Los gamers de antaño no podríamos concebir la industria de los videojuegos sin la presencia de Acclaim, la célebre editora durante los años ochenta y noventa que se encargó de distribuir una amplia variedad de títulos incluyendo franquicias como Burnout, Extreme-G, Mortal Kombat, Shadow Man, Turok y Wrestlemania, por mencionar algunas.
Malas decisiones y un pobre desempeño comercial terminaron con esta compañía en 2024 y para sorpresa de muchos, después de 20 años, veteranos del sector del entretenimiento han decidido darle una vida extra para volverse a posicionar en el mercado.
Los artífices de esta maniobra son Alex Josef y Jeff Jarrett, quienes reanudaron Acclaim para apoyar a desarrolladores independientes y en paralelo, buscarán retomar propiedades intelectuales que en el pasado pertenecieron a este distribuidor.
Josef tiene una trayectoria con más de dos décadas en la publicación de juegos de video y las labores de marketing al respecto, mientras que Jarrett es un exluchador profesional que participó en diversos proyectos para adaptar este deporte al mundo del ocio digital.
A decir de Alex Josef, ya se han firmado algunos contratos con diversos estudios, por lo que a mediano y largo plazo podría comunicarse un calendario de lanzamientos con mayor precisión que seguramente, no dejará indiferente al público.
Será interesante conocer cómo serán las labores de mercadotecnia y promoción que el señor Josef ejecute, pues podría adoptar un enfoque mesurado o apostar por la tradición irreverente de Acclaim, cuando efectuó una campaña para que las parejas en Reino Unido nombraran a sus hijos varones como Turok.
Las polémicas en aquel momento también se suscitaron en torno a que para Shadow Man: 2econd Coming, se quisieron contratar lápidas para las tareas de difusión, sin olvidarse de que propusieron reembolsar las multas de tráfico por exceso de velocidad en el marco del estreno de Burnout 2: Point of Impact.
El regreso de Acclaim es sin duda una gran noticia ya que si bien no se conocen los detalles de su cronograma de actividades, la nostalgia y añoranza han aflorado y siempre es positiva la idea que plasme el renacer de uno de los íconos en la era de los 16 bits.
