Una de las cosas más sensacionales de los videojuegos como medio de entretenimiento, es la enorme variedad que existe. Todo tipo de géneros son representadnos de diferentes maneras, teniendo básicamente cubierto cualquier gusto que pueda haber en el consumidor. Desde hace ya unos años, los llamados Roguelike han tomado por asalto a la industria. Esta forma de diseño que se apoya mucho de algoritmos capaces de generar niveles de manera automática, se ha convertido en unos de los pilares actuales del gaming gracias al especial sabor que tienen sus experiencias. La decisión fue bastante complicada, pero acá te van los que para nosotros, son los cinco representantes modernos de este género con mejor propuesta y que por supuesto, te recomendamos jugar cuanto antes.
Después de que en 2008 todo el medio de los videojuegos quedara impactado con lo que fue el primer Spelunky, Derek Yu finalmente se sintió listo para lanzar una secuela. De primera instancia, uno puede ver cualquiera de los dos juegos de esta ahora serie, y pensar que estás frente a un juego bastante inocente y hasta simple, sin embargo, tan solo basta con ponerle las manos encima para darte cuenta de la clase de videojuego que tienes enfrente. La primera entrega instauró el despiadado tono que tendría este universo de andar explorando cuevas y demás, pero creemos que justamente, Spelunky 2, refinó todos esos conceptos y los llevó a incluso cosas más interesantes a nivel de gameplay y de diseño de escenarios. Simplemente no se nos ocurre un Roguelike platformer más desafiante y a la vez más satisfactorio cuando uno lo logra superar, que éste. Claro, un muy bien logrado diseño y pulido control hacen posible todo este asunto del que te platicamos.
The Binding of Isaac es uno de esos juegos complicados de mirar y difíciles de amar en un inicio. Manteniendo todo ese estilo visual muy “Flash” que vimos en Super Meat Boy, Edmund McMillen regresó a la escena unos años más tarde después de haberse convertido en una de las primeras estrellas del desarrollo independiente. Una vez que superas el shock por la forma en la que se ve este juego de 2011 y claro, por los temas que trata, te das cuentas de que tienes en las manos un dual-stick shooter sumamente destacado por la gran implementación que tienen sus controles y mecánicas en general, además de que genuinamente, cada vez que inicias con uno de sus ciclos, sientes que estás jugando un juego totalmente diferente al que disfrutaste unos minutos antes. Lo frenéticas que son sus batallas y lo bien pensado que está todo el sistema que te va tirando más y mejores armas e ítems para defenderte, convierten a este título en uno de los representantes más icónicos de los queridos Roguelike.
Para 2017, podríamos decir que el uso de la fórmula “Roguelike” se comenzaba a sentir sumamente gastado. Sobre todo en la escena independiente, este tipo de diseño era abusado por todo tipo de desarrolladores, generando una autentica montaña de basura de la cual, ya era muy complicado distinguir entre qué valía la pena, y lo que no valía la pena. Sin embargo, poco a poco se comenzó a hablar del trabajo de un pequeño estudio francés llamado Motion Twin, el cual, parecía, venía a refrescar un poco a este género un tanto maltratado. Cuál fue nuestra sorpresa luego de jugar por unos cuantos minutos Dead Cells. Alguien finalmente había entendido lo que hace geniales a estos juegos y lo había plasmado en una propuesta totalmente original que sobre todo, impresionaba por lo bien logrados que estaban sus controles y combate, y por como es que fluía todo dentro del juego.
Como género, los Roguelike o juegos por generación procedural, suelen ser muy asociados con la escena independiente, lo cual, es totalmente lógico, pues por alguna razón, los grandes publishers se han aventurado poco en el género. Hace tan solo unas semanas, Housemarque, renombrado estudio finlandés por su trabajo en cosas como Resogun y Nex Machina, recibió apoyo por parte de Sony y de los PS Studios para llevar dicho concepto al desarrollo AAA. Returnal es un juego que no solo logró que esta forma de diseño hiciera sentido en una producción de mayor tamaño y presupuesto, sino que cargó de muy buena forma con la enorme responsabilidad de ser una exclusiva total del PS5. El resultado fue tan bueno que para muchos de nosotros, este título en específico marcó el verdadero inicio de esta nueva generación de consolas, esto gracias el espectacular uso que hizo del DualSense, así como sus logros a nivel técnico, de gameplay y de diseño de niveles.
Supergiant Games es de lo muy pocos ejemplos de estudios independientes de videojuegos que han lanzado títulos de manera constante sin perder su estabilidad financiera. Desde su debut con Bastion en 2011, esta compañía de San Francisco se convirtió en una de las estrellas indie, asunto que hace unos meses, quedó más que consolidado con lo que fue Hades, juego que simplemente tomó por asalto al medio entero y se le puso al tú por tú a las más grandes producciones, esto claro, si hablamos de reconocimiento mediático, sobre todo por medio de premios de las asociaciones más importantes. ¿Qué es lo que hace tan especial a esta aventura inspirada en la apasionante mitología griega? Pues hay muchos elementos que podríamos mencionar, pero la realidad es que lo profundas que son sus mecánicas de juego, lo frenético de sus combates y claro, controles totalmente pulidos que reaccionan justo como deberían, son las partes encargadas de darle un sabor tan particular y disfrutable a esta experiencia.
