No es ninguna sorpresa que el motor gráfico de Electronic Arts, Frostbite, es una herramienta bastante complicada al momento de desarrollar un videojuego. En un reciente reporte de GamesIndsutry.biz, el ex-gerente general de BioWare, Aaryn Flynn, ha revelado las complicaciones que surgieron al momento de querer trabajar con este motor.
“Cada vez era más y más difícil generar el contenido que la gente quería. Era muy difícil mover este contenido por todas estas pipas y hacer que las cosas funcionaran. Incluso cuando llegamos a tener más gente — más equipos, más personal — estábamos alentando el proceso con el cual podíamos crear estas experiencias.”
Flynn también describe al motor diciendo que podías hacer cosas increíbles, “pero podía ser muy delicado y difícil de manejar.” Él menciona que desde 2014 no trabaja con el motor Frostbite, cuando dejó BioWare. El primer título del estudio que fue desarrollado con dicho motor fue Dragon Age: Inquisition, que debutó en 2014.
“No podíamos acomodarnos con las herramientas que nos proporcionaba. Lo más frustrante es que todo esto estaba bajo mi responsabilidad como gerente general, y tenía mucho que pensar sobre — cuando finalmente saliera de Electronic Arts — tuve que pensar mucho sobre, ¿A qué se debía esto? ¿Por qué era tan difícil trabajar con estas herramientas? ¿Qué me falta?”
Fuente: GamesIndustry.biz