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Sabemos perfectamente que actualmente, el nombre de Konami no representa demasiado para el gaming moderno, sin embargo, su enorme legado y grandes aportaciones tanto artísticas, como tecnológicas, siempre le tendrán un lugar muy especial dentro de la historia de este medio. Dentro de las múltiples series que el publisher japonés tiene, indudablemente, una de las más icónicas es la de Contra, la cual, acompañó a la infancia de muchos de nosotros, siendo la favorita de cualquiera que guste de los juegos de acción. Entre sus filas, esta saga luce múltiples clásicos, por lo que hacer una lista de solo algunos, no ha sido sencillo. Sin más, acá te van los que para nosotros son los cinco mejores títulos de esta adorada franquicia.
La leyenda que lo inició todo. Cuando a mediados de los años ochenta, los videojuegos tomaban un nuevo aire luego de la famosa crisis de 1983, empresas como Konami ponían todas sus fichas en el negocio que representaban las arcades, haciendo todo tipo de alocados experimentos con distintos géneros. Al parecer, el mezclar las plataformas clásicas con los disparos era el camino, y así, básicamente plagiando a héroes de acción occidentales como Silvestre Stalone y Arnold Schwarzenegger, fue que nace todo el concepto de Contra, juego que claro, causó muchísima polémica en varias partes del mundo por cómo es que hacía referencia casi directa a la situación política tan complicada que se vivía en partes de Centroamérica y del mundo. Sumado al arcade, su fantástico port de NES, hizo que una nueva estrella naciera, una con una basta historia que sigue haciendo eco.
Ya para mediados de la primera década del siglo en curso, la situación de Contra como franquicia era dudosa, por decir lo menos. Los intentos por llevarla al 3D habían fracasado rotundamente. Konami no tenía ni idea de qué hacer. Gracias a una propia madurez del medio fue que la propuesta de WayForward de traer de regreso a la fórmula clásica se aprobó, permitiendo que Contra 4 pudiera existir. Siendo un total tributo a lo que la saga nos había presentando en toda su historia, dicho título también llegó con ideas propias y aprovechó lo que el Nintendo DS permitía, dando como resultado una experiencia verdaderamente memorable que dejó muy contentos tanto a los fans más añejos, como a quienes probaban las mieles por primera vez del run & gun en su forma más clásica. Lo interesante acá es que Konami poco tuvo que ver con el desarrollo del proyecto y aún así, salió a pedir de boca.
El éxito del primer Contra fue tal en todas las plataformas para las que salió, que Konami rápidamente dio luz verde a una secuela, una que mejoraría todo lo que hizo su antecesor y de paso, intentaría ser políticamente más correcto. Debido a que el nombre de la serie hacía alusión directa a un grupo guerrillero de Centroamérica, se tomó la determinación de mejor cambiar un poco el nombre de este nuevo título, más por el hecho que buena parte de su público en realidad era menor de edad. Así, el famoso Super C invadió la mayoría de nuestros NES, siendo uno de esos juegos a los que era sumamente complicado quitarles las manos de encima. La manera en la que ahora se integraba el juego cooperativo es digno de destacar, haciendo que este tipo de experiencias se disfrutaran mucho más al lado de alguien más, sobre todo si tomas en cuenta que en esta segunda parte, la dificultad se elevó un poco, por lo que cualquier tipo de ayuda era más que bienvenida.
Debido a la manera en la que nació y claro, cómo fue que sus primera entregas fueron recibidas en el NES, Contra siempre ha tenido una relación bastante especial con Nintendo, no obstante, esto poco importó al momento de que a mediados de los noventa, se vivía una encarnizada batalla por el mercado americano entre los padres de Mario, y el Genesis de Sega. Sabiendo que no se podía perder a tantos potenciales compradores, Konami inició con un desarrollo especial para la plataforma de Sonic, uno que llevaría a dicho hardware a probar de qué estaba hecho. Así, en un movimiento esperado, tuvimos Contra: Hard Corps para el Genesis, luciendo todo lo que uno esperaría de un juego de este tipo durante la era de los 16 bits. Jefes gigantes, escenarios altamente detallados y claro, una refinada jugabilidad, hicieron de este título uno de los favoritos de muchos.
Para muchas personas, Konami terminó superando en más de una ocasión al propio Nintendo en cómo es que sacaba jugo de el SNES. Desde que la consola de 16 bits llegó al mercado, los también padres de Castlevania sabían bien su negocio y sobre todo, conocían cómo impresionar a propios y extraños con producciones que casi parecían haber salido de alguna de las principales casas productoras de Hollywood. De esa forma, se tomó la decisión de que la tercera entrega de su saga de run & gun, fuera algo para recordar. Mencionar el nombre de Contra III: The Alien Wars causará que siempre alguien reaccione y te cuente de una o más memorias intentando superar sus sofisticados niveles. Fue uno de esos títulos que jugamos hasta el cansancio y que en realidad, en cuanto tenemos la oportunidad de retomarlo en cualquiera de sus presentaciones, nunca dudamos en hacerlo. Diversión y buen diseño de videojuegos en su forma más pura.