Por Ryudo (@Ryudokun)
Seguramente en algún momento al igual que muchos de nosotros, comenzaste a seguir alguno de los shows que Cartoon Network ofrecía. Muchas nuevas ideas vinieron en los tiempos de los clásicos como El laboratorio de Dexter, Johnny Bravo, Las chicas Superpoderosas y un variado y bien hecho bloque de animación. Pero el tiempo pasó y las series clásicas fueron terminando; muchos de estos programas se perdieron de la barra programática para dar paso a una nueva generación de animaciones, con nuevos y atrevidos diseños, nuevos temas que no habían sido tocados en alguno de los shows existentes dentro de la cadena, que se atrevían a innovar de la forma en que ellos creían mejor.
Muchos le hicieron el feo a muchas de las joyas que hoy en día Cartoon Network ofrece; una de ellas es sin duda, El Increíble mundo de Gumball, el cual, sin miedo a equivocarme, es algo que deberían de estar viendo por toda la gama de matices que nos presenta. Y es que Gumball no solamente se dirige a los más pequeños, es uno de esos shows para adultos disfrazado de niño que sabe acomodar y contar chistes, mantener tu atención y burlarse (bajita la mano) de nuestra sociedad y aquello que nos rodea. Quizá para algunos, sea la primera vez que escuchan de esta maravilla animada, otros más quizá la conozcan pero no le dieron la oportunidad que merecía; como sea el caso, voy a platicarles un poco de ese increíble mundo, en donde Gumball vive.
El mundo donde Gumball vive
Si no conoces la serie, se trata de una animación creada por el francés Ben Bocquelet, quién comenzó su carrera con algunas animaciones en el estudio AKA. La empresa de animación estaba enfocada principalmente en publicidad en donde Ben tuvo algunos trabajos como la serie The Hell´s Kitchen. Después de haberse apartado de la publicidad, le llegó la noticia de que Cartoon Network estaba abriendo un estudio de animación en Londres por lo que decidió probar suerte en ese nuevo lugar. Cartoon Network lo contrató en 2007 para ayudar en algunos proyectos de otros creativos, pero tiempo después le dieron la oportunidad para presentar su proyecto que sería El increíble Mundo de Gumball que, en aquellos tiempos, se pensaba para la barra programática Adult Swim y que trataría de algunos dibujos rechazados que serían educados en una especie de escuela-reformatorio. La idea no le agradó a los ejecutivos de la cadena por considerarla bastante triste.
Sin embargo, el estilo combinado de stop motion, imagen real, animación por computadora y tradicional era bastante atractiva para la cadena, por lo que le pidieron a Ben que re-pensara el concepto y de ahí cambió por completo a una especie de sitcom con un enfoque un tanto más infantil. La serie se desarrolla en capítulos de aproximadamente 11 a 15 minutos cada uno, en donde veremos las increíbles y locas aventuras de los miembros de la familia Watterson, en especial de Gumball y Darwin quienes aparecen como los personajes principales del show. Sus aventuras van desde lo más simple a lo más complejo y de ahí a lo absurdo y filosófico a la vez, todo en un tono de broma y seriedad que hará que en un principio tengas sentimientos encontrados. Sin embargo, a estas alturas debo decirles que Gumball no es para todos: si eres de esas personas que se sienten “muy maduros” para este tipo de series o que les desagrada el humor que traspasa la cuarta pared o que odian los chistes de referencia y las situaciones exageradas, mejor aléjense de aquí y busquen otra cosa que ver.
Los Watterson
Como ya les había comentado, la caricatura nos cuenta las vidas de la familia Watterson, que está conformada por Gumball, un gato azul que tiene 12 años y que es bastante travieso e irresponsable con una habilidad para meterse en problemas como ningún otro, teniendo en el fondo un buen corazón. Se sabe que Gumball es un apodo y no se sabe hasta el momento exactamente el primer nombre real del personaje. Nuestro felino amigo tiene una mascota pez al cual ha adoptado como su hermano, Darwin (teniendo como nombre completo Darwin Reglan Caspian Ahab Poseidon Nicodemius Watterson III). En un principio, Darwin era el pez mascota de Gumball, pero al ser expuesto a la radiación de una lámpara de noche, su ADN fue modificado haciendo que creciera y tuviera brazos y piernas. Darwin es un personaje bastante centrado y que a pesar de ser menor que Gumball (tiene 10 años) es un poco más realista y termina siendo la voz de la conciencia de Gumball; los Watterson adoptan a Darwin como un miembro más de la familia.
Ellos dos tienen una hermanita de nombre Anaís, una conejita color rosa de 4 años de edad que es quizá, el personaje más inteligente de todo el show. Ella asiste a la escuela con Gumball y Darwin y todo mundo la considera un genio, sin embargo, ella lo único que quiere es vivir una vida normal de una niña de su edad. El padre de esta singular familia es un obeso conejo color rosado de nombre Richard Watterson: tonto y sin oficio, sólo se dedica a comer y descansar en su hogar, además de ser sumamente distraído y muy exagerado en sus acciones. La persona encargada de poner orden dentro de esta familia es Nicole Jennifer Watterson, otro gato de apariencia muy similar a Gumball que siempre se esfuerza por ser una madre ejemplar para sus hijos, y que a la vez tiene un carácter sumamente explosivo cuando la sacan de sus casillas. Tiene problemas para controlar su ira, pero resulta sumamente comprensiva con su inútil y barrigón esposo.
Aventuras en un mundo increíble
El desarrollo de los capítulos de Gumball es el punto más fuerte de toda la serie: encontraremos temas muy reales (como crear un programa de televisión en video sólo por diversión) hasta cosas muy absurdas (como una invasión extraterrestre) y puede sonar muy simple, pero en verdad el desarrollo de las historias apoyándose en chistes de situación, silencios totales o detalles que ocurren en pantalla la vuelven todo un deleite; si conoces las referencias te reirás por horas. A pesar de que cada capítulo es corto en comparación de la media hora que tienen la mayoría de los shows, saben contar y mantener al espectador atento a cómo se desarrolla la trama y a todos los aspectos que aparecen al momento en pantalla con cada aventura que nos presentan.
Y es que todo esto funciona gracias al elaborado e inteligente guión, así como por la personalidad de los personajes y su relación entre ellos. Por ejemplo, Gumball, a pesar de ser travieso y despreocupado, está enamorado de una cacahuate (si, una cacahuate) de nombre Penny, que resulta ser la porrista de la escuela y que también está enamorada de Gumball aunque este último piensa que es un secreto esto del amor entre los dos, pero en realidad todo mundo se da cuenta de que se gustan. Este tipo de relación provoca que el protagonista explore ciertas cosas que por sí solo difícilmente podría, como por ejemplo, el tema de los celos. Darwin por su parte, es también un poco más estable y soñador que Gumball, lo que lo lleva a cuestionarse las cosas un poco más que Gumball y a ser el personaje tierno que todo mundo ama.
Entre chistes y caos
Dentro del mundo de Gumball nada es común: podremos encontrar desde globos parlantes, flores de jardín que son compañeros de escuela, una simio que hará las veces de maestra del salón de nuestros personajes principales. No hay nada común en este universo y todo es increíble. Encontraremos también capítulos en donde veremos cómo parodian partes específicas de películas (¿Alguien dijo Jurassic Park?) o incluso estarán en situaciones en las cuales cualquiera de nosotros nos hemos encontrado: regresar un juego defectuoso y que el vendedor no lo quiera cambiar o el ir de compras con la familia y todo lo que conlleva, hasta tratar de hacer la tarea o simplemente el estar jugando con videojuegos con el que consideramos nuestro mejor amigo, incluso hay un capítulo en donde Gumball realiza el clásico código de Konami ¿Recuerdan? arriba, arriba, abajo, abajo, izquierda, derecha izquierda, derecha B, A. Cuando vean esa parte del capítulo donde aparece el código, seguro muchos tendrán una sonrisa en la boca.
Parte de los amigos de Gumball parecen sacados directamente de un videojuego gracias al diseño y al estilo de animación que tiene la serie y eso es algo que hace que el show funcione como tal: los personajes tienen distintas técnicas de animación lo cual al juntarlo todo en un solo capítulo, dan una increíble sensación de que te encuentras en un mundo de locura: desde animación tradicional, tomas reales, diseños hechos por computadora, pixel art… todo esto combinado con un movimiento de cámara muy bien planeado que pocas veces se puede ver en una serie de televisión. No me imagino los storyboards que han de tener para explicar el movimiento de la cámara y la acertada inserción de los estilos de los personajes en la mayoría de los capítulos. Todo esto forma el mundo en el que Gumball vive y que hace que cada vez que lo vemos nos adentremos más en los personajes y las situaciones que enfrentan.
Imaginen el nivel de los chistes: en un episodio las cosas alcanzan un nivel tan épico de problemas para los Watterson que la única manera de acabar con todo es que las cosas terminen con un negro absoluto esperando que la próxima vez que aparezcan, las cosas volvieran a la normalidad. Es complicado explicar pero en ese capítulo por ejemplo, dan por hecho que cada que termina un capítulo, es un borrón y cuenta nueva en su universo, y ellos están conscientes de eso. Si ya vieron ese capítulo, seguramente entienden a lo que me refiero y si no, cuando lo vean, entenderán y les sacara una carcajada. Ese tipo de humor tan simple y complicado a la vez es el que inunda Gumball, sus personajes son un reflejo de cómo somos o fuimos cuando éramos niños y sus aventuras, una versión exagerada de todas esas situaciones que vivimos en esa época: las mamás enojadas, los sueños que teníamos, el primer amor, todo mezclado en un mundo en el que nos gustaría vivir.
Una serie llena de ideas
La serie ha gozado de un gran recibimiento por parte del público que le ha dado una oportunidad, tanto así que ha sido merecedora de dos premios Annie (premios a la animación) en la categoría de mejor serie animada e incluso ha estado nominado a premios BAFTA (algo así como los Emmy) a mejor serie de televisión para niños y ganó en la categoría de mejor guión-escritor para Ben Bocquelet. Actualmente la serie de televisión cuenta con 3 temporadas completas y una cuarta en proceso lo que demuestra que la serie es del gusto de muchos.
Definitivamente, El increíble Mundo de Gumball es una serie de televisión creativa y con mucho corazón que cautiva a los espectadores con una forma de animación que combina muchos estilos y con historias muy bien logradas que está abierta a que todo mundo la vea.
¿Ustedes ya vieron El increíble Mundo de Gumball? ¿Qué capitulo les gusta más? ¿Qué otras series de nueva generación de Cartoon Network les gustan?
Conoce al colaborador
David Elvira “Ryudo” (Estado de México, 1984) Joven carismático, gamer y fan del anime. Colaborador en distintos medios digitales e impresos. Ex colaborador de la revista Niponia y redactor en Anime.MX
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