XBOX ONE, PC
XBOX ONE
The Coalition
Microsoft Studios
11/10/2016
Después de que Epic Games decidiera hacerse a un lado tras haber cerrado una trilogía verdaderamente memorable, parecía que Gears of War vendría a menos a partir de ese momento, pues tenemos que aceptar que el trabajo de People Can Fly con Judgment se quedó bastante lejos de lo que los fanáticos estaban esperando. Ahora que esta franquicia pasó a manos completamente de Microsoft Studios, The Coalition ha surgido como un estudio con el único objetivo de regresarla a viejas glorias. Gears of War 4 es un videojuego completamente pensado para los fanáticos más apasionados de la serie, pues toma lo que ya conocíamos y lo intenta expandir de maneras sumamente interesantes.
Es simplemente imposible comenzarte a platicar sobre Gears of War 4 sin antes mencionar el nombre de Rod Fergusson y lo crucial que es como personalidad para toda esta franquicia, pues podríamos decir que a pesar de que Cliff Bleszinski es considerado como el creador de Marcus Fenix y compañía, el antes mencionado es quien en realidad se ha encargado de mantenerla a flote, al punto de que como te comentaba, creó un estudio desde cero completamente concentrado en que este maravilloso universo siga siendo relevante en esta despiadada industria. Tras haber disfrutado de este nuevo juego exclusivo de las plataformas de Microsoft, te puede decir que el objetivo se alcanzó casi sin problema alguno.
La industria de los videojuegos cuenta actualmente con un montón de tendencias muy marcadas que prácticamente todos los desarrolladores siguen de alguna u otra manera. Una de las más evidentes es que cada vez que una serie recibe una secuela tras varios años en la sombras, ésta busca ser lo más accesible posible en búsqueda de cautivar a un público mucho más amplio, práctica que evidentemente, muchas veces deriva en que el juego no sea lo que los fanáticos están esperando.
Cuando Gears of War 4 fue anunciado y vinieron todos estos cambios de estudio, fue inevitable pensar que la serie recibiría cambios muy importantes que probablemente la llevaran a caminos no tan positivos en la parte artística. Vaya la sorpresa que me llevé cuando en los primeros minutos de la campaña, The Coalition me dejó claro que estamos frente a una secuela hecha y derecha de esta maravillosa historia que se nos contó en la generación pasada de consolas, presentando escenas que sólo quienes disfrutaron de la trilogía original entenderán y disfrutarán. ¿Necesito haber jugado los Gears of War anteriores para disfrutar esta nueva campaña? La respuesta es un rotundo sí, sí necesitas saber qué pasó antes para entender esta nueva historia.
El desarrollo en general de la narrativa se apega completamente al canon y reglas que estableció Epic Games hace ya varios años; es decir, la historia de Gears of War 4 es sobre un escuadrón de guerreros que tienen que sobreponerse a eventos de gran escala. El sentimiento de que estamos viviendo una aventura épica con un grupo de amigos está más presente que nunca, siendo ligada que con sus antecesores de maneras muy especiales. Lo que te quiero decir es que estamos frente a un nueva historia que jamás se olvida de dónde vino, teniendo cargas de fan service verdaderamente fuertes, algunas veces muy bien logradas y otras que se sienten un tanto sobradas.
25 años han pasado desde que el COG por fin puedo acabar con la amenaza Locust y los Lambent que se derivaron de ella. A pesar de que se esperaban tiempos de paz, las repercusiones de la guerra en cosas como la desaparición de los combustibles fósiles y la escasa población, han causado que el gobierno actual tome una postura bastante controladora sobre lo que pasa en Sera. Dicho asunto causa que la humanidad se polarice y nuevos conflictos comiencen a surgir, esto sin mencionar que un viejo enemigo se levanta desde las sombras.
Como seguramente sabes perfectamente, en Gears of War 4 tomamos el control de J.D Fenix, hijo del mismísimo Marcus Fenix que ahora es parte de un grupo de Outsiders que viven fuera las ciudades amuralladas de los COG bajo sus propias reglas. Junto con el primogénito del protagonista de la trilogía original, tenemos a nuevos rostros como lo son Delmont Walker y Kait Diaz, sólo por mencionar algunos.
A pesar de no estar mal ni mucho menos, creo que faltó algo de fuerza para que estos nuevos personajes se pudieran equiparar con los que vimos en los juegos pasados, sin embargo, la realidad es que la campaña de este título tan sólo es la introducción a por lo menos, una trilogía completamente nueva que seguramente dará mucho de qué hablar.
Hablando de esto, puede que muchos sientan que al final de la campaña de Gears of War 4, no se resuelva ningún conflicto de mayor importancia y que muchos cabos de la narrativa quedan completamente sueltos y en efecto, esto es justamente lo que pasa. Evidentemente, esto tiene que ver con que este título tan sólo es la introducción a una historia que seguramente estará compuesta por al menos dos partes más que buscarán desarrollar de mejor manera a los personajes y por supuesto, al contexto en el que estos se desenvuelven.
Algo que seguramente notarás es que mientras te encuentras recorriendo este maravilloso pasillo perfectamente corografiado, los personajes constantemente se encuentran interactuando entre ellos por medio de diálogos, muy a la Uncharted, esto con el claro objetivo de que sintamos empatía por ellos. A pesar de que en la mayor parte de las ocasiones lo anterior funciona, creo que se abusó en sobremanera del sarcasmo en las líneas. Algo que sí me gustó fueron los toques de comedia en medio de escenas de acción verdaderamente intensas.
Otro punto que me pareció un tanto flojo y que seguramente los fanáticos más clavados notarán, es que el villano fue presentando de una manera bastante simplona y que su desarrollo a lo largo de toda la campaña, simplemente estuvo ausente o lejos de los niveles que muchos estábamos esperando. Desgraciadamente, Gears of War 4 no tiene a su General Raam. Te repito que este juego sólo es el comienzo de la historia, sin embargo, me parece que The Coalition perdió la oportunidad de presentarnos a un antagónico con bastante más fuerza y solidez narrativa.
La campaña de Gears of War 4 es sumamente disfrutable, pues cuenta con grandes momentos casi en cada una de sus esquinas a lo largo de más o menos 10 horas de duración. Tal vez, estas escenas mucho más cinemáticas pudieron haber recibido un mejor tratamiento en materia de gameplay, no obstante, podemos decir que en general, todo fluye de manera correcta. Sí, esta primera parte de lo que seguramente será una nueva trilogía deja más preguntas que respuestas y, creo yo que justamente ese era el objetivo del estudio desarrollador.
Algo que probablemente, los que gustan de pasar cada uno de estos juegos en las dificultades más altas no vayan a apreciar, es que ahora, incluso cuando estás sólo y eres derribado, no mueres de manera instantánea a menos que hayas sido atacado por explosivos. Dicho asunto te da la posibilidad de regresar siempre y cuando uno de tus compañeros te reviva. Obviamente, lo anterior le quitó bastante reto a algunas secciones del juego.
No te preocupes, la campaña de Gears of War 4 cuenta con una de las campañas más intensas de toda la serie, esto claro, con sus toques de drama, angustia y hasta comedia. También puedes esperar momentos que seguramente pasarán a la historia como aquel nivel dentro de un gusano gigante que vimos en la segunda entrega de la franquicia. Este modo en solitario que por supuesto también puedes disfrutar con otro amigo en pantalla dividida, es fiel a lo que todo fanático de la serie está esperando. Gracias por entregarnos un juego lineal sin las muletillas actual de diseño de títulos de mundo abierto.
Mención honorífica a cómo es que cierra la campaña, pues se nos presenta una nueva faceta de la serie que bien desarrollada, podría dar para una serie de spin-offs completa. Cuando llegues, sabrás de manera inmediata de lo que hablo.
Sin lugar a dudas, podemos decir que una de las franquicias más influyentes de la pasada generación de consolas fue Gears of War, la cual, desde su primera entrega presentó un sistema de third person shooter que jamás habíamos tenido la oportunidad de presenciar, esto gracias a mecánicas sumamente originales pero sobre todo, muy funcionales que marcaron un nuevo estándar para todo aquel título que quisiera usar este tipo de diseño y perspectiva.
Lo primero que seguramente notarás si es que jugaste los títulos pasados de la saga, es lo ágiles que se sienten los movimientos de a quien controlas, esto gracias a que claramente hubo trabajo a nivel de controles para tener comandos mucho más responsivos y precisos. Lo mejor es que todo este peso al momento de tomar una cobertura o saltar sobre una de ellas, sigue muy presente. En cuanto uno le pone las manos encima a Gears of War 4, te puedes dar cuenta de que todo está en su lugar pero con ciertos toques que generan una experiencia más fina. Lo anterior incluye al esquema de controles e interfaz en general, misma que recordemos, fue arruinada por Judgment hace unos años.
Me parece verdaderamente impresionante cómo fue que The Coalition tomó el sistema de cobertura inventado por Epic Games y no sólo consiguió emularlo a la perfección, sino que lo llevó a un nuevo nivel para entregar un videojuego que se siente sumamente preciso. Es genial que sin importar la intensidad o dificultad de un combate, siempre te sientas en control de la situación. A lo largo de todas las horas que pasé en las diferentes modalidades de este título, nunca me sentí frustrado por haber querido hacer un salto hacia cierta dirección y que éste no se ejecutara bien, mismo caso de ir corriendo a toda velocidad, cambiar bruscamente de dirección y posteriormente tomar una cobertura de tamaño reducido. El juego siempre respondió justo como yo le pedía que lo hiciera.
Una de las novedades más fuertes en el sistema de cobertura tiene que ver con las nuevas animaciones y mecánicas. Ahora, si estás compartiendo cobertura con un enemigo, puedes saltar sobre él para después activar una ejecución y así, acabar con él en un sólo movimiento. Lo anterior, evidentemente agrega todo un nuevo nivel de complejidad a cómo es que nos debemos de comportar dentro del campo de batalla.
Los disparos se siguen sintiendo increíbles. Desde la clásica Lancer, hasta acertar un headshot con el Longshot, están de regreso. Por parte de las nuevas armas, te diré que sin duda alguna la que más disfruté fue el Dropshot. Esta arma lanza un tornillo explosivo al que nosotros le decimos en qué punto caer. Es sumamente divertido intentar acertar con esta arma, pues se siente precisa y muy bien lograda. También tenemos algo como el BuzzKill, herramienta que lanza cierras circulares que de un tajo, pueden acabar con quien se ponga en su camino. Lo interesante de ésta es que sus municiones rebotan en la pared, por lo que puedes acabar con enemigos que se encuentren cubiertos. Dicha arma es un tanto complicada de entender, pues para explotarla como se debe, primero tienes que saber muy bien cómo es que se comportan las físicas dentro del juego.
Los DeeBee, nuevos enemigos robóticos que vemos dentro de Gears of War 4, también llegan con un par de nuevos juguetes. La Enforcer es una ametralladora que funciona con municiones electrónicas, nada especial. Por su parte, la Overkill es una especie de Shotgun en esteroides, pues es capaz de hacer tres o cuatros disparos de gran poder en menos de dos segundos.
Para terminar, tenemos a un pedazo de hardware verdaderamente interesante bajo el nombre de Embar. Este rifle de francotirador electrónico funciona por medio de tiros cargados, es decir, tienes que dejar apretado el gatillo y posteriormente soltarlo para lanzar el disparo. Si te pasas de tiempo, el arma se sobrecarga y se bloquea por un par de segundos. Otro punto interesante de ésta es que su mira no aparece sino hasta que estás cargando el disparo. Es sumamente placentero hacer un headshot con esta arma que emana poder desde que la recargas.
Las mecánicas núcleo de Gears of War 4 funcionan justamente como engranes muy bien engrasados que por supuesto, combinan a la perfección un sublime diseño de niveles del que te platicaré un poco más adelante. Sí, este nuevo juego de la serie sólo se trata de saltar de una balacera a otra y después a otra hasta que ves los créditos de la campaña o simplemente te agotas de jugar Horde 3.0 o el multiplayer competitivo; sin embargo, cada enfrentamiento está tan bien logrado que tiene propia personalidad, nunca sintiéndose repetitivo ni mucho menos.
Ahora que ya te he detallado cómo es que funcionan las mecánicas principales de juego de Gears of War 4, creo que es un excelente momento para pasar a hablar de cómo es que los nuevos enemigos impactan al gameplay en general de toda esta experiencia.
Lo primero que hay que decir es que la inteligencia artificial es bastante inconsistente. En un momento puede armar una elaborada estrategia para aprovechar las ventajas tácticas que tiene en el mapa para flanquearte y en otro, ves a los enemigos solamente corriendo hacia tus balas sin ninguna clase de sentido. Lo mismo aplica para tus compañeros. Hay veces que son de gran ayuda en un intenso combate, pero hay otras en las que se atraviesan en tu línea de fuego para después reclamarte que por qué les estás disparando.
Podríamos decir que en la historia de Gears of War 4 tenemos a tres facciones distintas. Por un lado está el COG, los cuales, echan mano de sofisticados robots llamados de DeeBee que básicamente hacen el trabajo sucio dentro del campo de batalla. Por el otro está The Swarm, misteriosos enemigos que evidentemente nos recuerdan a los Locust y de los cuales, se nos da importante información casi al final de la campaña. Para terminar están los Outsiders, grupos de humanos que viven fuera de las leyes del COG que intentan sobrevivir de diferentes maneras. A estos últimos es a los que pertenecemos junto con J.D Fenix.
Como te comentaba, los DeeBee son soldados robot en diferentes presentaciones que le sirven al gobierno del COG para mantener el orden. En general, te podría decir que este es un enemigo muy meticuloso al que le gusta analizar la situación en la que se encuentra. Rara vez se lanza sin ninguna clase de preocupación hacia nuestras balas, mientras que en más de una ocasión, pude percibir que analizaba las ventajas del campo de batalla para usarlas a su favor. Sin lugar a dudas, la unidad de esta facción que más dolores de cabeza causa es el Guardian, un drone volador que cuenta con un campo de fuerza que lo protege del fuego enemigo, asunto que lo hacen un objetivo difícil de derribar y letal cuando ataca con sus cohetes.
La realidad es que el feedback que brinda el juego cuando acribillas a cualquier de los DeeBee es verdaderamente sensacional. Escuchar y ver cómo se van haciendo pedazos estas máquinas te brinda un sentimiento de poder muy especial, con todo y que por obvias razones, la sangre y gore más gráfico, está ausente. Creo que a pesar de lo poco que los vemos en la campaña, podemos decir que estos enemigos mecanizados tienen un potencial muy interesante en todo sentido.
Pasando a The Swarm que básicamente son los contrincantes que vienen a sustituir a los Locust para que nuestra sed de sangre y desmembramiento no quede insatisfecha, te puedo contar que estos misteriosos enemigos son una verdadera calamidad en el campo de batalla, pues ahora presentan una conducta mucho más agresiva a la de sus antecesores, haciendo uso de la fuerza bruta para intentar acabar con nosotros, sobre todo si cuentan con el apoyo de algo como un Carrier o un Scion, unidades de alto poder de fuego que cuesta mucho trabajo derribar.
Sin lugar a dudas, una de las criaturas de The Swarm que más dolores de cabeza me dieron tanto en la campaña, como en Horde 3.0, fueron los Pouncer, estos cuadrúpedos que vimos en el primer gameplay que se mostró de Gears of War 4. Estos seres pueden lanzar espinas desde su cola, mientras que si te toman desprevenido, te atacan sin piedad hasta comerse tu cabeza. Los Snatchers también son muy complicados, pues además de tener una gran resistencia a nuestras balas, pueden robarse a cualquier de nuestros compañeros o a nosotros mismos para causar un game over inmediato.
Creo que a pesar de que los DeeBee se sienten como un enemigo imponente y muy interesante, es claro que al menos en Gears of War 4, la mayor parte de los esfuerzos de The Coalition se fueron en el desarrollo de The Swarm. Una queja inmensa que tengo es que a lo largo de la campaña, sólo hay un enfrentamiento en el que vemos a esta dos facciones conviviendo dentro del campo de batalla, asunto que fue sumamente interesante y del cual, sólo se nos dio una pequeña probada. Esperemos que en juegos futuros, este tipo de situaciones estén más presentes.
Para muchos, algo como The Swarm podría ser un mero skin de los Locust que ya vimos en los otros Gears of War, pero te aseguro que más bien estamos frente a un completo rediseño que sí consigue hacerte sentir que estás enfrentando a una fuerza totalmente diferente. A los DeeBee les hace falta bastante más trabajo para que ganen protagonismo, sin embargo, siempre se agradece cuando en un juego nos dejan matar robots. Ambas facciones enemigas cumplieron su objetivo de explotar las nuevas y viejas mecánicas de esta serie.
Uno de los elementos de por qué Gears of War se convirtió en una serie tan influyente, tiene que ver con que no sólo se preocupó por presentar mecánicas de third person shooter innovadoras, sino porque supo perfectamente cómo resaltarlas con un diseño de niveles verdaderamente destacado. Como era de esperarse, en esta cuarta entrega canon dicho asunto se amplió considerablemente, luciendo ideas que en mi opinión, lo convierten en la verdadera estrella del juego.
Que cada uno de los enfrentamientos dentro de Gears of War 4 sean tan intensos e interesantes, tiene una muy importante razón: el diseño de niveles va mutando en diferentes formas para que todo el tiempo tengamos que estar pensando de diferentes maneras cómo podemos salir adelante. Claro que tenemos los pasillos simples llenos de coberturas, pero también tenemos escenarios circulares, por ejemplo, que más bien se terminan convirtiendo en arenas de combate. También hay momentos en los que las coberturas van cambiando como cuando en un nivel de Mario las plataformas se van moviendo de lugar. Dicho asunto, deriva en enfrentamientos con personalidad propia que son exageradamente divertidos de superar utilizando las herramientas que tengamos a la mano.
Sí, todo lo que te acabo de describir puede sonar impresionante, sin embargo, creo que dónde se ve de primera mano el gran talento que hay dentro de The Coalition es cuando una de las Windflares azota una de las zonas en las que nos encontramos. Al momento de que una de estas tormentas llega, la forma en la que estás jugando Gears of War 4 cambia radicalmente, pues además de que los fuertes vientos hacen que las físicas de cosas como las granadas o Torque Bow cambien por completo, hacen que el control de J.D Fenix también se sienta diferente dependiendo si te estás moviendo a favor o en contra del viento.
Además de lo anterior, cuando estás dentro de una Windflare, te tienes que cuidar de los rayos que caen desde el cielo, mismos que acaban contigo de manera casi inmediata. Como seguro ya te estás imaginando, los objetos que tenemos en pantalla como tubos y barriles, también se convierten en amenazas u oportunidades, pues pueden ser usadas para acabar con grupos grandes de enemigos si ayudamos a que se suelten en cierto momento. Cuidado, pues de igual forma, éstas te pueden dañar tan pronto te descuides.
El trabajo y logros que el estudio desarrollador consiguió en el diseño de niveles de este juego es verdaderamente sobresaliente y hasta digno de estudio. Es impresionante que supuestos diseñadores sin tanta experiencia, hayan conseguido hacer que los escenarios dentro de Gears of War 4 se comportaran de la manera en la que lo hacen. Aquí, este elemento no sólo sirvió para sazonar de mejor forma a las mecánicas, sino que consiguió brillar por cuenta propia.
A pesar de lo genial que es como videojuego, la realidad es que el primer Gears of War era una demostración técnica de lo que podía hacer el Unreal Engine de Epic Games en aquel momento. El despliegue técnico de dicho motor gráfico fue impresionante y a lo largo de sus dos secuelas, fuimos testigos de una evolución que al menos en la parte estética, siempre mantuvo en la vanguardia a la serie. Gears of War 4 llega para presumir las capacidades del Unreal Engine 4, no obstante, nos queda claro que éste para nada es su objetivo principal.
Creo que sin ser nada del otro mundo, la dirección artística del juego es bastante decente, la cual, luce de muy buena manera sobre la más reciente versión del motor gráfico antes mencionado. A pesar de esto, creo que al final, Gears of War 4 no alcanza los estándares puestos de otros juegos de consola como lo podría ser Uncharted 4, por ejemplo, esto claro, sin ser nada malo a la vista ni mucho menos.
La campaña y Horde Mode 3.0 se despliegan a un resolución de 1080p y 30 cuadros por segundo muy estables en su versión para Xbox One. Si alguna de estas modalidades se juega en pantalla dividida, la resolución baja casi a la mitad por obvias razones. Por su parte, el multiplayer competitivo corre a 60 cuadros por segundo sin ninguna clase de problema, sólo que la resolución sí se ve afectada de una manera bastante notoria, esto sin ser desagradable ni desastrosa.
La mezcla de sonido creo que sí podría ser considerada como algo muy destacado del juego, pues se puede equiparar con lo mejor que se hace en este apartado dentro de la industria. Cada arma tiene su sonido específico, el cual, ayuda a que nos llenemos de ese sentimiento de estar accionando armamento de muy alto poder. La música es adecuada, contando con algunas tonadas que en efecto, consiguen sumergirnos en la atmósfera que el juego está buscando hacernos vivir.
Gears of War 4 ya no es ese despliegue técnico que nos dejó con la boca abierta de sus antecesores, sin embargo, hay momentos en los que el juego llega a lucir verdaderamente impresionante, sobre todo en estas escenas jugables en la que están pasando mil cosas a la vez como en la de la motocicleta o cuando tenemos que escapar de un abismo a toda velocidad. Puede que no sea lo más destacado de la experiencia, pero la realidad es que el título cumple de buena forma.
Nos encontramos en una época en la que para infortunio de muchos de nosotros, para algunos desarrolladores la idea de incluir una campaña dentro de un videojuego, resulta ser un lujo innecesario, por lo que deciden concentrar todos sus esfuerzos en el famoso multiplayer. Sí, los modos de historia de Gears of War son sensacionales, pero lo que de verdad consume nuestras horas es el multijugador online.
Luego de que el primer juego de la serie demostrara lo increíble que se podían poner las partidas competitivas dentro de esta serie, vino un bajón con la segunda entrega gracias a todas las complicaciones técnicas que se tuvieron, mismas que se arreglaron para Gears of War 3 en dónde vimos el pináculo de la serie en cuanto a multiplayer. Con esta cuarta entrega, The Coalition quiere dejar bien claro que su propuesta es una de las más robustas que hay allá afuera para los que gustan de jugar a través de internet.
El multiplayer de Gears of War 4 cuenta con ocho modos de juego completamente diferentes, cada uno con su propia personalidad y por supuesto, objetivo, esto a lo largo de nueve mapas increíblemente bien diseñados para funcionar con cada uno de ellos. Dichas modalidades están divididas en listas normales y competitivas, pues es claro que uno de los objetivos de este juego es ganarse un lugar dentro de los famosos esports que tanto auge están teniendo en la actualidad.
Debido a que hemos estados jugando Gears of War 4 de manera anticipada a su lanzamiento, el tiempo que hemos tenido con el multiplayer no nos parece suficiente como para dar un veredicto final, pues la realidad se verá cuando sus servidores y en general experiencia, sean puestas a prueba al momento en el que todo el mundo tenga acceso al juego.
Como sea, te podemos comentar que las sesiones de juego que tuvimos con estas modalidades, funcionaron a la perfección, es decir, no tuvimos problemas de lag o de cualquier tipo durante la experiencia. Claro que la verdadera prueba vendrá cuando el matchmaking tenga que colocar a los miles de jugadores dentro de diferentes partidas.
Me la pasé más que excelente en Arms Race, modalidad en la que cada equipo de cinco integrantes debe de matar a tres contrincantes utilizando cierta arma, cuando esto se cumple, es momento de utilizar la siguiente. El que primero acabe con la lista de armamento, será el ganador. Por su parte, en Escalation, uno de los modos competitivos de este juego, debes de capturar tres aros que se encuentran esparcidos por el mapa, los cuales, cambian de posición cierto determinado tiempo. Aquí, la emoción está a todo lo que da, pues puede que un equipo consiga capturar los tres rápidamente, asunto que causa el fin de la partida. En caso de que esto no se dé, la situación se define por puntos. Entre más zonas tenga tu equipo en su poder, más rápido avanza tu marcador.
Hace un par de semanas, Atomix tuvo la oportunidad de viajar a Vancouver para conocer las oficinas de The Coalition, en donde por supuesto, jugamos por varias horas el multiplayer de Gears of War 4. Si quieres conocer más sobre todo esto, puedes dar click aquí para ver nuestra extensa cobertura al respecto. Por supuesto que cuando el juego salga de manera oficial, te daremos nuestras impresiones una vez que todo esté funcionando en su lugar.
Algo muy interesante que sucede con los videojuegos que cuentan con un diseño verdaderamente profundo y bien logrado, es que dentro de sus propias reglas y mecánicas, comienzan a surgir meta-juegos que muchas veces se terminan convirtiendo en experiencias completas. Ejemplo de lo anterior es lo que pasó con los MOBA, género increíblemente popular en la actualidad que nació de RTS tan finos como Starcraft. Algo similar pasó con Gears of War que se terminó convirtiendo en el Horde Mode, el cual, ahora puede ser considerado como el tercer pilar de esta saga.
Si nunca has disfrutado de esta modalidad, te comento que Horde Mode, básicamente trata de defender cierto punto dentro de un mapa determinado de diferentes oleadas de enemigos, cada una más complicada que la anterior. A pesar de sonar sencillo, The Coalition la ha convertido en una experiencia que bien se podría vender por separado, pues cosas como la adición de clases y que ahora, las fortificaciones se pueden construir en cualquier punto y a su vez, pueden ser movidas según sean las necesidades del equipo, le agregaron varias capas de profundidad.
Para muchos, la verdadera estrella de Gears of War 4 será el Horde Mode 3.0, mismo que como te comentaba, recibió un par de cambios con el objetivo de hacerlo sumamente adictivo por lo bien que se puede poner. Si lo tuyo es cooperar con otros cuatro amigos, estamos seguros de que la mayor parte de tu tiempo se irá en esta modalidad, la cual, nos alegra decir que funciona a la perfección, pues te repito, lo sofisticada que se ha vuelto, la convierten en una experiencia increíblemente disfrutable que sólo llega para robustecer aún más a este juego como producto.
Al igual que pasó con el multiplayer, el tiempo que pasamos con el Horde Mode 3.0 no fue el suficiente como para dar una opinión final, por lo que a pesar de que nos la pasamos genial con él en este tiempo, lo mejor será que cheques nuestras impresiones de lo vimos en The Coalition para que te des una mejor idea. Esperemos que el sistema de rankeo y matchmaking se comporten a la altura cuando miles de jugadores estén buscando con quién armar un escuadrón.
A lo largo de todo este 2016 hemos tenido videojuegos verdaderamente sensacionales que todo el mundo debería de probar en algún momento, sin embargo, me cuesta trabajo pensar en uno que entregue la gigantesca cantidad de contenido que viene en Gears of War 4, y aún más importante, que la calidad de cada uno de los elementos que lo componen, sea tan destacada. La realidad es que no importa qué estés buscando si estás considerando comprar lo nuevo de The Coalition, te puedo asegurar que te pasarás un más que excelente rato.
Sí, su campaña deja más preguntas que respuestas y al final, no se dio un villano como el que muchos estábamos esperando, sin embargo, tenemos una aventura de alrededor de 10 horas de duración con varios momentos que simplemente nos volaron la mente. Un gameplay sin defectos, sublime diseño de niveles y estética bastante vistosa, son sólo algunas de las razones por las que consideramos que Gears of War 4 es uno de los mejores juegos de este año y por supuesto, de todo el catálogo del Xbox One, esto sin mencionar que tenemos un multiplayer tan completo como el de cualquier título allá afuera más el adictivo Horde Mode 3.0.
