En el 2014, un par de meses después del lanzamiento de Pokémon X & Y, me adentré por primera vez en el mundo competitivo de los monstruos de bolsillo. Tras meses de armar un equipo decente y practicar en línea, fui a mi primer torneo organizado por la comunidad, el cual se llevó a cabo en la Pikashop del centro de la Ciudad de México. El local era pequeño, y albergó a no más de 50 personas. Pese al calor y a la falta de una buena organización, el ambiente emitía un sentimiento de emoción. Sin importar las limitaciones, todos los asistentes estaban haciendo todo lo posible para demostrar que ellos eran los mejores en el lugar. Han pasado 11 años desde ese momento, y la serie no solo ha evolucionado a un nivel increíble a escala mundial, sino que en nuestra región hemos visto una mayor presencia oficial por parte de The Pokémon Company, y aquellos que antes tenían que buscar eventos en cada rincón posible, hoy en día tienen la oportunidad de participar en torneos a gran escala, como el Pokémon Regional Championships 2025, el cual se llevó a cabo en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, durante el fin de semana.
Con el objetivo de participar en el Pokémon World Championships, el cual este año se va a llevar a cabo en Anaheim, California, The Pokémon Company International se ha dado a la tarea de realizar varios eventos regionales enfocados en América Latina. El primero de estos fue el Pokémon Latin America International Championships de São Paulo, Brasil, y no hace mucho tuvimos otro campeonato regional en Mérida. Claramente, la compañía desea tener una mayor presencia en nuestro mercado, acercar el VGC de Scarlet & Violet, el TCG y Pokémon Go a todos los interesados y, en el proceso, permitir que más y más personas puedan participar en los eventos internacionales, o al menos tener una pequeña probada. En este artículo especial te compartimos un poco de cómo fue nuestra experiencia en este torneo, y te decimos si vale la pena o no asistir a uno en un futuro.
En punto de las 8:00 AM, las puertas del centro de convención de Cintermex abrió sus puertas para casi 1,500 competidores. Todos y cada uno fueron recibidos con aplausos por medio de los organizadores. Aunque las competencias aún no habían comenzado, aquellos que buscaban un lugar en el podio se sentían como campeones. Un Pikachu y un Eevee se unieron a la bienvenida, robándose la atención de quienes atravesaron las puertas. El río de personas seguía fluyendo, el sonido de las manos chocando contra ellas resonaba en el edificio, y los gritos de emoción inundaban el lugar. Tras varios minutos de este proceso, y con el ritmo de la emoción disminuyendo, un jugador vestido de Hawlucha nos recordó el impacto que México ha tenido en Pokémon, y el rugido de los asistentes volvió a ser el protagonista.
Tras la bienvenida, cada jugador pasó los siguientes minutos organizando sus equipos, revisando la batería de sus consolas y celulares, procurándose de tener las cartas perfectas, creando amistades y rivalidades que nunca serán olvidadas, y asegurándose de que estaban registrados. Notablemente, no hubo alguna ceremonia de bienvenida, más allá de un juez indicando cuántas personas estaban por participar. Si bien The Pokémon Company está adentrándose más y más a nuestra región, aún no está listo para pararse en un escenario y dar algún anuncio importante, eso se lo siguen guardando para el campeonato mundial, pero muchos sueñan con ver algún tráiler o presentación especial en nuestro territorio.
2,100 personas es un número que puede sonar pequeño, pero una vez que todos los jugadores se sentaron, el océano de personas dejó en claro que la comunidad competitiva tiene la pasión y compromiso necesario. Aunque uno podría esperar una distribución igualitaria entre las tres modalidades de juego, el TCG Masters tuvo el mayor porcentaje, con 1311 personas dispuestas a demostrar que son los mejores con las cartas, número que, por cierto, es el más grande registrado para un torneo en América Latina. Si bien las mesas azules que representaban el TCG se podían ver a la distancia, el VGC y sus mesas rojas ocupaba apenas un pequeño espacio en una esquina, mientras que el verde Pokémon Go se perdió entre los dos grupos principales.
Uno de estos jugadores fue Alejandro Terrazas, un competidor profesional, el cual actualmente se encuentra dentro del Top 20 de los mejores de América Latina en el VGC de Scarlet & Violet, y quien ya tiene su lugar asegurado para participar en los Pokémon World Championships este año. En una entrevista, nos comentó cómo ha evolucionado el juego competitivo en México, y el impacto que eventos como Pokémon Regional Championships tienen en nuestro país:
“[La escena] ha cambiado bastante. Anteriormente, dentro de los mejores de América Latina, no había muchos mexicanos, pero este año hay muchos mexicanos que ya están dentro del top. Los ven de otros lados, y llaman la atención en todos lados.
Tener torneos aquí, en México, ayuda a subir el nivel de los competidores, y no tengo ninguna duda de que muchos mexicanos son buenísimos en el juego de Pokémon”.
El primer día se jugaron ocho rondas, de aproximadamente 50 minutos cada una. Durante este tiempo, todos estaban enfocados en una sola misión, vencer a su rival. Sin importar si ganaban o perdían, todos se tomaban un descanso tras la batalla, tratando de saber qué hicieron bien y qué no les funcionó. En el segundo y último día, este proceso se repitió cuatro veces, hasta que solo los mejores jugadores se disputaron los primeros tres lugares. El mar de mesas desapareció, y en su lugar vimos pequeñas islas que fueron capaces de atraer la atención de todos los presentes, quienes se convirtieron en pequeños comentaristas para sus respectivos grupos. Tras arduos enfrentamientos, los siguientes jugadores demostraron su dominio sobre el resto de los asistentes, quienes ahora tenían su mirada sobre Anaheim:
Ahora, digamos que te interesa Pokémon, pero no te llama la atención participar en el torneo, ¿acaso hay algo que el resto de los asistentes puedan hacer? Sí, pero no hay mucho. Antes que nada, hay una sección de espectadores, en donde puedes ver algunas partidas de VGC, TCG o Pokémon Go. Junto a esto, hay una larga sección con tiendas locales. Lamentablemente, no vimos un Pokémon Center en esta ocasión, y es muy probable que pase algo de tiempo antes que una locación de este tipo toque tierra mexicana. Este bazar estaba enfocado por completo en el Juego de Cartas Coleccionables, aunque también había un par de productos adicionales, como peluches y figuras traídas desde Japón. Aquí podías encontrar desde la carta perfecta para tú mazo, la cual no costaba más de $50 pesos, hasta trajetas de lujo que solo aquellos con los bolsillos lo suficientemente grandes podían conseguir, como tarjeta japonesa especial de Pikachu vestido de Mario, la cual podía ser tuya por la módica cantidad de $60 mil pesos.
Una de las actividades adicionales, o side events, más atractivos, fue una clase básica de Pokémon TCG. La sesión duraba cerca de una hora, y durante todo este tiempo un par de personas se encargaron de guiar a todos los interesados en este juego de cartas. Desde aprender cómo funciona cada tipo, pasando por una construcción básica de un deck, hasta una partida amistosa con alguien del mismo nivel, o con un instructor, el cual perdía para darle la confianza necesaria a su estudiante. Lo mejor de todo, es que te regalaban 40 cartas. Si bien estas no eran suficientes para retar a un jugador profesional, seguramente fueron el primer acercamiento de más de una persona, demostrando que estas tarjetas no son tan complicadas como probablemente algunos pensaban.
Más allá de esto, había una serie de actividades adicionales enfocadas en Pokémon TCG, VCG y Go, aunque cada una de estas tenían un costo de ingreso. Afortunadamente, los precios eran accesibles, ya que nada superaba los $500 pesos. Estas iban desde pequeños torneos con otros jugadores, hasta un par de actividades alejadas del competitivo. Uno de mis favoritos fue una Raid del TCG, en donde junto a otras tres personas nos enfrentamos a un Mewtwo con un mazo de cartas espeluznante. Por suerte, estuve junto a unos expertos, por lo que todo lo que tuve que hacer fue apoyar sus tácticas, y después de varios minutos obtuvimos la victoria.
Al completar cada side event, los asistentes recibieron puntos de premios, los cuales se podían intercambiar por premios como sobres de cartas y peluches. ¿Esto significa que vale la pena ir a un torneo regional de Pokémon si no vas a competir? Si y no. Por un lado, las actividades adicionales ofrecen un par de eventos poco convencionales, pero todo se reduce a formar parte de competencias a menor escala, y en cierto sentido se sienten como una compensación para todos aquellos que no alcanzaron un registro. Si esperan algo como películas de Pokémon, una sesión interactiva con Pikachu o alguna tarea adicional que los padres de familia y menores pueden disfrutar, claramente saldrán decepcionados.
Mi mayor problema, es que el evento estuvo enfocado casi por completo al TCG, dejando al VGC de lado, ya que ni siquiera hubo una tienda que vendiera algún juego, el aspecto de Go se redujo a una Poképarada especial y, lamentablemente, Pokémon UNITE fue olvidado. Claro, estamos hablando de los primeros pasos oficiales de Pokémon en la región, pero claramente aún hay mucho camino que recorrer en este sentido.
Como competidor, un evento como Pokémon Regional Championships vale mucho la pena. No solo el conseguir los puntos necesarios para el mundial es un incentivo, sino que participar en un torneo con miles de personas que buscan el mismo objetivo crea una sana competencia. Aquí se forman amistades, se forjan rivalidades, y leyendas nacen. El tener algo como de este estilo de manera accesible para la gente de México es muy positivo, y si bien aún hay un largo camino por recorrer para estar al nivel de otros países, al menos en cuanto a la escala, estos primeros pasos son más que positivos.
Han pasado 11 años desde mi torneo en la Pikashop, y si bien ya no juego de una forma competitiva, me invade el sentimiento de que me estoy perdiendo de algo importante. La comunidad es unida y la experiencia de estar rodeado de personas que comparten la misma pasión es algo increíble. Sin importar si ganan o pierden, todos aquellos que ponen un pie en una competencia de Pokémon y dan lo mejor de sí, son campeones.