En enero del año pasado, Monster Hunter World finalmente logró lo que por razones bastantes extrañas, sus antecesores no habían podido conseguir: entrar de lleno en el gusto del mercado occidental. El RPG de Capcom se nos clavó en la mente, quedándose con decenas y hasta cientos de horas de nuestro tiempo. La espera ha sido larga pero llegó el momento de regresar a las armas, pues su primer gran expansión está a la vuelta de la esquina. En E3 2019 pudimos jugar Iceborne y en este previo especial, te damos nuestras primeras impresiones.
Algo que hay que aclarar primero que nada es que Iceborne es una expansión directa a lo que fue Monster Hunter World. Con directa me refiero a que para poder jugarla, además de que hay que pagarla, necesitas del juego base, sin mencionar que para entrar a ella, primero deberás de haber completado la historia del título principal. Me parecía importante resaltar estos detalles, pues vale la pena recordar que desde hace un tiempo, hemos tenido esta moda de recibir expansiones independientes o standalone.
Podríamos decir que la gran adición de Monster Hunter World: Iceborne es la llegada de una región completamente nueva conocida como Hoarfrost Reach, misma que nos contaba un representante de Capcom, es la más grande que se ha introducido en la franquicia. Como seguro ya has visto en varios materiales, esta zona está completamente congelada y cubierta por nieve, presentando temperaturas muy bajas que afectan directamente a tu cazador. Dicha afectación impacta directamente al gameplay pues justo por el frío, tu barra de estamina se gasta mucho más rápido. Para evitar lo anterior, tenemos el debut de un nuevo ítem conocido como Hot Drink, el cual, al momento de ser consumido, dejará que nuestra estamina no se vaya tan rápidamente por unos minutos. Te recomiendo mucho llevar varias de estas bebidas contigo siempre.
En el demo que pudimos jugar en el Booth de Capcom nos aliamos con otros tres jugadores para ir en un par de quests. En el primero de ellos teníamos el objetivo de cazar a Banbaro, un monstruo completamente nuevo para la franquicia que luce muy similar a una especie de alce. Su fuerza es muy importante y sus ataques de embestida son letales. Dicha batalla nos permitió probar la Clutch Claw, nueva herramienta tipo hookshot que te sirve para subir a los monstruos de una manera más simple. El segundo quest fue para pelear con Tigrex, al cual, seguro recodarás por haber estado en Monster Hunter Freedom 2.
La dificultad de Monster Hunter World: Iceborne es bastante importante, pues agrega el grado de Master Rank, por lo que si eres de los más experimentados con este juego, te podemos apostar a que aquí, encontrarás un gran reto. Sí, esta expansión es más de lo que ya teníamos, lo cual, es justamente el objetivo de Capcom y creo, la decisión correcta.
Monster Hunter World: Iceborne se lanza el próximo 6 de septiembre en PC, Xbox One y PS4.
