Antes de que pasaras más de 200 horas jugando Oblivion y comprando armaduras de caballos, Bethesda ya desarrollaba videojuegos, existía un libro maravillosamente ilustrado por Martin Handford llamado ¿Dónde está Wally?.
Ese libro y yo tenemos un pasado, ya que recuerdo estar impactado con la complejidad de las imágenes que había en su interior.
La idea detrás de este libro es que cada libro contiene páginas ilustradas con un millar de cosas pasando al mismo tiempo, cada spread de dos páginas contenía un tipo con un gorrito y una camisa rayada llamado Wally (o Waldo para nuestros vecinos del norte), el chiste de estos libros era encontrarlo, a medida que se publicaron más libros, la situación fue mucho más compleja, ya que añadía amigos y hasta un perro en la búsqueda.
Tratando de que tengan la misma experiencia aquí les va la imagen en HD.
Era el año de 1991 y en un desafortunado día a alguien se le ocurrió que con todo y las limitantes de las consolas en aquellos tiempos, los libros harían una buena transición al mundo de los videojuegos y ahí es donde Bethesda entra en la historia, ya que ellos fueron quienes lo desarrollaron.
El problema principal del juego es encontrar a Wally, ya que todos los sprites son bastante similares y en aquellos tiempos seguramente la tele que nuestros padres nos cedían para jugar no era Full HD con 1080p, así que imagínense la pesadilla.
Tres de los ocho niveles que el juego incluye se acercan más a la mecánica de los videojuegos de su época, en una tendrás que encontrar a Wally quien al azar aparecerá en una cueva, en otro de ellos tendrás que recorrer todo un metro en busca de Wally y sus lentes, el último y más estúpido nivel de todos es una tragamonedas en la que tendrás que sacar a Wally tres veces.
ALTO, aquí se acaba los aspectos maravillosos del juego.
De hecho, esta imagen es trampa ya que los pixeles están 1×1 cosa que en tu tele de 1991 era imposible.
La experiencia de Wally, se puede transmitir bien en los video juegos como lo probo Where´s Waldo? The Fantastic Journey de Wii, que aunque no es el mejor videojuego del mundo, es decente, sin embargo un vasito rojo de fiesta es mejor manera de utilizar el plástico que este mediocre y tortuoso juego de NES.
Como antes mencionaba, un juego como Where´s Waldo? ES NECESARIO poder ver que está sucediendo, pero aquí las gráficas son tan abstractas que ni siquiera podría distinguir a Wally, en repetidas ocasiones darás click en algo que parece todo menos Wally solo para descubrir que es el, claro… en el mejor de los casos, si es que lo encuentras, ya que no siempre portara su playera característica.
Súmale que tienes una presión de tiempo, para empeorar la experiencia.
Finalmente ¿Dónde está Wally? yo solo lo encontré en una de las imágenes.
Where´s Waldo? Pudo haber sido un buen juego, pero en cuanto a la experiencia para la cual este personaje fue creado, me quedo con el papel.
Vale la pena, obtener el juego solo para sorprenderse de la ejecución de malas ideas, pensar que algún día alguien pensó que era buena idea y ACEPTAR que un producto así saliera al mercado, pero a quien engaño… hoy en día tenemos My Baby 2.
