La espera por fin está a punto de terminar. Luego de cuatro años desde el lanzamiento del más que fantástico Fire Emblem: Awakening, es momento de que no uno ni dos, sino tres juegos completamente nuevos de esta saga aterricen en el Nintendo 3DS. A pesar del enorme éxito que tuvo el título antes mencionado, sigue habiendo una enorme cantidad de personas que no le han dado una oportunidad a la franquicia de Intelligent Systems.
En caso de que seas de los que nunca le ha entrado a Fire Emblem y tengas esa tentación, pero sientas que todo es demasiado complicado en esta serie, te presentamos un especial que pone las cosas de manera bastante simple para que cuando por fin Fates Birthright, Fates Conquest o Fates Revelation estén corriendo en tu portátil, te sientas como pez en el agua, sobre todo si eres ajeno a la serie. Esperamos tus comentarios al respecto y que por supuesto, nos compartas tu experiencia con esta franquicia.
Este especial no podía empezar de una manera diferente que contándote un poco de cuáles fueron los orígenes de esta maravillosa serie. El primer título de la saga se lanzó en abril de 1990 para el Famicom bajo el nombre de Fire Emblem: Shadow Dragon and the Blade of Light.
La creación de esta franquicia completamente nueva corrió a cargo de Keisuke Terasaki y Shouzou Kaga, los cuales, fueron apoyados por Gunpei Yokoi, quien como productor de Intelligent Systems, buscaba que el estudio cobrara nueva fuerza tras haberse dedicado por un buen tiempo al desarrollo de simuladores.
Luego de haber lanzado el clásico Famicom Wars en 1988, el equipo de Yokoi deseaba presentar algo verdaderamente innovador para el género de la estrategia, por lo que se decidió que su nuevo proyecto debería de contar con elementos de cosas como Dragon Quest, asunto que por su puesto, terminó desembocando en la creación de una saga completamente nueva bajo el nombre de Fire Emblem.
Shadow Dragon and the Blade of Light introdujo las mecánicas básicas que hemos visto hasta la fecha en Fire Emblem, además de que nos presentó a Marth como la primera gran estrella de la franquicia. Vale la pena mencionar que este título fue relanzado para el Super Famicom con el nombre de Fire Emblem: Mystery of the Emblem, mientras que también fue llevado al Nintendo DS, en donde se le conoció como Fire Emblem: Shadow Dragon. La versión original de este juego se puede disfrutar en la consola virtual del Wii y Wii U, sin embargo, solo se encuentran disponibles en la tienda japonesa.
A pesar de lo que muchos pueden llegar a pensar, Fire Emblem es una serie verdaderamente extensa, tan larga como las más famosas y exitosas de Nintendo. Actualmente cuenta con 12 juegos completamente originales, esto claro, si contamos que Fates representa solo a tres de ellos. Si uno le suma los remakes que se han hecho de algunos de sus títulos clásico, el número sube hasta 15 de acuerdo con el sitio oficial de la serie.
Desde su nacimiento en 1990, Fire Emblem había mantenido un ritmo de lanzar un nuevo juego cada dos o tres años, sin embargo, de 2002 a 2005 tuvimos una entrega anual, comenzado por Fire Emblem: The Binding Blade y terminando con Fire Emblem: Path of Radiance. Posteriormente, vimos Fire Emblem: Radiant Dawn en 2007, juego que significó un largo descanso para la franquicia, pues no fue sino hasta 2012 que vimos Fire Emblem: Awakening.
Vale la pena mencionar que Fire Emblem normalmente se ha mantenido viviendo dentro de las portátiles, sin embargo, en 2005 vimos a Path of Radiance aterrizando en el GameCube luego de que por fin, estos juegos se comenzaron a lanzar fuera de la nación del sol naciente.
Un dato que llama mucho la atención es que Nintendo tuvo planeado lanzar un juego de Fire Emblem para el Nintendo 64. Éste se pensó para funcionar en el 64DD, dispositivo de la amada consola que jamás despegó. Se dice que el propio Shigeru Miyamoto estuvo involucrado en el proyecto, el cual, se tuvo que cancelar en 2000 debido al poco éxito de la plataforma para la que se estaba desarrollando.
Posteriormente, la Gran N comenzó con el desarrollo de un nuevo Fire Emblem para Wii, juego que a pesar sus complicaciones con fechas de entrega, terminó siendo lanzado con el subtítulo de Radiant Dawn. Por el momento no sabe nada sobre otro proyecto para Wii U, sin embargo, Hitoshi Yamagami, productor de la compañía, señaló que para que un juego así pueda ser lanzado, debería de vender al menos 700 mil copias para ser redituable, número que por supuesto se antoja imposible si uno ve cómo le ha ido a la más reciente consola casera de Nintendo.
Cada mercado del mundo es por demás diferente, por lo que cada compañía debe tomar con especial cuidado cada uno de los movimientos que hace. Existen géneros que nunca han sido tan bien recibidos en América, esto por diferentes temas en el que estamos seguros, la complejidad juega un papel por demás crucial; sin embargo, siempre existen maneras de que los gustos se vayan modificando.
A muchas personas les pasó que cuando estaban jugando Super Smash Bros. Melee en el GameCube, de pronto les saltó un personaje que pocos conocían. Marth llegó al ruedo con un muy bajo perfil, pero que poco a poco se fue ganando el cariño de todos los fanáticos de Nintendo en occidente. El concepto se reforzó con la aparición de Roy y así, Fire Emblem se volvió uno de los nombres importantes para Nintendo tanto en esta región del mundo, como en Europa.
Los más interesados comenzaron a indagar más sobre esta franquicia, llegando al punto de importar varias de sus entregas desde Asia. Por supuesto que muchos se llevaron una gran decepción al enterarse de que Fire Emblem era una serie de JRPG Tácticos bastante complejos, y no experiencias de acción a la Warriors. Lo anterior causó que Nintendo considerara sacar a la serie de Japón hasta que en noviembre de 2003, por fin tuvimos un título de esta serie lanzado de manera oficial en América y Europa.
Llamado simplemente Fire Emblem, éste fue la segunda entrega de la serie en llegar al Game Boy Advance y funcionó como precuela de su antecesor, Fire Emblem: The Binding Blade. La reacción que hubo de este lado del mundo con la llegada de la serie fue por demás positiva, lo que generó una nueva base de fanáticos muy apasionados. Evidentemente, las comparaciones con cosas como Final Fantasy Tactics y Advance Wars no se hicieron esperar, no obstante, siempre se resaltó el inigualable estilo de estas fantásticas historias.
Como te comentábamos hace unos párrafos, antes de que Fire Emblem llegara a América y otras partes del mundo de manera oficial, muchas personas pensaban que estos juegos pertenecían al género de acción y aventura, incluso llegué a escuchar quien los comparaba con Zelda. Vaya decepción que se llevaron varias personas cuando se enteraron que sus personajes favoritos de Smash Bros. formaban parte de una serie de JRPG Tácticos.
Por su propia naturaleza y complejidad, el género está lejos de ser de los más populares. En caso de que jamás le hayas dado una oportunidad a estos títulos, te comentamos que como su nombre lo indica, combinan lo mejor de dos formas de crear mecánicas de juego. Por un lado tenemos el combate por turnos y por el otro, todos los elementos que hacen un buen título de estrategia.
Fire Emblem funciona por medio de diferentes clases, sistema que se basa en conceptos muy básicos como el de pierda, papel y tijera; es decir, X derrota a Y, Y derrota a Z y Z derrota a X, esto claro, en un contexto un tanto más complejo. Además de esto, tenemos el muy importante elemento del posicionamiento táctico dentro de un mapa cuadriculado, en el cual, cada movimiento es de suma importancia.
Puede que todo esto suene verdaderamente complicado y a pesar de que en esencia, así es, te puedo decir que cada uno de los títulos de Fire Emblem hace un más que grandioso trabajo para introducirnos a cada una de sus mecánicas, cosa que rara vez pasa con otros juegos del género. Por supuesto que cuando estés en el campo de batalla, las cosas se complicarán de maneras muy importantes, por lo que el sentimiento de adrenalina es una constante de toda la serie y cuando aciertas, simplemente no te puedes sentir de mejor forma.
Fire Emblem no es una serie que se case de manera definitiva con los conceptos del género al que representa, pues hay momentos en lo se toma libertades por demás interesantes. Sin duda alguna, uno de los elementos que más personalidad le da a esta fantástica saga, es el de las muertes permanentes. De manera bastante simple, te podemos decir que en estos juegos si cierto personaje muere en el campo de batalla, no podrá regresar a menos de que inicies de nuevo todo el nivel o que en su defecto, tengas apagada esta modalidad, asunto que por supuesto, es cero recomendable.
Cada cuadro que se mueve cierta unidad, podría ser el último paso que dé. Dicho aspecto hace que generes un apego muy importante por cada uno de tus guerreros y todo lo que hacen en el campo de batalla. Constantemente te ves en la muy complicada encrucijada de tener que decidir entre perder dos o tres horas de juego, o decir adiós para siempre a ese caballero que tanto trabajo te había costado tenerlo en el nivel en el que estaba.
Como te decía, en un intento por hacer la experiencia mucho más accesible, Nintendo permite apagar las muertes permanentes, haciendo que sin importar que cierta unidad caiga en el campo de batalla, ésta regrese después de que toda la acción haya concluido.
Todo juego que se diga ser un JRPG, forzosamente es asociado con su complejos personajes y las relaciones que estos desarrollan a lo largo de las historias. Por supuesto, Fire Emblem echa mano de todo esto, sin embargo, lo hace de una manera por demás especial que impacta de manera directa en el gameplay. Este concepto fue llevado a nuevos niveles gracias a lo que se hizo con Awakening.
Aquí, la forma en la que los personajes se relacionan juega un papel crucial al momento de la batalla. Además de poder hacer que estos convivan fuera de la acción para fortalecer su relación hasta el punto de tener un hijo o hija que posteriormente se vuelve parte de nuestros héroes, los personajes pueden formar alianzas entre ellos para funcionar mejor cuando haya que combatir.
Es muy importante ir armando parejas para que nuestros ejércitos sean más sólidos al momento de los enfrentamientos, pero la verdad es que verlos interactuar entre ellos y como es que los diálogos se van adaptando, es verdaderamente maravilloso. Dichos elementos solo refuerzan el cariño que puedas sentir por ellos, por lo que verlos caer en batalla con la muerte permanente encendida, llega a ser algo verdaderamente doloroso.
Al pertenecer al género al que pertenece, Fire Emblem nos cuenta varias de las historias más memorables de todo el medio, presentando eventos y personajes que se quedan en nuestras memorias para siempre, esto gracias a los grandiosos guiones con intrincadas situaciones que incluso tocan temas políticos por demás interesantes.
La gran mayoría de los Fire Emblem ocurren en universos distintos, pero que evidentemente, siguen reglas muy similares. También tenemos juegos que son secuelas y precuelas entre sí, como por ejemplo, lo que vimos con las entregas de Game Boy Advance. Esto puede ser un arma de doble filo, pues por un lado tienes la ventaja de que sin importar cuál sea tu experiencia con la serie, puedes tomar cualquier juego de la franquicia sin problemas. La desventaja tiene que ver con un universo que a veces, no se siente tan homogéneo.
Obviamente resulta imposible y hasta inútil contarte de qué trata cada una de las entregas de Fire Emblem, sin embargo, te podemos decir que complicados temas políticos, militares y por supuesto humanos, siempre han sido uno de los sellos más característicos de toda esta saga. Si estás buscando un juego que te cuente una gran historia, tan solo checa que en la caja diga “Fire Emblem”.
Como todos sabemos perfectamente, los videojuegos además de ser un medio de entretenimiento que lucha constantemente por ser reconocido como una forma artística legitima, son una industria que se sustenta en la parte comercial; es decir, para que estas obras que tanto amamos puedan seguir existiendo, forzosamente necesitan del polémico y muchas veces desagradable dinero.
Cada nuevo título que se lanza al mercado, es una muy arriesgada apuesta para los publishers y desarrolladores, pues muchas veces, su futuro financiero depende completamente del éxito o fracaso comercial que el producto en cuestión tenga.
Antes de que el milenio pasado terminara, Fire Emblem se encontraba en una situación comprometedora, pues juegos como Fire Emblem: Thracia 776 y Fire Emblem: Genealogy of the Holy War, no lo hicieron tan bien dentro del mercado, por lo que Nintendo comenzó a considerar cancelar de manera definitiva la franquicia, esto de acuerdo con diferentes fuentes como Famitsu, las cuales, manejaban este “rumor” como todo un hecho.
Al final, los de Kyoto decidieron dejar respirar un poco a la obra maestra de Intelligent Systems y, gracias a lo bien colocado que estaba el Game Boy Advance, tanto Fire Emblem: The Binding Blade, como Fire Emblem (el cual fue el primero en salir de Japón), la franquicia se recuperó considerablemente y para fortuna de todos nosotros, sigue más viva que nunca.
Nintendo siempre ha sido una empresa a la que no le tiembla la mano cuando de demandar se trata y como casi todas sus series, Fire Emblem se ha visto envuelta en problemas legales.
A finales de los años noventa, Shouzou Kaga, co-creador de la serie, decidió abandonar a Intelligent Systems para fundar su propio estudio, el cual, llevó por nombre Tirnanog. Como era de esperarse, el primer proyecto de esta empresa tenía que ver con un JRPG Táctico para el primer PlayStation y que casualmente, llevaba por nombre Emblem Saga.
La primera demanda de la Gran N fracasó, sin embargo, hicieron un segundo intento en el que consiguieron que tanto Tirnanog, como Nevertheless (publisher del juego), tuvieran que pagar más de ¥75 millones de yenes. Al final, el título sí se pudo publicar, sin embargo, cambió su nombre a Tear Ring Saga. La recepción por parte de la crítica fue bastante aceptable, aunque jamás se lanzó de manera oficial fuera de Japón.
Como era de esperarse, todo el concepto de Fire Emblem Fates ha causado bastante confusión, incluso entre los fans más añejos. Para no hacerte tan largo el cuento, te podemos decir que estamos frente a tres títulos completamente nuevos de esta serie, es decir, más de cien horas de juego como mínimo nos esperan.
Dos de estos juegos se venderán en forma físico. Te estamos hablado de Fire Emblem Fates: Conquest y Fire Emblem Fates: Birthright. Cada una de estas historias ocurre de manera paralela a la de su contraparte, pues se enfoca en dos facciones diferentes que se encuentran en conflicto. En caso de que adquieras la edición de colección, el juego te dará a elegir uno de los caminos, mismos que son representados por dichos títulos.
Por si todo esto no fuera poco, Nintendo decidió agregar una tercera campaña llamada Fire Emblem Fates: Revelation, misma que nos cuenta lo que pasa si es que no nos decidimos por ninguno de los dos bandos de los que te contamos anteriormente. Este juego solo puede ser adquirido de manera digital… lamentablemente.
En pocas palabras, este viernes 19 de febrero, se lanzan tres Fire Emblem completamente nuevos. Si tienes la edición de colección, podrás disfrutar de los tres ese mismo día sin pagar nada extra, mientras que si adquieres Conquest y Birthright por separado, podrás comprar y bajar Revelation el 9 de marzo.