Los cambios siempre son complicados para cualquiera de nosotros, sobre todo si hablamos de cosas que nos han dado tantas alegrías por más de dos décadas. El pasado miércoles 7 de septiembre fue un día verdaderamente histórico para los videojuegos, pues lo que parecía imposible sucedió: Nintendo ha decidido lanzar un título con Mario como protagonista para una plataforma ajena a ellos. Las implicaciones de esta decisión son verdaderamente importantes y seguramente, tendrán repercusiones de todo tipo en todos los niveles que componen a esta industria. Dicen que las formas cuentan y sin lugar a dudas, la manera en la que se nos dio esta noticia, causó un impacto del que nos costará trabajo recuperarnos.
La simple idea de la existencia de Super Mario Run me sigue causando escalofríos, no obstante, creo que la imagen de haber visto al mismísimo Shigeru Miyamoto parado sonriente en un escenario durante uno de los tradicionales keynotes de Apple, será algo que probablemente jamás se me olvide, por eso, creo que el mayor problema no fue que nuestro amado plomero ahora es parte de uno de los mayores problemas de la industria, sino que una de las mentes más brillantes de nuestros tiempos que en la crisis de 1983 fue crucial para sacar todo adelante, se encuentra supervisando este proyecto.
Creo que la mejor y más fría manera de comenzar a ver todo este asunto es del lado comercial. Todos sabemos que desde hace un par de años, Nintendo se encuentra viviendo momentos bastante complicados en la parte financiera, perdiendo casi en un 80 por ciento su participación en el mercado de consolas caseras. Debido a esto, la compañía tuvo que hacer ajustes importantes que la impactaron de manera increíblemente profunda hasta las raíces de su filosofía de trabajo, todo esto incluso antes del lamentable deceso de Satoru Iwata.
La idea de diversificar un portafolio de negocios es bastante común en cualquier industria, pues se dice que si no evolucionas como compañía, estás prácticamente destinada a la desaparición. Viendo que la forma tradicional de hacer videojuegos está en franco declive desde hace ya un buen tiempo, Nintendo no tuvo más opción que voltear a ver nuevas formas de hacer dinero. Por ejemplo, licenciar sus franquicias para hacer productos de consumo, es algo que nos tiene muy contentos a todos, pues nunca se tiene demasiada mercancía de la Gran N, lo que sí brinca es que la apuesta por el mercado de móviles es mucho más seria de lo que pensábamos.
Lo más importante para todos los que admiramos el trabajo clásico de Nintendo, sería que justamente este tipo de decisiones sean para abrir una nueva línea de negocio y no para dedicar todos sus esfuerzos en este tipo de diseño de videojuegos. Como te comentaba, lo preocupante de este asunto es que Miyamoto apareció como el rostro al frente de Super Mario Run y para rematar, tuvimos a Hideki Konno, productor de los últimos Mario Kart, al lado del legendario diseñador haciendo la demostración durante la conferencia de Apple.
Este tipo de mensaje se puede interpretar de diferentes maneras. Puede ser que Miyamoto sólo esté ahí como un prestanombres que poco tiene que ver con el diseño de este juego, pues me sigue haciendo cortocircuito ver a alguien de su calibre y perfil, hablando de jugar usando sólo una mano en una pantalla táctil, cuando su discurso siempre había tenido que ver con experiencias de gameplay mucho más profundas y sofisticadas. Aquí, cada quien puede concluir lo que mejor le parezca, sin embargo, a mi me parece que hay algo extraño detrás de todo.
A pesar de que Nintendo siempre ha sido una compañía que gusta de hacer dinero con sus productos, nunca había puesto de lado sus valores como compañía y compromiso con una industria que tanto nos ha dado. El objetivo de este movimiento no es otro que el de imprimir billetes. No se está buscando revolucionar los runners para celular o crear una experiencia profunda para quien consuma Super Mario Run, pues el mercado al que apunta, simplemente no tiene interés por apreciar este tipo de cosas.
Está perfecto que Nintendo esté buscando nuevas oportunidades de negocio en otros lugares, lo que creo que no está tan bien, es que se embriague del éxito instantáneo que pueda tener en algo como iOS y Android, y termine perdiendo completamente de vista los valores que le permitieron ocupar el lugar que ostenta actualmente en la historia del gaming.
Desde aquella junta de accionistas en la que Satoru Iwata salió a decir que Nintendo buscaría oportunidades de negocio en lugares en los que nunca había aparecido, sabíamos que la participación en el mercado de móviles era inminente, sin embargo, varios pensábamos que lo anterior se llevaría mucha cautela tomando en cuenta lo celosos que pueden ser en la Gran N con sus franquicias.
Miitomo parecía como una apuesta bastante adecuada para un Nintendo que intentaba renovarse, mientras que Pokémon Go, en donde hubo dos empresas más involucradas, se terminó convirtiendo en un éxito de proporciones colosales. El anuncio de aplicaciones inspiradas en Fire Emblem y Animal Crossing parecían ser los primeros pasos de mucha mayor importancia dentro del mercado de móviles, no obstante, lucían como apuestas adecuadas para comenzar a experimentar en cómo es que se le podría sacar jugo a una plataforma como esta.
Cuando nos sentamos a ver la presentación de los nuevos juguetes de Apple, no teníamos ni idea de la forma en la que la conferencia abriría. Ver a Mario en pantalla se convirtió en una especie de experiencia surrealista. Como si alguien hubiera reventado un explosivo cerca de nosotros. No sabíamos si gritar, correr o levantarnos por lo que nuestros ojos estaban viendo. Posteriormente, la cosa se puso aún más bizarra cuando Miyamoto saltó al escenario para contarnos qué era Super Mario Run.
El impacto y reacciones que se han dado por esta noticia tienen mucho que ver con la premura de llevar a Mario a un celular. Como te comentaba, lo más razonable para muchos de nosotros era que Nintendo hubiera usado como carne de cañón a otras de sus series para probar las aguas en este territorio que no conocen. Lanzar a su insignia sin ninguna clase de red de seguridad parece un error en primera instancia, no obstante, aún nos falta ver el producto final, esto claro, en una postura bastante optimista.
Probablemente estemos pecando de ingenuos al sorprendernos por algo como Super Mario Run, pero creo que casi todos estamos de acuerdo en que resultaba impensable que en este 2016, viéramos un anuncio como el que nos tocó presenciar hace unas horas.
Seguimos sin saber cuál será el concepto del famoso Nintendo NX. Las especulaciones y rumores al respecto han sido bastante intensos y podríamos decir que Super Mario Run llega a revolver aún más esta complicada fórmula. Por alguna extraña razón, hay quien concluyó que la noticia dada en el evento de Apple, era señal inequívoca de que la nueva consola de Nintendo sería una especie de celular. En mi opinión y si es que debemos de tomar esto como una pista, diría que esta nueva plataforma irá por un lado completamente diferente.
Lo anterior lo digo porque como te comenté hace unos párrafos, Nintendo está buscando diversificar su portafolio de negocio, por lo que no tendría ninguna clase de sentido poner grandes apuestas en algo como iOS tomando en cuenta que una de las ideas detrás de esto es que prácticamente todo el mundo podrá disfrutar de Super Mario Run gracias a que ya tiene un celular, y que NX fuera algo similar.
Creo que el mensaje que se manda con esta noticia es que NX irá por un camino bastante diferente al de móviles. No sé si vaya a ser una plataforma tradicional de gaming o si es que Nintendo buscará revolucionar la industria con algo completamente innovador. Me parece que cualquiera de estos dos caminos serían bastante benéficos para todo el medio, pues tendríamos a una compañía que está sabiendo convivir con dos lineas de negocio que apuntan a públicos completamente diferentes.
Prejuzgar a un juego de iOS o Android es que algo que muchas veces nos resulta inevitable, asunto que en mi opinión, en la gran mayoría de las ocaciones está muy bien fundamentado gracias a las montañas de basura que se publican a diario. Algo bastante gracioso que se dio durante la conferencia de Apple es que Tim Cook salió a presumir que en iOS hay actualmente medio millón de juegos publicados, asunto que sólo nos sirve para comprobar de nueva cuenta que cualquier filtro de calidad en dicha plataforma es inexistente.
Un Mario que se puede jugar con una sola mano suena como una idea poco prometedora, pues básicamente estamos hablando de un juego al que le están cortando dos de sus mecánicas principales -el control con el D-Pad y el botón para controlar la forma en la que corre nuestro personaje-. A pesar de lo anterior, debemos de tener en cuenta que Super Mario Run es un título que se está construyendo por un equipo interno de Nintendo, el cual, además de contar con la supervisión de Miyamoto, tiene a grandes mentes de la marca como Hideki Konno y Takashi Tezuka al frente de todo.
Como en todo runner, en Super Mario Run sólo utilizamos un dedo para indicarle al personaje que dé un salto cuando así sea necesario. El resto de las acciones se dan de manera automática. Debido a esto, para que un juego de este tipo pueda tener calidad, depende en un 99 por ciento de lo que se haga con su diseño de niveles, cosa que sabemos, Nintendo siempre hace muy bien.
Condenar desde este momento a Super Mario Run puede que no sea la mejor idea del mundo, sin embargo, creo que también estamos en todo nuestro derecho de sentirnos preocupados por estar frente a la posibilidad de tener al primer Mario hecho por Nintendo que no sea considerado como un gran videojuego. La moneda está en el aire. A nosotros sólo nos toca esperar para que al menos, el juego sea digno del nombre que carga en sus hombros.
Las vertientes y posibilidades que se desprendieron de esta noticia son por demás variadas y muy probablemente, nunca terminemos de analizarlas todas. De lo que sí podemos estar seguros es de que Nintendo no tuvo más opción que doblar las manos ante una de las más grandes amenazas que la industria actual tiene. Como seguramente sabrás, en los años ochenta todo el medio estuvo a punto de desaparecer gracias a que Atari perdió el control de la cantidad de juegos que se publicaban para sus consolas y por consiguiente, de la calidad de los mismos, asunto que obviamente generó un desencanto generalizado del público por este tipo de productos.
En pleno 2016, Apple sale a presumir que en iOS hay más de medio millón de juegos publicados, plantándonos en la cara que su control de calidad es inexistente, pues a pesar de que sí hay unos cuentos títulos bien construidos, tan sólo basta con meter un poco la mano en esta plataforma para darte cuenta de cuál es la verdadera constante. Puede que esta maniobra de Nintendo parezca ser en pro del futuro del medio, sin embargo, sigo con mis dudas sobre cuál será la verdadera conclusión de las prácticas que le estamos viendo a los de la manzana.