0