Como sabemos, la pandemia no solo repercutió en la salud del mundo, sino también en la sociedad, economía y demás. Donde quizá uno de los aspectos más notorios fue en nuestra manera de laborar y convivir. Todo se migró a un ambiente digital, donde las necesidades de estar conectados en los hogares aumentó significativamente.
Lo anterior se tradujo a un alza en los servicios de internet en territorio mexicano este año. El recibo promedio pasó de los 102.9 pesos mensuales en 2019, a los 112.7 en octubre de 2021, es decir, un aumento del 9.5% que supera incluso la inflación, que cerró octubre en un 6.2% a tasa anual.
Anteriormente, los operadores de telecomunicaciones habían ajustado sus precios por debajo de la inflación. En 2019 el aumento fue de 2.3%, mientras que en octubre del 2020 fue de 6.1%. Según especialistas, esto se debe al aumento de demanda de estos servicios, sumado al considerable incremento de la inflación.
Otros factores que aportaron a este fenómeno fueron el cambio en la Ley Federal de Derechos aprobada el año pasado, para aumentar 7% los costos para la explotación y aprovechamiento del espacio radioeléctrico, y a la importante inversión por parte de los proveedores de servicios para ampliar y reconstruir su red.
Como ejemplo de lo anterior, Megacable señaló en su reporte financiero del tercer trimestre de este año que invirtió 2,394 millones de pesos, mientras que Izzi reportó 171.6 millones de dólares en el mismo periodo.
Tomando en cuenta estos datos y el panorama que dejó la pandemia, parece que la tendencia al aumento del costo de estos servicios no se detendrá, y aque la demanda sigue creciendo y las necesidades de las empresas de invertir para mejorar su infraestructura, continuarán siendo prioritarias.
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Fuente: Expansión
