Seguro que como entusiasta de este medio, en algún momento has oido hablar de Shenmue, juego que en 1999 cambió muchas de las concepciones que teníamos sobre el término de “mundo abierto”, en parte gracias a las enormes capacidades técnicas del Sega Dreamcast en su tiempo. Prácticamente dos décadas después, el legendario Yu Suzuki está de regreso para finalmente entregarnos la tercera parte de esta adorada serie. Durante E3 2019 tuvimos la grandísima oportunidad de probar dicho título junto con su creador, el cual, nos contó algunas cosas que en parte explican el tono tan rústico que se le está dando a toda la experiencia.
Antes que nada, me gustaría recalcar algo que concluí luego del Hands On y charla con Suzuki: el objetivo de Shenmue III no tienen nada que ver con sorprender a nuevas generaciones ni mucho menos. La visión que su creador está intentando retratar es la de entregar una secuela como si ésta hubiera salido un par de daños después de Shenmue II, pues de acuerdo con el creativo japonés, él no ha jugado nada nuevo del género desde entonces, lo que básicamente nos hace pensar que estamos frente a un título verdaderamente retro en el que parece que el tiempo se detuvo. No, no hay influencias de lo moderno. Estamos ante un juego que se ve y se juega como si hubiera sido desarrollado hace 20 años.
En Shenmue III volvemos a tomar el control de Ryo Hazuki, quien luego de la forma en la que terminó el título anterior, se encuentra en una nueva búsqueda para encontrar su verdadero destino. Sobre la historia no te diré mucho más, pues estamos frente a una serie que se puede arruinar fácilmente. En cuanto el demo de Shenmue III comenzó a correr frente a mis ojos, fui rápidamente transportado a la época en la que los juegos 3D finalmente comenzaban a tomar forma tanto a nivel gráfico, como de gameplay. En efecto, el título luce sumamente rústico en su modelado de personajes, texturas y sobre todo, animaciones. Del lado del control, tenemos movimientos torpes y no tan simples de controlar que seguramente harán que los más nuevos no entiendan nada. De igual manera, el sistema de combate se siente totalmente fuera de época.
Conforme exploraba la aldea en la que me encontraba, me iba dando cuenta de dos cosas principalmente. La primera es que Shenmue III es un juego de la serie en toda la extensión de la palabra, tanto por su estructura general en la que debemos de hablar con un montón de NPCs, hasta ese sentimiento de verdad estar en medio de Japón. La segunda sería que en efecto, Suzuki no tiene ninguna intención de sorprender a nadie. Shenmue III es un proyecto de pasión que prácticamente está haciendo para sí mismo y para los pocos que entiendan que en realidad, estamos frente a un juego de Dreamcast o del primer Xbox. No se quiere competir con súper producciones modernas ni mucho menos.
Algo sumamente interesante que Yu Suzuki nos contó durante la sesión, es que la parte de la historia de este universo a la que llega Shenmue III, correspondería a un 40 por ciento de todo lo que se nos quiere contar. La verdad es que algo así es mucho de llamar la atención, pues estamos frente a un juego que difícilmente venderá bien y que por consiguiente, pocos publishers se animarán a seguir apoyando para futuras entregas o contenidos descargables.
Hablar de Shenmue III es complicado, sobre todo porque cuando se anunció, la mayoría pensamos que sería una versión moderna de la serie. Creo que la mejor manera de hacerlo es poniendo en contexto lo que su autor está intentando reflejar. Actualmente es fácil ver juegos 2D que no tienen problema con hacerle tributo a la era de los 8 o 16 bits, pero cuando pasamos a un momento como el del Dreamcast, las cosas se complican, pues esas gráficas y estilo 3D, no han envejecido del todo bien. Como sea, estoy seguro de que si eres fan de Shenmue y en general de la obra de Suzuki, ma parece que entenderás esta nueva y rústica propuesta. De lo contrario, no veo cómo pudiera despertar tu interés.
Se espera que Shenmue III se lance el próximo 19 de noviembre en PS4 y PC.
