Uno de mis juegos favoritos es, sin lugar a dudas, Dragon Quest III. En su momento, Enix nos entregó uno de los títulos más importantes para la industria de los videojuegos en general. Aunque hoy en día el clásico de NES, o su remake de Super Famicom y port de Game Boy Color, pueden lucir arcaicos para los estándares actuales, no hay que olvidar que muchos de los conceptos con los que asociamos a los RPG fueron refinados con la aventura de Erdrick y compañía. Una mecánica tan sencilla como lo es cambiar de clase fue algo revolucionario en su momento. Es así que muchos esperábamos con ansias la llegada de Dragon Quest III HD-2D Remake, título que, como su nombre lo indica, es un remake con el estilo visual que ha caracterizado a trabajos como Octopath Traveler. De esta forma, por fin estoy disfrutando de esta experiencia, y si bien aún no ha llegado el tiempo de ofrecerles una reseña en forma, es momento de compartirles un pequeño vistazo a las primeras horas con esta entrega.
Para comenzar, Dragon Quest III HD-2D Remake sigue siendo la misma aventura que vimos en Famicom en 1988 y en NES en 1991. Esto quiere decir que tomamos el papel de un joven aventurero, el cual oficialmente se llama Erdrick, aunque puedes llamar como desees, como Loto. Nuestra tarea es sencilla. Tenemos que derrotar al malvado Baramos, un demonio que ha causado estragos a lo largo de todo el mundo. En este sentido, no hay muchos cambios con la historia en general. En su lugar, el remake nos ofrece una serie de cinemáticas y conversaciones con voz que son usadas en momentos clave a lo largo de la aventura. Cada uno de estos momentos hacen que el jugador tenga una mejor idea del tipo de viaje en el que se ha embarcado, resaltando las tareas principales que se tienen que hacer, y al mismo tiempo se refuerza la importancia de Ortega, el padre del protagonista, creando un paralelismo con nuestra misión.
El uso de voces es increíble. El juego sigue la tendencia de la serie de crear locaciones con una inspiración en el mundo real, y esto se ve reflejado en la forma en la que cada uno de sus habitantes habla. En el caso de Romaly, por ejemplo, el pueblo está basado en Roma, por lo que los pueblerinos utilizan algunas palabras en italiano, y cuando escuchamos al Rey hablar lo hace con un acento muy marcado. Como ha sucedido a lo largo de la serie, Dragon Quest III HD-2D Remake logra encontrar un punto medio entre los estereotipos de cada idioma, pero sin llegar a ser ofensivo, lo cual hace que cada persona puede conectar con la historia de una forma genuina, incluso cuando nos topamos con alguien como Robbin’ ‘ood, al cual apenas se le entiende con su dialecto que parece combinar el inglés británico, escocés e irlandés.
Por su parte, el gameplay sigue siendo el mismo RPG por turnos con un sistema de trabajos. Si bien Erdrick tiene la clase de Héroe durante todo el juego, puedes personalizar al resto de tu equipo con vocaciones clásicas como Mago, Guerrero, Ladrón y más. Para muchos la progresión puede ser muy sencilla, pero el hecho de que puedes crear diferentes acompañantes, cada uno con estadísticas, personalidades y aptitudes diferentes, fue algo revolucionario en su momento, y todo lo que se nos presenta está tan bien construido que incluso hoy en día no sientes que estás jugando un título de NES.
Ahora, Dragon Quest III HD-2D Remake es más que solo el título de 1988 con un estilo visual increíble, sino que utiliza múltiples aspectos que vimos en la versión de Super Famicom y GBC, como las Mini Medals y la clase Ladrón, e incluye una serie de elementos modernos que hacen mucho más accesible esta aventura. En esta ocasión quiero resaltar tres puntos importantes que expanden de manera importante la experiencia.
Para comenzar, tenemos la nueva clase de Monster Wrangler, la cual está inspirada en aspectos de Dragon Quest V y Dragon Quest Monsters. Este trabajo no crece de una forma similar al resto, puesto que su progresión depende de los monstruos que encuentras a lo largo de la aventura. En pueblos, calabozos y pequeños espacios en el overworld, puedes localizar criaturas amigables que, al acercarte a ellos, puedes coleccionar. Conforme tu repertorio crezca, esta vocación tendrá acceso a nuevos poderes, los cuales son similares a un Blue Mage en Final Fantasy. Todo esto le ofrece una gran cobertura que hace que el inicio del juego sea más sencillo, puesto que rápidamente tienes acceso a magia que cura a todo tu equipo, así como ataques que dañan a todos los enemigos al mismo tiempo. El Monster Wrangler no se siente fuera de lugar, es un gran agregado que todos los veteranos tienen que probar, y le ayudará a los nuevos jugadores.
Además de expandir el repertorio de habilidades del Monster Wrangler, los monstruos que coleccionas tienen otro propósito. En algunos de los pueblos hay coliseos en donde puedes crear un equipo de tres criaturas para pelear contra otros enemigos y obtener recompensas sustanciales. Lo interesante, es que no tomas su control directo, sino que tienes que usar los comandos establecidos para que cada uno actúe de la forma pertinente. De esta forma, le puedes decir a un Slim que se enfoque en curar y, dependiendo de la situación, hará esto o atacará de forma normal. Es un gran agregado, pero, al menos durante las primeras horas de juego, no hay muchos lugares en donde puedes participar en estos combates.
El tercer y último aspecto que quiero resaltar aquí es lo amigable que es el juego. Desde que inicias la aventura puedes activar una opción con la cual el título te dice exactamente a dónde ir. Al ser una opción, los veteranos y los jugadores tradicionales pueden disfrutar de una aventura clásica, en donde tienen que hablar con los NPC para saber qué hacer, mientras que los demás pueden seguir el camino que les marca el mapa, aunque la forma en la que llegan y lo qué hacen en el trayecto sigue ofreciendo una libertad que va acorde con el tipo de experiencia que se nos presenta.
A la par, las nuevas cinemáticas hacen un mejor trabajo al decirle al jugador a dónde tiene que ir o qué tiene que hacer, sin que lo guíe de la mano. Lo mejor de todo, es que esta opción solo está enfocada en la misión principal, por lo que todo el contenido adicional solo lo vas a encontrar si hablas con los reyes de cada pueblo y sus habitantes. Es un buen compromiso para todos aquellos que quieren tener una experiencia más tradicional, y aquellos que consideran a los juegos del NES bastante obtusos.
Obviamente, hay mucho que discutir sobre este remake, pero por el momento les puedo decir que me la estoy pasando de maravilla. Las primeras horas de mi aventura han estado repletas de gratos recuerdos, un par de sorpresas, y una sensación de diversión que solo un juego como Dragon Quest III puede otorgar, y el estilo visual es la cereza en este hermoso pastel.
Lamentablemente, aún tienen que esperar un par de días para la reseña completa de Dragon Quest III HD-2D Remake, en donde hablaré a detalle de la historia, novedades que nos ofrece este título, el estilo visual, y mucho más. Por lo mientras, les recuerdo que Dragon Quest III HD-2D Remake llegará a PlayStation 5, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC el 14 de noviembre de 2024.