Son las 3 a.m., mi viejo Diamonback se desliza con suavidad mientras presiono Shift para atacar desde mi posición. El mago en la pantalla lanza rayos que se transmiten de un enemigo a otro. Un bárbaro enorme salta en medio de los enemigos y atrae su atención, mientras un cazador de demonios dispara y encadena a varios zombies juntos, limitando su movimiento. Finalmente, aparece el jefe del beta. Los tres corremos hacia él. No dura ni cinco minutos vivo.
¿Dónde está Diablo? Estamos listos.
Instalación
Lo primero que noté al instalar el Beta de Diablo III en mi computadora es que el instalador es lo más sencillo que puedan imaginar, tanto en Windows como en OS X simplemente aparece una barra que se va llenando al lado de un botón enorme que dice “PLAY”. Incluso si el título no ha terminado de descargarse, pueden jugarlo. Blizzard es el rey de la experiencia de usuario en PC, desde WoW y StarCraft II podemos notar el esfuerzo que realizan para hacer la experiencia de instalar un juego en la computadora muy accesible y fácil. Lo probé en múltiples equipos (en la Mac de la oficina, en dos computadoras con Windows también de la oficina y en mi casa) y déjenme decirles que no me topé con ningún problema de controladores o de un desempeño pobre. El único inconveniente que tuve fue en una Alienware con controladores beta para Battlefield 3, pero vamos, eso me pasa por alternativo.
¿Necesito una súper computadora para correr Diablo III?
Si tienen una computadora con una tarjeta de video regular (incluso la Intel HD Graphics 3000 de mi MacbookPro de 13 pulgadas, que es integrada) podrán correr en juego sin muchos problemas. La dirección de arte grita Diablo por todos lados, aunque es un poco más colorida. Recuerdo que incluso hubo quejas por lo colorido que era el título. Tal vez no sea completamente de mi agrado la nueva dirección de arte porque en verdad estoy enamorado de la apariencia sombría y oscura de Diablo II, pero los nuevos jugadores encontrarán un título que se ve muy bien. Los modelos en 3D (Diablo II estaba en 2D) han sido muy bien aprovechados, pues veo efectos de humo, árboles, construcciones y accidentes en el terreno que le dan una mayor profundidad al título. Los efectos de las habilidades son impresionantes, hay mucho detalle no sólo en cada enemigo, sino también en sus animaciones y en el entorno, pero ya hablaré de eso. Lo que puedo decirles es que incluso si no tienen todas las opciones de video al máximo, Diablo III se ve bien.
Selección de personajes
En la pantalla principal podrán seleccionar a su personaje (el beta tiene un límite de 10). Ahí pueden apreciar a Raúl, mi bárbaro, a Zaratustra, mi monje, a urovoros, mi mago, a Banjo, mi chamán, a Zeratul, mi cazador de demonios y a Elemiah, la monje (¿la “monja”?) de Claudio. Uno de los puntos fuertes de Diablo II era lo distintos que se podían ver los personajes, aquí se agrega el bonus añadido de que puedes ver en todo detalle (y no sólo en pequeño, como en la entrega anterior) a tu personaje. Si bien no encontré muchos ítems, les recuerdo que con el herrero es posible forjar nuevas armas y armaduras, para hacerlo deberás llevarle materiales. ¿Cómo consigo los materiales? Se preguntarán. Es muy sencillo: en un punto les darán un cubo (no es el Cubo Horádrico, por desgracia), con el que podrán descomponer los ítems que se encuentren tirados o que arrojen los enemigos al ser asesinados. Según la rareza o si son mágicos se descompondrán en distintos materiales. Otra genial adición es que ahora pueden vender directamente desde su inventario. Olviden eso de tener que regresar a la ciudad para vaciarlo y hacer espacio.
Subastas
Lo primero que noté es que el juego está muy enfocado en el loot o la recompensa que te arrojan los enemigos. Sobre todo por la nueva Casa de Subastas, con la que será posible comprar y ofrecer los ítems que obtengas. Blizzard dijo que podrías ofrecer dinero real, aunque al menos en el beta no estaba la opción disponible. Otra cosa que me hubiera gustado ver es el modo versus, en el que los jugadores enfrentan a sus personajes.
Accesibilidad
El juego es mucho más accesible que Diablo II, se los aseguro. Ahora ya no asignan puntos de habilidades o a sus estadísticas al subir de nivel. Simplemente desbloquearán espacios para seleccionar nuevas habilidades. La personalización será a través de otros medios, como los ítems que tengan sus personajes (lo repito: el juego está más enfocado en el loot). Otro añadido en este rubro es que ya no tienes que recuperar tu cadáver, al menos en la dificultad del beta, pero eso sí: tus ítems perderán durabilidad si eres asesinado.
El escenario
El escenario se derrumba. Ustedes pueden tirarlo con sus ataques y también pueden destruir una cantidad impresionante de decoración. Parece un detalle menor, pero le da a Diablo III una atmósfera más creíble. Si juegan con el mago se vuelve un vicio electrocutar mesas, libreros, candelabros y estatuas.
El detalle es lo que cuenta
El bárbaro tiene una habilidad genial: golpeas tan fuerte a los enemigos que su esqueleto sale volando a metros de su piel y sus entrañas. En serio, ningún otro ataque tiene este efecto. Es más: según el enemigo que reciba el poderoso impacto, será la animación. Unos salen volando, otros pierden los huesos, otros explotan, etcétera. Otro detalle: al tirar un candelabro caerá y derramará el líquido de las urnas de vida que estén cerca o romperá jarrones y aplastará enemigos. Es sorprendente la cantidad de detalle que tiene Diablo III. Los años y años de desarrollo se notan en todos lados. Los escenarios y ambientes también están muy detallados. Se distingue a leguas la excelsa dirección de arte. Estamos hablando de Blizzard, señores.
El multijugador
La historia será un punto capital. Ahora hay muchas más personas con las cuales podrán interactuar y su personaje hablará mucho. Incluso hay acompañantes que te harán más ameno el juego con sus comentarios (puedes personalizarlos a tu gusto, pues es posible elegir las habilidades que aprenderán). El modo en línea es muy fácil de configurar. Simplemente antes de iniciar o continuar una partida pueden configurar la privacidad de la misma: pueden invitar amigos, hacerla privada o de plano pública (cualquiera puede unirse). No se preocupen por las recompensas que tiren los enemigos: si ven algo en el piso es suyo, sólo ustedes pueden verlo, pues cada jugador obtiene sus recompensas por separado. Olvídense del gandalla que se apañaba la armadura única.
Otra cosa muy bien lograda es la selección de misión. Simplemente, como pueden observar en la captura de pantalla de arriba, pueden elegir qué misión del juego desean enfrentar. Con esto, prácticamente han hecho posible organizar raids al estilo WoW con tus amigos, pues esta opción es completamente compatible con el multijugador.
Enemigos
Los enemigos son variados y divertidos de enfrentar. Es el beta y sólo pude enfrentarme a los primeros del juego, pero su variedad es algo que agradezco. Hay unos que trepan por las paredes y te sorprenden, los clásicos murciélagos eléctricos, otros que estallan al matarlos, otros que se dividen en dos y siguen persiguiéndote. Hay hechiceros que reviven muertos y obviamente criaturas legendarias y mágicas. El más gracioso es un pequeño ladrón que corre cuando lo atacas y tira dinero; es difícil matarlo, pero si lo consigues obtendrás buenas recompensas.
Personajes
Cada personaje es un paradigma de juego distinto. Eso me quedó claro y lo aplaudo bastante.
Olvídense de tener maná si son bárbaros, lo que tendrán será furia: se regenerará cuando utilicen ataques primarios o reciban daño. Es decir: aquí está el tanque del juego. Está hecho para saltar en medio de los enemigos y recibir mucho daño, que se transforma en furia para lanzar ataques devastadores. Es la única clase del juego anterior que conservaron por una razón.
El cazador de demonios tiene disciplina y odio, el odio es para ataques ofensivos, mientras que la disciplina los ayudará en la defensa. Es como la nueva amazona mezclada con la asesina: puede poner trampas y sus ataques son a distancia. Mi combinación favorita fue poner trampas en el piso mientras encadenaba juntos a los enemigos con mi ballesta.
El mago y el chamán tienen maná. Vamos, es entendible, después de todo son los magos. El chamán es muy similar al necromancer, pero sus invocaciones me parecieron más divertidas, en especial una que hace aparecer ranas que estallan al chocar con el enemigo. Su cuchillo ceremonial puede utilizarse como cerbatana o para acuchillar. El mago es como la hechicera del juego anterior e igual de poderoso. No tuve ningún problema en literalmente barrer a mis enemigos con sus poderosos encantamientos (seguro fue porque estaba en dificultad normal).
El monje tiene espíritu: se regenera por sus ataques cuerpo a cuerpo o por algunas habilidades. Es un recurso muy valioso. Es capaz de realizar combos y meter golpes devastadores. En serio, es de los personajes más divertidos de utilizar. Fans de las artes marciales: éste es su personaje.
Seguramente recuerdan que jugué el beta en varias computadoras. Por suerte, al igual que StarCraft II, sus partidas se guardan en la nube. Su cuenta guarda a todos sus personajes (seguramente por eso hay un límite para el número que puedes tener), sus ítems y su avance en el juego. Descarguen la beta en una computadora nueva e instantáneamente tendrán acceso a su archivo, tal y como lo dejaron. El inconveniente de todo esto es que requieren una conexión permanente a Internet. Si por algún error de su red se desconectan tan sólo por un segundo, el juego los botará. Si juegan en casa no tendrán el mayor problema, pero sufrirán mucho si su conexión a Internet es inestable. No vi la opción para jugar en LAN, supongo que siguieron el mismo camino que con StarCraft II.
En conclusión: Diablo III buscará recapturar a sus fans y atraer a nuevos jugadores. Es un título pensado para generar dinero incluso después de la venta inicial. Puedo entender la justificación: Blizzard guarda tus partidas en la nube para que jamás pierdas tu avance. La desventaja más grande es que siempre deberás estar conectado a Internet si quieres jugar Diablo III. No importa: sigue siendo tan divertido hoy como lo fue hace 11 años. Encontrar un ítem raro o único sigue siendo mágico. Diablo todavía es esa esencia destilada de los juegos de rol tradicionales. Ya quiero regresar a jugar con mis amigos, sobre todo en las dificultades más altas. Aunque no podré usar a mi amado paladín (golpe con el escudo, FTW), el mago será mi compañero en muchas batallas. Ya veo venir todas las desveladas que me daré.