A festejar se ha dicho

Al ser básicamente un spin-off de la más que aclamada saga de Warcraft, Hearthstone se puede tomar algunas libertades creativas que muchas veces resultan completamente impensables en algo como World of Warcraft, por ejemplo. Luego de habernos puesto en medio de una aventura al estilo Pulp Fiction verdaderamente divertida, es momento de que las cosas se aloquen un poco más en One Night In Karazhan, nueva aventura de este juego de cartas que llega para expandir aún más esta experiencia que tantos frutos le está dando a Blizzard.

El concepto e ideas en general que vemos en One Night In Karazhan son verdaderamente geniales, pues una vez más, se nos demuestra lo flexible que algo que como Hearthstone puede ser. Esta expansión es un autentico festejo de todo el lore y universo de Warcraft, por lo que estamos seguros de que si eres fanático de la serie, te llevarás una más que grata sorpresa. Lo único que nos dejó con ganas de un poco más fue que no se echó mano de niveles frenéticos y con velocidad como lo vimos en su antecesora.

Las nuevas cartas

Sabemos que algo como One Night In Karazhan está enfocado en entregar una experiencia para disfrutarse en solitario, no obstante, al ser una expansión, también llega con un montón de nuevas cartas que de una u otra manera, afectarán la forma en la que se desarrollan las partidas online dentro de Hearthstone.

One Night In Karazhan viene con 45 cartas completamente nuevas, la mayoría de ellas no tan trascendentes, sin embargo, las que están basadas en personajes importantes de Warcraft, sí se llegan a sentir bastante imponentes por las habilidades que presentan.

Por ejemplo, tenemos la de Medivh The Guardian, la cual, además de contar con siete puntos de vida y siete de ataque, tiene un Battlecry que nos equipa un staff que hace bastante daño cuando se activa. The Curator es otra carta bastante imponente, pues además de ser un Taunt, cuenta con un Battlecry que añade una bestia, Murloc o Dragón de manera automática. Otra carta que me pareció muy interesante es la de Prince Malchezaar, al cual, enfrentamos en prólogo de esta aventura. Además de tener un gran ataque de cinco y vida de seis por un costo de sólo cinco de mana, en cuanto lo invocamos, agrega cinco minions legendarios a nuestro deck.

El resto de las cartas que tenemos a nuestras disposición cuentan con variantes bastante interesantes que seguramente, los jugadores más experimentados sabrán explotar, no obstante, creo que sí faltó un poco de variedad. Lo anterior se entiende perfectamente, pues para un juego como Hearthstone con cientos de cartas y millones de variaciones posibles, el tema del balance se comienza a complicar de una manera bastante importante, esto sin mencionar que buena parte de la comunicad empieza a sentir que el juego se está volviendo un pay to win.

Cuesta trabajo juzgar qué tanto cambiará el metajuego de Hearthstone con One Night In Karazhan, sobre todo tomando en cuenta las fuertes modificaciones que se dieron hace tan sólo unos meses con Whispers of the Old Gods, expansión que sí estuvo diseñada desde un inicio para cambiar la forma en la que ase juega este título.

Como sea, las adiciones anteriores son bienvenidas, pues al menos en la aventura en solitario, las cosas funcionan y son muy divertidas. Habrá que esperar un poco más para ver si a nivel competitivo tiene alguna clase de efecto.

Contrincantes muy cool pero…

Puede que el verdadero encanto y por lo que muchos simplemente no sueltan algo como Hearthstone, tenga que ver con lo sólido que es su multiplayer online y lo bien que funcionan sus temporadas para que el espíritu competitivo siempre se mantenga muy intenso, sin embargo, también habemos quienes disfrutamos muchísimo estas aventuras en solitario por lo divertidas, impredecibles y muy bien diseñados que llegan a ser los enfrentamientos contra la inteligencia artificial.

Una de las cosas que más disfruté de League of Explorers fueron estos niveles en los que teníamos que escapar de una mina o de una cueva que se estaba colapsando. Lo mejor de esto es que el juego echaba mano de cartas y mecánicas en general que nos forzaban a pensar rápido y a actuar en consecuencia. Lo anterior, hizo que dicha aventura fuera bastante impredecible e increíblemente divertida, elementos que creo, se perdieron un poco en One Night In Karazhan.

No me mal interpretes, cada uno de los enfrentamientos que componen las cuatro alas y un prólogo de esta aventura están muy bien diseñados y normalmente te sorprenden con acciones que simplemente no te esperas; no obstante, creo que se quedaron un poco cortas en cuanto la adrenalina que deberían de haber generado. Esto puede que sea mera cosa mía, pues el estilo musical, diálogos y hasta narrativa de One Night In Karazhan, son una verdadera maravilla.

Es bueno que Hearthstone se tome este tipo de libertades para presentar experiencias que sientan tan frescas y originales en cada uno de sus apartados. Cada uno de sus niveles y el uso de las cartas que introduce, hacen que One Night In Karazhan se sienta como una aventura memorable de la que seguramente se seguirá hablando dentro de un buen tiempo en el futuro. Me gustaría hablarte mucho más de todo esto, pero la realidad es que te estaría arruinando varias sorpresas que valen mucho la pena.

¿Para dónde crecer?

Hablar de innovación dentro de un juego tan consolidado y tan delicado en temas de balance como lo es Hearthstone, llega a ser algo muy complicado. A lo largo de sus últimas expansiones hemos visto intentos bastante interesantes por cambiar la forma en la que se consume este free-to-play, sin embargo, su núcleo se mantiene intacto, asunto que si me lo preguntan, es algo muy bueno.

One Night In Karazhan es una aventura sensacional que no te deberías de perder, pues además de contar con una personalidad sin igual y excelente música, nos deja ver parte del lore de Warcraft en un tono bastante fresco y diferente, esto sin mencionar que el diseño de cada una de sus alas es adecuado, presentándonos enfrentamientos emocionantes con mecánicas impredecibles.