Los trabajadores encargados del control de calidad en Raven Software, responsables por Call of Duty: Warzone, lograron lo que por años parecía imposible, y formaron el primer sindicato de trabajadores de videojuegos en un estudio AAA en Estados Unidos. Sin embargo, parece que Activision Blizzard está haciendo todo lo posible para evitar que esta organización logre concretarse.
Después de que la semana pasada se dio a conocer la Game Workers Alliance, esto en conjunto con los empleados de control de calidad en Raven y los Trabajadores de las comunicaciones de América, se le pidió a Activision reconocer esta organización, con una fecha límite del 25 de enero. Sin embargo, la fecha llegó, y la respuesta fue negativa. Esto fue lo que mencionó la compañía:
“Revisamos y consideramos cuidadosamente la solicitud inicial de CWA la semana pasada e intentamos encontrar una solución mutuamente aceptable con CWA que hubiera llevado a un proceso electoral acelerado. Lamentablemente, las partes no pudieron llegar a un acuerdo.
Esperamos que el sindicato siga adelante con la presentación de una petición a la NLRB para una elección. Si se presenta, la empresa responderá formalmente a esa petición con prontitud. Lo más importante para la empresa es que cada empleado elegible tenga la oportunidad de que se escuche su voz y se cuente su voto individual, y creemos que todos los empleados de Raven deberían tener voz en esta decisión”.
Cuando una empresa se niega a reconocer voluntariamente a un sindicato, los organizadores detrás de ella deben ganar una mayoría en una elección ratificada por la Junta Nacional de Revisión Laboral. Esto hubiera sido algo sencillo para GWA, ya que solo está conformado por 34 trabajadores. Sin embargo, Activision ha mencionado que todos los empleados de Raven Software deben entrar en esta votación, no solo los encargados del control de calidad.
Activision argumenta que todo Raven Software se sindicaliza o ninguna persona se sindicaliza. Aunque existe la posibilidad de que esto tenga un resultado positivo, es algo complicado. Por si fuera poco, esto también le da tiempo a la compañía de hacer todo lo que está en sus manos para deshacer esta organización, algo que ya han comenzado a llevar a cabo.
Recientemente se reportó que el jefe del estudio de Raven, Brian Raffel, se ha estado reuniendo con el personal sobre los planes para dividir al grupo de control de calidad e integrarlos en otros equipos individuales. Por el momento se desconoce cómo es que este capítulo en la historia del estudio se desarrollará, pero parece que una vez más la situación no es favorable para los trabajadores.
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Nota del Editor:
Lo que comenzó como una luz de esperanza para todos los trabajadores de la industria, se ha convertido en una muestra más de que a Activision Blizzard parece no importarle sus trabajadores. Una cosa es no reconocer el sindicato, y otra es hacer todo lo posible para evitar que los trabajadores logren votar a favor de esta organización.
Vía: Kotaku
