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PS4
Eidos Montreal
Square Enix
23/08/2016
Desde hace ya unos años, el desarrollo de videojuegos se ha tenido que mover hacia estándares mucho más abiertos en términos de motores gráficos, esto en un claro intento por reducir los más que elevados costos de producción. A pesar de esto, aún tenemos estudios que con el objetivo de entregar productos con un toque que los haga especiales en lo artístico, están dispuestos a arriesgarse en la parte financiera al construir por varios años una plataforma propia. Deus Ex: Mankind Divided es producto de más de tres años de trabajo por parte de Eidos Montreal con el apoyo de Square Enix, y a pesar de que en efecto, todos sus elementos se siente únicos, terminó sufriendo en apartados técnicos que los frenan de ser una obra mucho más trascendente.
Deus Ex: Mankind Divided fue desarrollado con Dawn Engine, nuevo motor gráfico de Eidos Montreal basado en el Glacier 2, tecnología con la que se hizo Hitman: Absolution de 2012. Dicha decisión tuvo un montón de implicaciones no sólo en lo visual del juego, sino en materia de gameplay y comportamiento en general de la experiencia. La nueva aventura de Adam Jensen es compleja y difícil de digerir, esto en el mejor sentido de la palabra. Desgraciadamente, lo reciente que es el software sobre el cual se construyó, deja en evidencia que aún falta trabajo para que podamos tener una obra mucho más pulida, sobre todo en lo técnico.
Sin lugar a dudas, uno de los puntos más atractivos de cualquier obra basada en el ahora llamado Deus Ex Universe, son las grandiosas historias que normalmente se nos cuentan alrededor de Adam Jensen. Una de las preguntas más comunes al respecto es si es necesario haber jugado las entregas anteriores antes de entrarle a Mankind Divided. La respuesta a lo anterior sería que lo ideal es que al menos ya hayas pasado Human Revolution para que estés mucho más en contexto, no obstante, este juego hace un trabajo bastante decente para ponerte al corriente si es que eres nuevo en la franquicia.
Los eventos de Deus Ex: Mankind Divided están ubicados en el año 2029, justo dos años después del famoso Aug Incident con el que culminó Deus Ex: Human Revolution. Para no hacerte el cuento tan largo, sobre todo considerando lo enredada que llega a ser la narrativa de esta saga, te podemos decir que existe una facción llamada los Illuminati, los cuales, en el juego pasado utilizaron a humanos con implantes llamados augmentations para intentar tomar el control del mundo. Ahora, las personas con este tipo de habilidades, son perseguidas por el grupo terrorista.
En Mankind Divided tomamos de nueva cuenta el control de Adam Jensen, un ex guardia de seguridad con augmentations que ahora trabaja de manera paralela con la Interpol y con un grupo de hackers clandestino que busca detener a los Illuminati a como dé lugar. Como te puedes dar cuenta, el contexto de este juego es bastante más obscuro y complicado que el de su antecesor, asunto que la da mucha fuerza a todo lo que se va desenvolviendo conforme vamos progresando en la historia del título.
La verdad es que la historia en general de Deus Ex: Mankind Divided nos da para poder hablar y discutir por un muy buen rato, pero si me extendiera en el tema, indudablemente te terminaría arruinando de una manera u otra varias sorpresas que el juego nos tiene guardadas. Lo que sí te puedo comentar es que puedes esperar a ser testigo del mejor relato que ha tenido la serie hasta el momento. La gran cantidad de variantes que tiene la narrativa la pueden hacer un poco difícil de seguir, sin embargo, esto también le da una enorme profundidad.
Sin duda alguna, lo que más disfruté de todo este aspecto de Deus Ex: Mankind Divided, tiene que ver con lo inesperada que llega a ser la manera en la que se van comportando sus personajes gracias a las situaciones que se les ponen enfrente. Constantemente era sorprendido por algún tipo de plot twist que cambiaba radicalmente el status quo de todos los involucrados en la historia, además de que creo que todos los temas de ciencia ficción que se manejan dentro del juego, fueron tratados de una manera mucho más creíble que en pasadas entregas de la serie.
Si estás esperando un juego que te cuente una historia bastante profunda y muy bien escrita a pesar de lo rebuscada que se llega a sentir por momentos, Deus Ex: Mankind Divided es una sensacional opción que deberías de tener en tu radar.
Los Deus Ex siempre han sido juegos un tanto complicados de describir, pues combinan varios elementos de distintos géneros para presentar experiencias muy peculiares. La realidad es que a pesar de lo complicado que fue tomar Human Revolution en su tiempo, a largo plazo se terminó convirtiendo en uno de los juegos más funcionales de la generación pasada. Como era lo obvio, Mankind Divided parte de los mismos preceptos de su antecesor, sólo que además de afinarlos, los flexibiliza para entregar un producto que se puede consumir de diferentes maneras.
La perspectiva principal de Deus Ex: Mankind Divided sigue siendo en primera persona con la posibilidad de pasar a tercera cuando entras en una de estas secciones en las que hay la necesidad de cubrirnos del fuego enemigo. Encima de todo esto, tenemos a las augmentations, estos súper poderes de Adam Jensen que terminan siendo el condimento perfecto para resaltar el gameplay de todo el juego.
Human Revolution tenía una fuerte tendencia a incitarnos a jugar con un estilo stealth, pasando cada uno de sus niveles haciendo la menor cantidad de ruido. A pesar de que sus mecánicas servían de muy buena forma, la realidad es que varias de las augmentations más violentas, se terminaban quedando guardas. Sabiendo esto y a pesar de que en efecto, muchas veces se siente que Mankind Divided está pensado para jugarse sin que seamos detectados, es claro que Eidos Montreal se esforzó por hacer que el gameplay fuera mucho más flexible.
Sí, algunas de las secciones de Deus Ex: Mankind Divided se pueden superar como si estuviéramos jugando cualquier otro FPS o shooter moderno, sin embargo, la falta de recursos y balas muchas veces te vuelve a jalar hacia un estilo un tanto más conservador y táctico. Cuando menciono que el gameplay de este juego es mucho más flexible, me refiero a que no es necesario casarse con un tipo de juego en específico; es decir, te puedes ir adecuando a cada una de las situaciones.
Más o menos por la mitad del juego, me encontraba explorando los pasillos de una ciudad bastante peculiar. Decidí que lo mejor era mantener un perfil bajo, pues los enemigos se encontraban fuertemente armados. Justo antes de llegar a mi objetivo, fui descubierto, por lo que no tuve más opción que activar la augmentation del Titan Shield, sacar mi mejor arma y abrirme camino usando mucha violencia.
Lo mejor de todo esto es que el juego funciona en las dos modalidades. Tiene esa peculiaridad de poder cambiar su ritmo en un sólo segundo, esto sin importar cuál sea el contexto de la situación previamente diseñada por los desarrolladores. Todos estos asuntos me hacen concluir que estamos frente a un título que cuenta con gameplay increíblemente orgánico capaz de mutar por completo en un sólo segundo.
Creo que la mejor manera de jugar Deus Ex: Mankind Divided es justamente de esa forma. No te cases con un sólo estilo de juego. Claro que puedes tener preferencia por tal o cual, pero cuando sea momento de cambiar, no lo dudes ni por segundo pues justo en esos momentos es cuando el videojuego más brilla y más divertido se siente. También te recomiendo pensar de maneras no tan convencionales para avanzar en ciertos puntos. ¿Un guardia no te deja pasar por falta de una identificación? Ni te preocupes, puede que tus dardos tranquilizantes hagan el trabajo.
No puedo hacer el énfasis suficiente en el destacado trabajo que Eidos Montreal consiguió en material gameplay con Deus Ex: Mankind Divided, pues además de que afinó cosas como el sistema de cobertura y en general cómo es que funciona como FPS, por fin se logró entregar una experiencia que puede ser consumida de formas muy distintas dependiendo del perfil de cada jugador.
La ilusión de que nosotros somos los que estamos en control de tal o cual situación dentro de un videojuego, siempre ha sido muy importante para que podamos tener una experiencia profunda y que sea creíble. A pesar de esto, muy pocos son los que en verdad consiguen darnos poder sobre el contexto que estamos viviendo sin revelar cuáles son sus trucos o cómo es que funciona.
Deus Ex: Mankind Divided lleva el tema de las decisiones y cómo es que nuestro estilo de juego impacta a los hechos que se nos van presentando a un nivel muy interesante. Por supuesto que tenemos estos momentos en los que se nos deja seleccionar cierto diálogo para hacernos sentir más en control de Adam Jensen, no obstante, estos no tienen ningún tipo de consecuencia verdaderamente importante. Lo interesante viene en cómo es que el título se va adaptando según lo hayamos hecho o dejado de hacer en cierta misión.
Lo anterior lo puedes ver de primera mano justo en la primera parte del juego. Sin arruinarte ninguna sorpresa ni mucho menos, te puedo comentar que al final de esta secuencia tienes que llegar a detener a un helicóptero que se está intentando escapar con información muy importante. Aquí, hay dos posibilidades. Si estás jugando con un estilo mucho más cauteloso y lento, existe la posibilidad de que este helicóptero se escape, cambiando de manera importante la historia del juego. Mismo caso si llegas antes y consigues detenerlo. Esto no quiere decir que haya una manera correcta o incorrecta de jugar, sólo que según lo que hagas, será la forma en la que el juego se comportará.
Otro ejemplo muy claro de lo anterior es que ciertos personajes clave para la historia, te hablarán y reaccionarán de diferente manera si es que fuiste muy violento con sus aliados. En caso de que hayas decidido irte por un camino letal, puede que este individuo te lo reproche y que la secuencia siguiente te cueste un poco más de trabajo. De igual forma, si fuiste cauteloso, Deus Ex: Mankind Divided ajustará su diseño en consecuencia de tus actos.
Cuando pude comprobar todo lo que te describí en estos párrafos, no puede hacer nada más que sorprenderme ante la forma en la que está construido Deus Ex: Mankind Divided. Al igual que con su gameplay, se creó un sistema de decisiones y consecuencias increíblemente orgánico que reacciona de manera directa a la forma en la que nos estamos comportando como videojugadores en cada uno de sus intrincados niveles. Una vez más te diría que no estés tan preocupado por todo esto, lo mejor es dejarse llevar y reaccionar como lo harías si estuvieras en una situación de este tipo en la vida real… por más absurdo que esto suene.
Como te comentaba, Deus Ex: Mankind Divided es un videojuego verdaderamente profundo lleno de complejidades en prácticamente todos sus departamentos. Además de combinar elementos de subgéneros del shooter, agrega un montón de ingredientes que normalmente vemos en un RPG convencional, sobre todo cuando hablamos de progresión y personalización de equipo y habilidades.
Por más que hayas decidido irte por un estilo de sigilo, manteniendo un perfil lo más bajo posible en cada una de las misiones, lo mejor es tener un par de trucos bajo la manga que te puedan sacar del apuro. Sabiendo esto, Eidos Montreal agregó un muy interesante sistema de personalización de armas que se puede equiparar con el de cualquier otro juego completamente centrado a los disparos.
Al inicio del juego se te da elegir entre una serie de opciones de cómo es que será la base de tu armamento, el cual, lo puedes ir desarrollando conforme progreses en la historia. Por ejemplo, yo elegí un rifle de francotirador con la capacidad de disparar municiones no letales. Este pedazo de armamento puede ser personalizado en casi todos sus aspectos, desde miras y culatas más avanzadas, hasta el tipo de balas que puedo utilizar en él. En caso de que al inicio hayas seleccionado equipo que no terminó por convencerte, no tienes de qué preocuparte, pues más adelante se te permite ir ajustando este elemento hasta tener exactamente lo que quieras.
Sí, cualquier juego te puede dejar modificar tu rifle justo como tú quieres, sin embargo, cuando hablamos de personalización de Deus Ex: Mankind Divided, forzosamente tenemos que tocar todo el tema de las augmentations. Debido a lo bien que funcionaba todo este sistema en Human Revolution, no se hicieron grandes cambios en esta nueva entrega, sin embargo, existen un par de ajustes de los que vale mucho la pena hablar.
Lo primero que debemos de tomar en cuenta es que estamos hablando de una secuela, por lo que no tendría sentido que Adam Jensen partiera desde cero en cuantos a sus augmentations. Al inicio se nos deja probar un par de ellas, sin embargo y muy a la Metroid, ocurre un incidente que nos obliga a tener reiniciar todo. Ojo que cuando hablo de reiniciar no quiero decir que tengas que partir de la nada. En este punto del juego se te deja seleccionar entre cierto número de habilidades para ahora sí comenzar con tu aventura de lleno, pero lo más interesante es que se nos introduce a la nueva mecánica de que el protagonista se puede sobrecargar si no hay cierto balance entre los poderes que tiene equipados.
Cada una de las augmentations cuenta con una unidad de poder o valor. Si nos pasamos del cien por ciento, Adam sufre una sobrecarga que no lo deja operar correctamente, por lo que debes de tener mucho cuidado en qué habilidades tienes seleccionadas. Lo anterior cambia por completo completo la manera en la que te aproximas a cada una de las misiones, pues habrá secciones en las que deberás de utilizar poderes mucho más enfocados al combate, mientras que en otras será mejor llevar cosas como invisibilidad o visión aumentada más potente.
La cantidad de posibilidades que brindan cada uno de los augmentations y las mismas variaciones de cada uno de ellos, es una verdadera locura y la realidad es que no sabemos bien el limite de su potencial hasta que Deus Ex: Mankind Divided llegue a manos del público en general. Lo que sí te puedo asegurar es que te costará bastante trabajo decidir en qué habilidad invertir o cuál de ellas usar en el campo de batalla. Sobra decir que según sea la potencia del augmentation, será la cantidad de energía que esta consuma de Adam Jensen.
Como te puedes dar cuenta, Deus Ex: Mankind Divided busca ajustarse de la mejor manera posible a cada gusto de quien le ponga las manos encima. Puede que todo te pueda sonar abrumador y muy enredado, pero la realidad es que Eidos Montreal hizo un sensacional trabajo para organizar todos elementos en interfaces claras en las que puedes ver fácilmente cómo está siendo tu progreso.
La forma en la que están compuestos los escenarios de Deus Ex: Mankind Divided no es convencional, pues podríamos estar hablando de un juego que coquetea con elementos de mundo abierto pero que en realidad, tiene un camino bien delimitado.
Una vez que superas el muy lineal intro del juego, se nos suelta en una especie de mini mundo abierto con varios objetivos que se pueden cumplir en diferentes ordenes. Algunos de ellos son secundarios y te recompensarán con dinero o experiencia para hacer mejoras, mientras que los otros sí son necesarios para seguir progresando en la historia. Lo anterior está bien pero no termina por aportar grandes cosas a la experiencia en general.
Lo verdaderamente interesante viene cuando entras en una de las secciones que pueden ser consideradas misiones. Aquí, a pesar de que en realidad sólo tienes que llegar a cierto punto para activar una terminal o recoger un paquete, la enorme cantidad de caminos y formas para alcanzar ese punto, es lo que hace tan disfrutable al diseño de niveles de este juego.
Eidos Montreal tomó muy en cuenta que las augmentations de Adam Jensen necesitaban de un ambiente bien construido para poder brillar, por lo que para el diseño de niveles, se consideró que nuestro movimiento tenía que ser muy vertical, esto claro, sin dejar de lado el aspecto horizontal. Lo anterior resulta en que tengas que analizar de una manera bastante especial cómo es que te vas a aproximar a cada una de las situaciones. Puede que tomar el camino más obvio parezca ser lo ideal, sin embargo, algunas veces es conveniente meterte en un ducto de aire o un pasillo alterno.
Algo que también llama mucho la atención es la forma en la que los enemigos se comportan dentro de estas zonas. A pesar de que la inteligencia artificial de Deus Ex: Mankind Divided es bastante promedio, los patrones que presenta llegan a ser bastante impredecibles. Por ejemplo, puede que un guardia parezca que está haciendo una patrulla regular en cierta zona, sin embargo, pude tener un gesto tan simple como espantar a un insecto que lo molesta de la nada para cambiar por completo cómo es que tú te estás moviendo a través del nivel. Por supuesto que puedes echar mano de una augmentation como la de invisibilidad para abrirte camino, pero también debes considerar la energía que esto te consume.
Además de todo lo que te acabo de describir, los niveles de Deus Ex: Mankind Divided cuentan con un meta juego de hackeo bastante sencillo, pero también muy interesante. Dependiendo de cuál sea tu nivel con esta habilidad, será las terminales o puertas que podrás intentar afectar por medio de esta mecánica.
Dicho asunto funciona por medio de nodos que debemos de ir seleccionando en busca de una señal digital llegue de un punto A a un punto B. En el camino, te puedes topar con trampas que activan una especie de firewall, el cual, en caso de cargarse por completo, evitará que puedas hackear a la máquina en cuestión. Al principio, este mini juego puede parecer como la cosa más tonta del mundo, no obstante, conforme vas progresando, se le van añadiendo variables muy interesantes que lo hacen un elemento divertido que se agradece que haya sido incluido.
Probablemente nos podríamos pasar un día entero hablando de la labor que se hizo en materia de diseño de niveles dentro de Deus Ex: Mankind Divided, pero de alguna manera u otra te estaría arruinando un par de sorpresas que valen mucho la pena. Lo que sí te puedo decir es que estas mini arenas de juego están construidas de muy buena manera desde su cimientos, presentándonos escenarios no sólo interesantes de explorar, sino que se llegan a sentir con vida propia.
Por más que haya quien dice que la presentación visual en un videojuego es lo de menos, tenemos que aceptar que al final, la parte gráfica es la forma en la que el juego se comunica con nosotros, por lo que siempre se agradece que ese proceso sea amable para nuestros ojos.
Al tocar temas tan clavados de ciencia ficción, Deus Ex: Mankind Divided requiere de una atmósfera adecuada para que su contexto sea creíble. Vamos por partes. Lo primero que hay que decir es que la dirección artística de este juego es espectacular. A pesar de que ahora también podemos ver escenarios de día, ese sentimiento de que estamos dentro de una película Cyberpunk sigue muy presente. El uso de luces neón y el contraste entre amarillos, naranjas y negros muy profundos, es verdaderamente sensacional, esto sin mencionar la impresionante animación que se usa para cosas como el titan shield y otras augmentations.
A pesar de que Deus Ex: Mankind Divided sí consigue hacernos sentir dentro de este mundo futurista en donde la sociedad está consumida por la tecnología, tenemos que decir que gráficamente, el juego llega a ser bastante inconsistente. No estamos diciendo que el trabajo con el nuevo Dawn Engine haya sido malo ni mucho menos, pero también hay que resaltar que en muchas partes, el juego no luce como se supone que debería. Las texturas llegan ser verdaderamente feas por momentos, presentando una calidad bastante baja. Además, la animación facial de los personajes es acartonada, cosa que le quita bastante sentimiento a algunas de las escenas más importantes.
En términos de iluminación no hay tanto qué reprochar, mientras que el audio podríamos decir que es promedio en el mejor de los casos. Lo que sí es una maravilla es la banda sonora. El trabajo de composición musical que hizo Michael McCann y Sascha Dikiciyan es por demás destacado. Cada una de las notas de estas melodías electrónicas muy industriales son perfectas para crear una atmósfera bastante profunda.
Creo que la mejor manera de describir el apartado visual y sonoro de Deus Ex: Mankind Divided sería usando la palabra contrastante. Por un lado tenemos a una banda sonora sensacional y adecuada que combina a la perfección con una dirección artística muy bien lograda, y por el otro, tenemos texturas de baja calidad y modelado de personajes que deja bastante qué desear.
Estrenar un motor gráfico hecho en casa no es algo que sólo se limita a tener consecuencias financieras, sino que también puede generar algunas complicaciones técnicas no tan favorables para lo que fue el resultado final de Deus Ex: Mankind Divided. Nada tan grave, pero que sí llegan a molestar en sobremanera.
Lo que más me sorprende es que algunos de los bugs y glitches con los que me topé en esta versión final de Deus Ex: Mankind Divided, no estaban presentes en las pruebas preliminares que hice de este juego hace unos meses.
En cuanto arrancó el título, algunos de los NPCs que le hablaban a Adam se quedaron sin audio, causando que el protagonista hablara sólo. Por supuesto que lo anterior es increíblemente molesto, pues te pierdes parte de cómo es que se está desarrollando la historia por medio de diálogos. Te repito que no entiendo cómo es que esto puede pasar. Probablemente se corrija con un parche.
Caídas ocasionales de framerate y texturas que tardan en cargar un par de segundos, también son cosas con las que seguramente te toparás en tu paso por Deus Ex: Mankind Divided. Nada tan grave como lo del audio, pero también llega a molestar, sobre todo cuando te encuentras en una sección en la que necesitas precisión para salir adelante.
Deus Ex: Mankind Divided no es un título que venga completamente roto o que no funcione en algunas de sus partes, simplemente cuenta con más asperezas técnicas de las que me hubiera gustado ver. Esperemos que Eidos Montreal no tire el Dawn Engine y lo siga perfeccionando por que sin duda alguna, hay bastante potencial.
La forma en la que actualmente se comercializan los videojuegos cada vez se vuelve más polémica por la manera en la que se trata al consumidor. Ejemplos de juegos que se venden a precios completos con una cantidad de contenido verdaderamente limitada sobran; no obstante, actualmente también llegamos a tener algunas luces que apuestan por premiar a quienes deciden invertir en sus productos.
Además de las decenas de horas que ofrece Deus Ex: Mankind Divided en su campaña principal, el juego incluye una sensacional adición llamada Breach, experiencia que fácilmente se pudo haber vendido como un juego aparte por todo lo que tiene que ofrecer.
De manera bastante básica, podríamos decir que Breach es el elemento multiplayer de Mankind Divided, pues su principal objetivo es que hacer una tarea en el menor tiempo posible, mismo que por supuesto se puede comparar online con los de otros jugadores.
Las mecánicas de Breach son muy similares a las del juego principal, sólo que se toman algunas libertades como por ejemplo, el que podamos hacer saltos dobles. La justificación para todo esto es que en este juego tomamos el control de un hacker que está buscando información de todo tipo para sus clientes. Básicamente nos encontramos dentro de una computadora y todo lo que debemos de hacer es robar datos de diferentes terminales.
Algo de lo más destacado de Breach es su apartado visual. Con el objetivo de darle un look mucho más futurista y abstracto, se decidió usar gráficas con un conteo de polígonos muy bajo que nos presentan personajes que de verdad parecen salidos de una película de Tron. Además, se apoya del uso de colores pastel rosas, azules y morados que le dan un sentimiento muy especial.
Breach es una sensacional experiencia que te brinda partidas cortas si es que no tienes tanto tiempo para jugar. La adrenalina de siempre estar corriendo contra reloj, es algo que ni siquiera se da en Mankind Divided. Estoy seguro de que muchos van a pasar más horas en esta modalidad que en el juego principal.
Sin lugar a dudas, Deus Ex: Mankind Divided es una de las experiencias más profundas y complejas hasta cierto punto de lo que va de este año. En cada una de sus esquinas queda claro el largo proceso de desarrollo que Eidos Montreal tuvo que atravesar para poder entregar una obra como la que se nos pone enfrente. La aventura de Adam Jensen brilla gracias a un gameplay orgánico que se combina a la perfección con un diseño de niveles verdaderamente destacado.
Deus Ex: Mankind Divided comete un par de pecados técnicos de consideración que al final, sí lo frenaron de haber sido un videojuego mucho más importante; no obstante, sus elementos positivos resaltan más que los negativos. Si nunca te ha llamado la atención una de las aventuras de Adam Jensen, esta es una inmejorable oportunidad para entrarle. En caso de hayas disfrutado de Human Revolution, seguramente ya tienes dentro de tus prioridades hacerte de una copia de este sensacional juego.
