Xbox como marca vive momentos complicados. Luego de haber encontrado buen puerto en la generación pasadas de consolas, desde el estreno del Xbox One, ha sufrido muchísimo por hacerse de una identidad y personalidad que le permita competir de tú a tú con un PlayStation que en estos momentos, le lleva más que ganada la carrera. Juegos: la clave para que cualquier hardware dedicado al gaming se posicione en un violento mercado que cada vez se ve más amenazado por factores externos y nuevos modelos de negocio. Justamente eso es lo que Microsoft no ha encontrado para hacer que su indudablemente buen producto, pueda tener mejor suerte. 2018 se termina y la última carta de importancia considerable de la compañía, es un título llamado Forza Horizon 4, el cual, pudimos probar recientemente de manera anticipada.
Hace unos días, Atomix tuvo la oportunidad de estar en el Preview Event que Xbox celebró en San Francisco, California, para que la prensa internacional pudiera probar las primeras horas de Forza Horizon 4, juego que como te decía, tiene la importante misión de levantar otro difícil año para el Xbox One. Playground Games conoce perfectamente su fórmula y de nueva cuenta, nos entregará un sensacional título de carreras de mundo abierto con cientos de cosas por hacer y sobre todo, con un gameplay que nadie ha podido igualar dentro del género; sin embargo, también es claro que el estudio británico se siente fatigado por tanto tiempo trabajando en la misma serie y que según parece, esta entrega será su última antes de presentarnos el nuevo proyecto que han venido cocinando desde que Microsoft los adquirió de manera oficial.
Los juegos de mundo abierto llevan ya un buen rato siendo tendencia, al punto de afectar a géneros que en un inicio, sonaban como poco compatibles. Intentos de sandbox enfocados al racing hay muchos, pero la realidad es que nadie ha sabido concretar la fórmula tan bien como Playground y su serie de Forza Horizon. Intentos bastante patéticos por parte de EA con el regreso de Need For Speed, o Ubisoft y sus más que olvidables The Crew, son prueba de que crear este tipo de experiencias no es simple y que al menos en este apartado, Microsoft lleva una ventaja que se antoja muy complicada de igualar.
Después de haber recorrido los desiertos estadounidenses, disfrutar de la costa italiana y claro, conocer lo exótico que puede ser un país como Australia, ahora nos vamos a la sobriedad y tal vez no tan llamativa región del Reino Unido. Así es, Forza Horizon 4 toma a la casa de su estudio creador como ambientación para presentarnos todas las nuevas ideas que han venido preparando en los últimos dos años, esto claro, sobre los sensacionales fundamentos que sus antecesores fueron construyendo con tanto cuidado y que al final, tienen a la serie en el lugar de prestigio que presume actualmente.
El tema para Forza Horizon 4 son las estaciones y la idea de que el festival jamás terminará, esto dentro de un mundo compartido que claro, también puede ser disfrutado totalmente en solitario. Toda esta idea hace que el juego que tenemos enfrente sea el más grande y ambicioso que el estudio inglés haya creado, no obstante y después de haber probado sus primeras horas, me deja con el sentimiento de que su desarrollo se cumplió para no fallar con contratos y que en realidad, tanto tiempo haciendo lo mismo, tiene un poco cansados a los desarrolladores. Lo anterior lo digo porque según parece, el juego no toma ningún riesgo de consideración ni intenta explorar nuevos horizontes.
Una de las cosas más impresionantes de Forza Horizon 3 es la manera en la que el gameplay y control de cada auto cambiaba dependiendo de la superficie que nos encontrábamos pisando y con su DLC, Blizzard Mountain, se empezó a experimentar con cambios climáticos dinámicos que fueran más bruscos y que claro, estuvieran más allá de una simple lluvia. Estoy seguro que de ahí partió la idea de que en Forza Horizon 4, las estaciones del año cambiaran, esto para que siempre sintiéramos que estábamos probando un juego totalmente diferente.
A lo largo de cada semana en tiempo real, la estación en la que nos encontremos dentro de Forza Horizon 4 cambiará y afectará el mapa en que estamos. Por ejemplo, si en verano hay un gran lago en medio del mapa, en invierno éste se congelará dándonos acceso a nuevas áreas, algo así como en The Legend of Zelda: Oracle of Seasons, pero con autos. Lo anterior suena genial en el papel y no dudo que funcionará, mi única duda, misma que no pude resolver con este tiempo que tuve con el juego, es qué tanta diferencia a nivel de gameplay y no sólo estética, podrá haber entre algo como la primavera y el verano.
En temas de control, variedad de eventos y en general, diseño de niveles, te puedo asegurar que Forza Horizon 4 no nos quedará a deber de ninguna manera. Manejar un McLaren Senna a 300 km/h sobre una carretera de pavimento se siente sensacional, mientras que tomar una Ford Raptor en campo traviesa, hace que de la nada, llegues a pensar que estás dentro de otro juego igual o mejor hecho. Es posible que el tema de las estaciones no llegue a ser tan relevante como se nos ha venido vendiendo, pero de algo sí podemos estar completamente seguros: se nos entregará un videojuego sumamente sólido a todos los niveles, desde jugabilidad, hasta la densidad y calidad del contenido que en él venga.
De igual manera, en la parte técnica y visual no hay ninguna queja. Forza Horizon 4 corre preciosamente a 30 cuadros por segundo cuando lo tenemos en 4K y HDR, pero sí lo tuyo son los 60 cuadros, es posible bajar la resolución a 1080p para alcanzar este rendimiento. Sobra decir que dichas opciones sólo son posibles en un Xbox One X y claro, en una PC de gama alta si es que tienes planeado jugar este título en Windows 10. En Xbox One S y Xbox One, lo podrás disfrutar sin problemas a 30 cuadros y Full HD.
La dirección artística igualmente es espectacular. Los cambios de luz que hay durante cada día y claro, el cambio de clima dependiendo de la estación en la que te encuentres, te dejará con la boca abierta. Ni qué decir del modelado tanto interior, como exterior de los cientos de autos que vendrán dentro Forza Horizon 4. Es absurdo el nivel de detalle que se ha alcanzado y el trabajo de texturas que se hizo en cada uno de los rincones del juego. Mi única queja relacionada al asunto visual es que los modelos de humanos lucen sumamente acartonados y desentonan por completo con los ultrarealistas assets que se usaron para los coches. Creo que para estas alturas, Playground ya debió haber entendido que no es necesario tener personas como tal dentro de sus juegos.
La selección musical es sensacional, mientras que la mezcla y edición de audio, harán que la piel de todos los amantes de los autos se ponga de gallina desde que escuches el primer acelerón de una de estas súper máquinas.
Playground entiende perfectamente que su estándar no está al alcance de sus competidores y como tal, lo aprovecha para una vez más, crear una gran experiencia de racing y mundo abierto que va al grano. Forza Horizon 4 no busca el hilo negro ni intenta revolucionar al subgénero al que pertenece. El único objetivo del juego es entregar un producto sólido, digno y sobre todo, que sirva para justificar la existencia de una máquina del calibre de un Xbox One X. ¿El problema? no se está tomando ningún riesgo para explorar nuevas mecánicas.
Estoy completamente convencido de que cuando el próximo 2 de octubre, Forza Horizon 4 se lance en Xbox One y PC, todos los fans de la serie quedarán más que complacidos con un juego que funciona a la perfección en cada uno de sus aspectos, pues en efecto, los locos eventos de stunt y gran variedad de carreras tanto dentro, como fuera del camino, están de vuelta. Claro que quien no haya encontrado sentido en toda esta fórmula en el pasado, difícilmente se sentirá satisfecho con el que ésta nueva entrega tiene qué ofrecer. Claro que aún falta por ver cómo se comportará el modo multiplayer una vez que tengamos la versión completa, pero te puedo asegurar que todo saldrá justo como lo esperamos.
