Parece increíble, pero ya nos encontramos a la mitad de la tercer trilogía de la Saga de Skywalker que Lucasfilm y Disney prometieron hace algunos años. Estábamos acostumbrados a ver películas de la famosa ópera espacial con más años de separación entre ellas y ahora han pasado tan sólo 2 años desde The Force Awakens. Ya se ha estrenado el octavo episodio titulado The Last Jedi y para ser sincero, los fans estamos felices por ello. Reseñarla es una labor un tanto diferente a otras cintas, debido a las emociones encontradas y a la nostalgia que nos resulta el verlas en la pantalla grande. El ver las salas a la media noche abarrotadas en cualquier parte que se estrene nos demuestra que es una de las franquicias más populares e importantes de la industria cinematográfica. ¿Está a la altura de lo que se espera de ella? Te lo cuento en una reseña SIN SPOILERS.
Después del éxito que tuvieron las primeras películas producidas por Disney de Star Wars en los últimos dos años (The Force Awakens y Rogue One), el más reciente episodio tuvo una producción un tanto más complicada. En específico, me refiero al lamentable fallecimiento de la actriz Carrie Fisher exactamente hace un año, en diciembre de 2016. Eso tuvo que modificar no sólo la historia en The Last Jedi, sino seguramente lo que tenían planeado para el Episodio IX. Eso creó especulación y preocupación entre los fans, pero después de juntas de emergencia en Lucasfilm, afirman que lograron encontrar la solución sin tener que recurrir al CGI para cubrir su ausencia. La preocupación aumentó cuando los avances y previos brillaban por su ausencia a menos de un año de su estreno. Pero la fecha llegó y Lucasfilm cumplió con entregar una cinta que no se siente como si le hubieran recortado mucho.
The Last Jedi fue escrita y dirigida por Rian Johnson, aunque siempre manteniéndose al margen de la historia que se trazó desde un inicio por J.J. Abrams y Katheleen Keneddy. De entrada, sí se siente como una película muy diferente a The Force Awakens. Tiene otro tono, otro ritmo y su guión está estructurado de una forma completamente diferente a la cinta anterior. Pero de eso hablaré más a detalle un poco más adelante.
Johnson es recordado por sus películas como Brick, The Brothers Bloom y en específico por Looper, la cual es una cinta de ciencia ficción y acción en la que se juega mucho con los dilemas de los viajes en el tiempo. Te la recomiendo mucho si no la has visto. También dirigió 3 episodios de la serie Breaking Bad, incluyendo el de Ozymandias de la última temporada que está considerado como uno de los mejores episodios de toda la serie y el cual ganó varios premios.
Al parecer, Johnson ha quedado fascinado con su trabajo en Star Wars y descubrió una historia nueva que quiere contar. Es por ello que Lucasfilm ya aprobó que él dirija una nueva trilogía que estará concentrada en personajes diferentes a los de la saga Skywalker. Si tienen relación con algún personaje o eventos de The Last Jedi, aún es un misterio, pero para que le hayan aprobado un proyecto de esa magnitud, habla de lo bien que encajó en el universo que originalmente creó George Lucas.
Como mencioné, The Last Jedi se siente muy diferente a The Force Awakens en varios aspectos. El Episodio anterior sirvió para presentar a los nuevos personajes como Rey, Finn, Kylo Ren y Poe Dameron, así como para dar una actualización sobre la situación de los veteranos como Leia, Han y Luke. Ahora la trama se centra completamente en desarrollar las historias de la nueva generación, mientras que los demás sirven como apoyo para los mismos.
De entrada, inicia con una situación que se presenta por primera vez en toda la saga de Star Wars. Esa es que la película inicia de forma inmediata después del final de la anterior. En todos los episodios anteriores transcurrieron varios meses o años entre ellos. Y me atrevería a decir que incluso en éste caso, el nuevo episodio inicia un poco antes del final del anterior.
Sin adentrarme en muchos detalles, la Primera Orden desea venganza por la destrucción de su súper arma y ha encontrado la locación de la base de la Rebelión, así que realizan un ataque contra ellos de forma agresiva. Al escuadrón de Leia no le queda otra opción que escapar, pero es una situación más complicada de lo que parece. Debido a sus pocas unidades, la Rebelión podría desaparecer si cometen cualquier error. Por otra parte, Rey encontró a Luke Skywalker en busca de convencerlo de apoyarlos a luchar contra Snooke y Kylo Ren, pero el ahora viejo Maestro Jedi no es lo que parece. Por si fuera poco, Rey y Kylo Ren tienen un misterioso vínculo por medio de La Fuerza que los une a pesar de estar a años luz de distancia.
El guión se siente un tanto disperso y a veces no parece tener tanta coherencia. Es decir, hay situaciones que no terminan de encajar o cuando crees que la película va hacia un lado, de repente cambia por completo y nos lleva a otra parte. Es un tanto difícil de explicar, pero sentí como si estuviera viendo 2 o 3 películas diferentes en una misma. De hecho, la segunda mitad de la película es mucho mejor.
No podía ser una película de Star Wars sin personajes nuevos, de los cuales hay 3 principalmente. Laura Dern interpreta a la Admiral Amilyn Holdo, quien se podría decir que es la segunda al mando después de Leia dentro de las fuerzas de la Rebelión. Benicio del Toro es DJ, un personaje misterioso que pertenece al bajo mundo del crimen, pero quien podría ser de utilidad. Mientras que la que más impacto tiene es Kellie Marie Tran, ella es Rose quien se convierte en parte fundamental de la trama y un miembro más de los personajes importantes de la saga de ahora en adelante.
El tono de la trama también contrasta entre lo serio y la comedia. No sentí que llegara a ser una película tan oscura como me imaginé que sería, comparándola con El Imperio Contraataca o incluso La Venganza de los Sith. De hecho, a diferencia de The Force Awakens, hubo varias situaciones que me recordaron al tono que George Lucas tuvo en las precuelas como persecuciones alocadas y personajes que sólo sirven para hacer reír al público. En específico, los Porgs a los que tanta publicidad se les ha dado en las últimas semanas. Simplemente aparecen para hacer reír al público, siendo una mezcla entre ternura y comedia que, a mi parecer, son usados más de lo necesario en pantalla. Obviamente BB-8 continúa siendo adorable y gracioso, pero no llega a exagerar en ello.
Eso sí, desde los primeros minutos hasta los últimos fotogramas de la cinta hay muchas sorpresas. Se responden varias interrogantes que dejó la película anterior y se crean nuevas interrogantes para lo que será el Episodio IX. Sin embargo, también hay varias situaciones que nos dejaron con más interrogantes y que no sabemos si sean respondidas o si la trama ya sólo se enfocará hacia adelante.
Un detalle que me fascinó, fue una explicación más racional sobre “¿Qué es La Fuerza?” que no habíamos visto en otras películas. Siempre se menciona que es una energía que rodea a todos los seres vivos del Universo, pero lejos de lo que mencionó Qui-Gon Jinn sobre los Midiclorians, seguía siendo un concepto muy abstracto. Casi como si fuera magia. Ahora Luke le explica a Rey con términos más fundamentados qué es y porqué los Jedi pueden manipularla. Aunque no termina por ser una definición completa de La Fuerza, sí es algo más comprensible y que hace sentido.
Lo que sí puedes esperar de la película, sobretodo si eres fan, son más de 2 horas y 53 minutos de todo un abanico de emociones. Batallas espaciales espectaculares, duelos frente a frente emocionantes, drama entre personajes, reencuentros emotivos y otras sorpresas que no quiero mencionar. Nunca sabrás qué es lo que pasará después y cómo se resolverán las diferentes situaciones. Aparte de Easter Eggs, referencias a la trilogía original, diálogos famosos y muchas cosas más por las que los fans la veremos varias veces en el cine.
Te recomiendo verla en IMAX 3D para disfrutar de la máxima experiencia tanto visual como en audio. Hay secuencias cuya fotografía, encuadre, colores y posición de los personajes parecen verdaderas obras de arte. Como para tomarles una captura y colgar un cuadro en tu sala con alguna de esas imágenes. Siento que hay varias que quedarán marcadas entre las favoritas de los fans, o por lo menos para mí ya lo son.
Todo ello combinado con la espectacular música de John Williams que recurre a pocos temas nuevos y se basa principalmente en arreglos de temas de la película anterior así como de la trilogía clásica. De cualquier forma, es un bombardeo de emociones por todos los sentidos.
Al salir de la sala cuando concluyó Star Wars: The Last Jedi, terminé con muchos sentimientos al mismo tiempo. Emocionado por las secuencias de acción, conmovido por varias situaciones que ocurrieron en su trama, asombrado por los efectos especiales y la música, reflexivo sobre lo que vendrá en el futuro de la serie y feliz por todo lo que acababa de ver. En general, con un gran sabor de boca y con ganas de volver a ver la película en cuanto tenga la primera oportunidad posible.
Cumple con todo lo que se podía esperar de una película de Star Wars. Simplemente no hay otra franquicia en el cine que se le compare.
Fuera de algunas situaciones que en papel pudieron sonar bien y que en pantalla terminaron viéndose un poco chuzcas, es un gran episodio de la saga espacial.