Si con Asura’s Wrath Capcom quiere tener su propio God of War, con Dragon’s Dogma buscan su Oblivion. Dragon’s Dogma reúne a un equipo de talentos de Capcom, el más grande que un proyecto de la compañía haya visto en los últimos tiempos, y los pone a trabajar en un juego de corte épico que quizá hemos estado tomando a la ligera.
Jugamos un rato este título en e3 2011 y ésto fue lo que notamos:
Dragon’s Dogma nos arroja a un mundo abierto de enormes proporciones de corte fantástico con todo lo que podemos esperar de los clásicos relatos de este tipo, por supuesto me refiero a un ambiente medieval con criaturas ficticias como duendes, químeras, dragones, etc.
Nuestro personaje despierta un día teniendo visiones de un Dragón que se dirige a él como su única esperanza, le pide ayuda y le brinda conocimiento, algo nos dice que habrá un vínculo muy fuerte entre esta criatura y el protagonista aunque no se ha dejado claro de qué se tratará. Parte fundamental de la historia.
El gameplay es una mezcla de juegos de acción en tercera persona con un poco de estrategia táctica, ésto debido a que siempre contamos con la presencia de nuestro party, otros tres miembros de distintas clases que nos apoyan en combate y emiten comentarios según la situación.
La parte que podíamos jugar en e3 constaba de un gran área abierta y verde donde eventualmente enfrentábamos a un grupo de goblins, comandados por uno gigante al cual teníamos que trepar y atacar ciertas áreas para que nuestros intentos fueran más efectivos. Según sabemos hasta ahora, gran parte de las mecánicas de acción tendrán que ver con esta característica y los jefes serán enormes.
Gráficamente el juego luce bastante bien y, como ya dijimos, es de notar el esfuerzo que Capcom está poniendo en hacer de este juego una experiencia épica y gigante en todo sentido. El juego no saldrá hasta el año que entra así que aún nos queda mucho camino por recorrer con él, y lo haremos. ¿Una nueva propiedad intelectual de Capcom y de esta magnitud? ¡Venga!