Al ser un medio que cambia de manera radical en periodos de tiempo relativamente cortos, la forma en la que debemos ver a la industria de los videojuegos se ha vuelto increíblemente delicada pues durante los últimos años, ha pasado de ser un medio de entretenimiento de nicho, a uno que busca satisfacer a las masas. A diferencia de sus competidores, el portafolio de Nintendo se ve limitado por prácticas tradicionalistas que se pueden venir abajo en un abrir y cerrar de ojos. El principal pilar de esta marca siempre han sido las consolas portátiles, mismas que con toda y su extensa historia, se encuentran comprometidas ante plataformas móviles que se devoran al mercado sin piedad.
El Nintendo 3DS ha sido una de esas apuestas que buscan innovar en todos los apartados y a la vez, cautivar a un grupo de consumidores lo más grande posible. Después de un arranque bastante extraño gracias a decisiones poco acertadas en la parte comercial por parte de la Gran N, la consola encontró rumbo claro hacia el horizonte; no obstante, pocos contaban con que sus limites se fueran alcanzar a estas alturas y tras un franco declive en sus ventas, podríamos estar ante el ocaso de uno de los más grandes productos del gaming.
Los primeros meses para cualquier nueva consola son cruciales. El recibimiento inicial que tenga en el mercado, normalmente la termina impactando de una manera determinante a lo largo de toda su vida útil. Resulta verdaderamente complicado que un producto que no tuvo un buen arranque, pueda recuperarse, pues para infortunio de quienes deciden apostar en esta industria, los gustos de los consumidores llegan a ser bastante radicales por diferentes razones.
Luego de haber presentado el 3DS, Nintendo se topó con la enorme limitante de que su producto no podía ser promocionado de una manera tradicional, pues resultaba imposible que quien no tenía acceso a la portátil, pudiera ver cómo es que funcionaba el famoso efecto 3D sin lentes que ésta presumía. Al final, el marketing de la consola se fue por una línea bastante obvia y con ayuda de las opiniones de quienes sí tuvieron acceso a ella de manera anticipada, la respuesta por parte del público fue muy positiva.
De acuerdo con información de Amazon de Reino Unido, el 3DS se convirtió en el sistema de gaming más preordenado de su historia, mientras que Nintendo of America reportó que la portátil había superado a las preventas del Wii. Dicho asunto se replicó cuando en febrero de 2011, el producto se lanzó en Japón, vendiendo más de 400 mil unidades durante sus primeras horas en el mercado, causando que conseguir una de ellas, resultara ser imposible.
Un mes después, el 3DS llegó a Europa y a Norte América, superando el millón de unidades vendidas en tan solo unos días en el mercado, convirtiéndose en una de las consolas que más rápido se han vendido en toda la historia. Hasta ese momento, la apuesta de Nintendo estaba generando un impacto más que positivo para la empresa, dejando claro que el mercado seguía gustando en sobremanera de los productos de esta marca. Para finales de marzo de 2011, la Gran N ya había colocado casi cuatro millones de sus nuevas portátiles entre los consumidores.
A pesar de toda la euforia generada con el lanzamiento, el número de 3DS vendidos se comenzó a frenar radicalmente en los siguientes meses, esto gracias a dos cosas principalmente. Por un lado, el precio de $249 dólares con el que se estrenó empezó a dar bastante de qué hablar, pues muchas personas lo consideraban excesivo. Por el otro, tuvimos un catálogo de juegos de lanzamiento bastante pobre, con solo tres títulos desarrollados por Nintendo que la verdad, eran poco atractivos para las masas (por más genial que algunos nos pueda parecer Pilotwings Resort).
Si los japoneses querían que su consola no se estancara y recupera la fuerza de los primeros meses, necesitaban de una movida concreta y muy eficiente. La respuesta fue una reducción de precio para julio de ese mismo 2011. De los $249 dólares que costaba originalmente, el 3DS se comenzó a vender por $169 dólares. El efecto de esta maniobra fue impresionante, pues en tan solo 20 días, sus ventas se dispararon en un 260 por ciento, provocando que la portátil cerrara su año de lanzamiento con más de 15 millones de unidades distribuidas, cifra verdaderamente impresionante.
Podemos decir que comercialmente, este fue un movimiento brillante por parte de Nintendo, pues con todo y las quejas que se tuvieron por parte de quienes habían comprado el 3DS a precio completo tan solo unos meses antes, a los cuales se les compensó con varios juegos digitales exclusivos, la imagen de la portátil iba por un excelente camino para intentar igualar lo que hizo su antecesora años atrás.
Sin duda alguna, el lanzamiento del 3DS ha sido uno de los más interesantes en toda la historia de la industria, pues en tan solo en unas semanas, la situación de ésta cambió dos veces radicalmente, dejando claro una vez más que el mercado de los videojuegos se ha convertido en un ambiente hostil y sobretodo muy impredecible en el que cada paso dado por las compañías que tienen arriesgado dinero, puede ser el último que den dentro de la industria.
La revisión de hardware en cualquier tipo de consola es algo completamente natural, esto claro, siempre y cuando se respeten ciertos periodos de tiempo que son considerados como sanos. Como te comentaba hace un par de párrafos, el haberle recortado el precio al 3DS fue una apuesta que generó muy buenos dividendos para Nintendo y a pesar de que en los meses subsecuentes, el crecimiento en las ventas de esta portátil se mantuvo entre un 3 y 5 por ciento, se tomó la decisión de que se necesitaba de una nueva movida para volver a potenciar a la portátil en el mercado.
Para julio de 2012, el mundo conoció al Nintendo 3DS XL, consola con pantallas 90 por ciento más grandes que las de la primera versión. Antes de su llegada al mercado, la Gran N se cansó de hacer énfasis en que su nuevo producto no llegaba a reemplazar al que ya teníamos y contrario a lo que algunos aseguraron en su momento, la promesa se cumplió y las dos siguieron conviviendo. El resultado de esta movida fue bastante bueno, pues para finales del año antes mencionado, la portátil ya se acercaba a las 30 millones de unidades colocadas en el mercado, casi el doble de como cerró 2011.
Las cosas para el 3DS iban considerablemente bien después de haber superado su primer año de vida, no obstante, por diferentes razones, principalmente el creciente mercado de móviles, la consola seguía lejos de los números conseguidos por su antecesora. La idea de lanzar un producto premium con el 3DS XL tuvo resultados aceptables, por lo que ahora, era tiempo de probar suerte con una versión de bajo costo que permitiera que prácticamente cualquier persona pudiera acceder al maravilloso catalogo de juegos que ya se tenían para ese entonces. En octubre de 2013 conocimos al poco estético pero muy práctico 2DS, portátil que dejaba de lado la pantalla 3D para poderse vender a un precio inicial de $129 dólares, asunto que por supuesto, la volvieron increíblemente atractiva para quienes no deseaban gastar tanto en un aparato dedicado solamente al gaming.
De venir creciendo entre un 4 y 5 por ciento en 2013, las ventas crecieron hasta un 7 por ciento con el lanzamiento del 2DS en octubre, cifra que por supuesto, se quedó muy por debajo de lo que se tenía estimado. Además, respecto a lo sucedido en 2012, la portátil solo aumentó en un 22 por ciento sus unidades vendidas, primer decremento anual en su historia, esto después de que el año anterior creció en un 34.5 por ciento. Las primeras alarmas se encendieron en las oficinas de Kyoto con todo y los grandes lanzamientos de títulos que hubo en ese periodo.
Dejando de lado la tendencia de estar lanzando revisión de hardware de manera anual, Nintendo decidió dejar solo al 2014 para enfocarse en levantar todo lo que se estaba viviendo con el Wii U. Sí, la venta de juegos se mantuvo en buenos niveles, sin embargo, la de consolas se cayó bastante, tan solo creciendo entre 1 y 2 por ciento por cuatrimestre, superando por muy poco al 10 por ciento anual. A pesar de lo anterior, en este año, el 3DS superó las 50 millones de unidades distribuidas, logro que se vio opacado con los datos antes mencionados.
El declive de la portátil era claro y a lo largo del 2015, no logró que sus ventas aumentaran en más de 2 por ciento, manteniéndose estancada tanto comercialmente, como artísticamente, pues sus lanzamientos exclusivos también se apagaron de una manera muy importante. De acuerdo con el último reporte oficial, el Nintendo 3DS ha vendido casi 60 millones de consolas en todo el mundo, cifra que a pesar de ser bastante buena y comercialmente redituable para la compañía, se encuentra muy lejos de lo que se esperaba, pues apenas se coloca como el onceavo producto dedicado al gaming mejor vendido de todos los tiempos, muy lejos de otros grandes de la marca y en general de la industria. El New Nintendo 3DS hizo lo que pudo, pero la segmentación del mercado nunca caminó como se esperaba.
Contrario a lo que muchos podrían pensar, Nintendo es una compañía que a pesar de estar en una situación comprometedora, no se encuentra perdiendo dinero, por lo que cuando hablamos de todos estos temas financieros, debemos de hacerlo con especial cuidado. Sí, el 3DS ha sido negocio para la Gran N, no obstante, se está quedando bastante corto en las ganancias que se tenían proyectadas después del primer par de años que tuvo tan prometedores.
Mediados de la década pasada fueron verdaderamente fructíferos para los de Kyoto, pues además de que el Wii había tenido un espectacular lanzamiento, el DS se encontraba viviendo su segundo año de vida siendo la consola más vendida del mercado, arrasando mes con mes con cualquiera que le quisiera competir.
El mundo financiero y en general el del capitalismo funcionan bajo reglas bastante claras. Una de ellas tiene que ver con el concepto de que si una empresa no crece económicamente cada año, algo debe andar mal con ella y ciertos ajustes se tienen que dar. El Nintendo DS es la segunda consola de juegos mejor vendida de todos los tiempos, pues presume más de 154 millones de unidades en manos de los usuarios. La portátil solo se encuentra ligeramente por debajo de los conseguido por el PlayStation 2. Dicho asunto ponía en bastante presión al 3DS, el cual, debía superar a sus antecesor a como diera lugar.
Por supuesto que esta meta no se cumplirá de ninguna manera, pues debería de vender casi 100 millones de unidades en el tiempo que le queda de vida, mismo que si uno considera los cinco años que ya lleva en el mercado, se antoja como imposible. Te repito, el 3DS sí ha sido un negocio bastante jugoso para Nintendo, sin embargo, tenemos que tener muy presente que el haberse quedado tan lejos del DS, la convierten en una movida negativa para la compañía.
Sin importar qué tan innovador sea el hardware de una consola dedicada al gaming, lo que verdaderamente le da su personalidad y esencia, tiene que ver con la calidad de juegos que fueron publicados para ella. Ahora que ya tenemos más claro que en realidad, el 3DS lleva tres años perdiendo participación de mercado, nos pareció muy buena idea recordar a algunos de los juegos que la hicieron la portátil favorita de muchos.
Cosas como las entregas de Fire Emblem, Super Mario 3D Land, Shovel Knight, The Legend of Zelda: A Link Between Worlds, Pokémon X/Y, Animal Crossing: New Leaf, Mario Kart 7, Luigi’s Mansion: Dark Moon, Bravely Default, Super Smash Bros. o por supuesto los remakes de grandes clásicos como Ocarina of Time, Majora’s Mask y Star Fox 64, hicieron que el 3DS fuera una portátil que siempre ha valido la pena tener.
Podríamos decir que a pesar de ser una consola que ha vendido bien su hardware, no se ha publicado una enorme cantidad de cosas para ella. Todos los títulos disponibles para esta portátil apenas superan los mil, sin embargo, las ventas de estos han sido bastante aceptables. De dicha cifra, se han puesto en el marcado más de 240 millones de copias; es decir, en promedio, cada dueño de un 3DS cuenta con cuatro juegos en su posesión, dato un tanto inútil, pero sin duda interesante.
Si revisamos las ventas de cada uno de estos juegos, nos damos cuenta de por dónde es que Nintendo debería de emprender camino ahora que está buscando ser mucho más competitivo en la parte financiera. A continuación te presentamos el Top 10 de los juegos de 3DS más vendidos. Vale la pena mencionar que esta lista solo contempla unidades físicas de cada uno de los títulos.
1.- Pokémon X / Y -13.79 millones de unidades
2.- Mario Kart 7 – 11.98 millones de unidades
3.- Super Mario 3D Land – 10.72 millones de unidades
4.- Pokémon Omega Ruby / Alpha Sapphire – 10.34 millones de unidades
5.- New Super Mario Bros. 2 – 9.67 millones de unidades
6.- Animal Crossing: New Leaf – 8.90 millones de unidades
7.- Super Smash Bros. For 3DS – 7.31 millones de unidades
8.- Tomodachi Life – 4.97 millones de unidades
9.- Luigi’s Mansion: Dark Moon – 4.52 millones de unidades
10.- The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D – 4.09 millones de unidades
Estos números son bastante buenos si uno toma en cuenta la situación de la industria, sin embargo, rápidamente te puedes dar cuenta del papel que está jugando Nintendo dentro de la industria si uno los contrasta con los de otras consolas. Tomemos por ejemplo el caso del Xbox 360. En esta consola, el quinto lugar de los juegos más vendidos es ocupado por Call of Duty: Black Ops II, el cual, prácticamente vendió lo mismo que Pokémon X / Y, primer puesto del listado que observaste arriba de este párrafo.
Así nos podríamos seguir todo un día comparando las ventas de software de esta consola contra lo que han hecho sus contemporáneas y caeríamos en razón sobre lo que representa la Gran N actualmente en términos comerciales. Ojo, aquí solo estamos analizando números fríos y dinero, nada sobre lo que tenga que ver con lo artístico, asunto en el cual, creo que los japoneses no han quedado a deber.
El primer cuarto de este 2016 no ha sido tan prometedor para la portátil. De enero a marzo pasado, se han comercializado 910 mil consolas en todo el mundo y para como están las cosas, podemos considerar que el número no tendrá aumentos tan importantes en lo que resta del año.
Los factores que siguen afectando el desempeño de la portátil son bastante variados, pero existen dos que seguramente están siendo determinantes. El primero de ellos es bastante obvio. El 3DS es una consola que acaba de cumplir cinco años en el mercado, por lo que se puede decir que está viviendo sus últimos meses con verdadera relevancia. La segunda razón sí llega a ser más ambigua y evidentemente está relacionada con todos los rumores que se han manejado sobre lo que será el NX.
Algunos podrían considerar que a pesar de todo lo que ha pasado con Nintendo, el 3DS se mantiene como una de sus ramas más sanas, cosa que en buena parte es cierta, no obstante, tan solo basta con revisar cómo han sido sus últimos años para darnos cuenta de que la consola lleva ya un buen rato cayendo de manera muy importante.
Los números suelen ser bastante precisos cuando hablamos de dinero y de comportamientos de mercado. Aún así, resulta verdaderamente complicado predecir cuál será el camino que Nintendo tomará en un futuro, pues vale la pena recordar que esta empresa no suele hacer lo que la mayoría está pensando.
Puede que la idea de matar a la portátiles suene como un error fatal que podría costar muy caro, sin embargo, habría que revisar lo que se invierte en el desarrollo de este tipo de tecnología contra lo que está pasando en el mercado de los móviles. Si me lo preguntan, la idea de una consola híbrida como lo que se dice del NX, suena bastante descabellada hasta para Nintendo, pero la realidad es que todo podría pasar.
Pensar en el legado de todos los Game Boy, DS y ahora el 3DS, nos llena de preocupación ante la posibilidad de que estemos frente a la última portátil de Nintendo. Lo que sí podemos asegurar es que estamos viviendo el ocaso de esta portátil que nos maravilló hace unos años al demostrar que el 3D estereoscópico era posible sin la necesidad de usar lentes y lo mejor, fue la forma en la que algunos juegos la aprovecharon para hacer que sus mecánicas y diseño de niveles encontraran nuevos horizontes.
