XBOX ONE, PC
XBOX ONE
Playground Games
Microsoft Studios
13/12/2016
Al ser la marca más joven compitiendo actualmente en la guerra de consolas, Xbox tiene que hacer esfuerzos mayores para seguir forjando una personalidad y legado por el cual, pueda ser reconocido. La directiva de esta división de Microsoft ha hecho un par de maniobras sumamente interesantes en los últimos años para lograr lo anterior, esto claro, a través de exclusivas que en este 2016, han dando excelentes resultados. Para muchos de nosotros, la mejor de estas puestas se llamó Forza Horizon 3, juego que demuestra por qué es que el racing es un género del que no nos podemos olvidar. El título de Playground Games ha recibido su primera expansión que lleva el nombre de Blizzard Mountain y que de alguna manera, expande lo que ya se nos había entregado en la experiencia completa.
La gran estrella de Forza Horizon 3 es su más que sofisticado y sumamente funcional gameplay, el cual, se apoya de un montón de cosas para expresar un sentimiento muy especial de lo que es correr autos de todo tipo en diferentes superficies. Blizzard Mountain es un DLC que llega justo a tiempo para esta temporada invernal, añadiendo toda una nueva área dentro de esta versión ficticia de Australia que eleva aún más el famoso off-road por el que tanto amamos a este videojuego. Competir sobre nieve y hielo en medio de fuertes ventiscas es un todo un deleite y como te comentaba, hace que esta experiencia se sienta aún más completa y redonda sin importar desde qué aspecto la estemos viendo.
Lo primero que me gustaría comentarte es que Blizzard Mountain es una expansión standalone de Forza Horizon 3, es decir, no necesitas del juego completo para poder disfrutar de ella. Al ser un DLC mayor, éste no sólo viene con autos nuevos, sino que agrega una zona totalmente original al ya de por sí, inmenso mapa de Australia. Más de 50 retos de todo tipo y tres modos que no habíamos visto antes, son parte de las casi 10 horas de juego que te tomarán completar esta gélida aventura.
El diseño de esta montaña congelada es sumamente destacable no sólo en lo visual, pues a diferencia de las otras áreas que ya habíamos conocido, ésta apuesta por tener caminos sumamente verticales que capturan de muy buena manera ese sentimiento de alpinismo invernal que sus creadores intentan transmitir en este contenido.
La adrenalina de un deporte extremo es lo que más personalidad le da a Blizzard Mountain. Prácticamente todas las pistas están pensadas para hacernos sentir que estamos recorriendo caminos imposibles de manejar a grandes velocidades. Constantemente te estarás preocupando por no caer en un precipicio lleno de nieve gracias a la forma en la que los autos se comportan por estar sobre un terreno bastante impredecible y hasta traicionero.
La mayor parte de los eventos dentro de Blizzard Mountain son carreras cuesta abajo que como te decía, te hacen sentir como si estuvieras sobre un snowboard o en unos skis con motor, sin embargo, también tenemos carreras un poco más planas que nos recuerdan más a los eventos que vimos dentro del juego principal. La cosa de estos retos es que algunas veces se dan sobre lagos congelados que además de transmitir el miedo de que en cualquier momento se pueden romper, hacen que la fricción del coche con el piso sea bastante baja y por consiguiente, tengamos controles erráticos en el buen sentido de la palabra.
Blizzard Mountain es una zona muy digna de todo Forza Horizon 3 que nos invita a explorar cada uno de sus rincones y a ganar cada uno de los retos que tiene escondidos, mismos que ahora, en lugar de darnos fans, nos dan estrellas que al final sirven para desbloquear el evento final. Creo que una vez más, Playground Games demuestra que saben perfectamente cómo explorar el género de su juego para entregar un mini mundo abierto que derrocha personalidad por todos lados.
Dejando de lado su interesante y muy bello mundo abierto, Forza Horizon 3 destacó por un gameplay que rara vez nos toca ver dentro de un videojuego de carreras. Una cosa es correr sobre pavimento perfectamente plano y hacer que las físicas de un auto funcionen bajo estas condiciones, y otra completamente distinta es conseguir lo mismo, pero en diferentes terrenos como agua, tierra, arena y pasto. Este juego consiguió que cada una de estas superficies se sintiera diferente dependiendo del auto que estábamos utilizando y ahora con Blizzard Mountain, es momento de que nuestras habilidades al volante sean puestas a prueba en caminos congelados.
Cuando vi el primer avance de esta expansión, no pude evitar pensar que lo más probable sería que la nieve se fuera a sentir como arena pintada de blanco. Una vez más, Playground Games me sorprendió, pues este nuevo tipo de superficie cuenta con su propia personalidad y forma de comportarse, asunto que evidentemente hace que el gameplay y controles de Forza Horizon 3, crezcan hacia conceptos que no habíamos visto antes en un juego de este tipo.
Para empezar, me gustaría comentarte que las llantas para nieve hacen su debut en la serie, pues naturalmente, no podíamos correr sobre este tipo de superficie sin los neumáticos adecuados. A pesar de que en efecto, estas gomas aumentan la tracción de nuestras máquinas, constantemente sentirás cómo es que el agarre con el piso cambia dependiendo del grosor de la nieve. Puede que vayas muy cómodo sobre una capa de abundancia limitada, pero la más mínima variación en esta hará que el coche cambie su comportamiento.
El peso de cada pedazo de nieve que pisemos incluso con camionetas o autos totalmente pensados para el off-road, hará que todo el chasis se cimbre y cambie constantemente su comportamiento. Tal vez la mejor manera de describir la nieve dentro de Blizzard Mountain es diciéndote que se siente como la arena del juego principal, pero con mucha menos fricción y más impacto en cómo es que el auto nos obedece dependiendo de la velocidad a la que vayamos.
Si crees que conducir por un camino nevado yendo cuesta abajo a toda velocidad es un gran reto, entonces espera a ver lo complicado que se pone todo cuando vas en un súper deportivo sobre un lago o río congelado. Así es, en Blizzard Mountain no se conformaron con meter sólo un nuevo tipo de superficie, sino que el hielo también hace acto de presencia.
Como seguramente ya te estás imaginando, conducir sobre hielo a altas velocidades, puede ser un verdadero infierno, mucho más complicado que el pavimento luego de una tormenta. A pesar de lo difícil que puede llegar ser mantenerte incluso en línea recta en este tipo de terreno, la verdad es que cuando entiendes lo que te está pidiendo tu auto para seguir en carrera, se convierte en uno de los más divertidos de todo Forza Horizon 3. Deslizar en un Ferrari a más de 200 Kilómetros por hora es un deleite, pues sabes que el más mínimo error en tu dirección, puede acabar con ese maravilloso paso que llevabas.
Además de todo lo anterior, tenemos las tormentas de nieve que vuelven la experiencia en Blizzard Mountain aún más intensa. El clima de esta montaña es sumamente cambiante y por supuesto, puede alterar por completo la forma en la que una carrera se desenvuelve. Por ejemplo, puedes ir con todo bajo control descendiendo en uno de los traicioneros caminos nevados de esta expansión cuando de la nada, empieza una ventisca muy violenta que bloquea casi por completo la visibilidad, aumentando el reto aún más.
Algo que me hubiera encantado pero que entiendo, tal vez es mucho pedir, hubiera sido que las físicas de las pistas cambiaran en tiempo real dependiendo del clima. Es decir, si un camino está despejado y comienza a nevar intensamente, que éste se cubriera de nieve para afectar el terreno en el que vamos. Aunque esto no se da, el simple hecho de que nuestra visibilidad cambie sin previo aviso, ya hace todo muy interesante.
Me resulta verdaderamente impresionante que el estudio desarrollador haya conseguido expandir de esta manera una experiencia que bien podía ser considerada como completa. Es una verdadera locura que la nieve y el hielo se sientan con tanta personalidad y hagan de nueva cuenta que el terreno, sus físicas y cómo es que esto impacta al control de los autos, sean las verdaderas estrellas de este juego, esto claro, sin mencionar un loco y muy gélido clima invernal que está como un personaje más de esta espectacular aventura.
Siempre que tocamos el tema de DLC o expansiones nos vienen a la mente un montón de prácticas completamente cuestionables por parte de diferentes empresas que venden auténtica basura a quienes desde el principio, ya les han pagado el costo de un juego completo; sin embargo, también hay momentos en los que el nombre de estos contenidos es bien entendido para entregarnos justamente eso, una extensión de una experiencia que ya hemos disfrutado. Blizzard Mountain justamente hace eso, llevar a Forza Horizon 3 a un nuevo nivel con ideas que literalmente se siente frescas por donde se les mire.
La cantidad de contenido dentro de Blizzard Mountain lo hacen un producto al que le deberías de echar el ojo sin importar si ya jugaste o no Forza Horizon 3, pero creo que la verdadera razón por la que nadie se lo debería de perder, más bien tiene que ver con el espectacular trabajo que se hizo al hacer que el gameplay del juego principal creciera con la adición de dos terrenos completamente nuevos, mismos que además de funcionar casi a la perfección, tienen una enorme personalidad en todos los sentidos. Ojalá que el segundo DLC mayor de este juego al menos se acerque a lo que conseguido en éste, pues el estándar quedó en un nivel de consideración.