3DS
3DS
HAL Laboratory
Nintendo
10/06/2016
Kirby siempre ha sido una especie de lienzo en blanco para Nintendo. Cada vez que alguien al interior de esta empresa tiene una loca idea, normalmente se pasa a HAL Laboratory para ver cómo es que se puede implementar dentro de un videojuego. La última entrega de este más que icónico personaje quedó a deber en varios de sus apartados, sobre todo en el gameplay que tanta personalidad siempre le ha dado vida a la serie. A pesar de esto, Shinya Kumazaki regresa como director en Kirby: Planet Robobot, título que además de corregir lo que se hizo mal en Triple Deluxe, pone sobre la mesa varias propuestas que nos dejaron con un muy grato sabor de boca.
Los platformers de acción en 2D se han convertido en un género que ha podido sobrevivir sólo al boom que ha habido de la escena independiente. Prácticamente ningún estudio mayor está interesado en hacer juegos de este tipo por los fuertes cambios que ha tenido la industria en los últimos años. Nintendo es uno de esos pocos que siguen apostando por estilos mucho más clásicos, esto claro, sin dejar de lado las nuevas ideas. Kirby: Planet Robobot es justamente eso: una combinación entre un diseño bien conocido y desarrollado por varios años, con conceptos de gameplay no solo innovadores, sino completamente funcionales.
Kirby: Planet Robobot es un juego completamente sincero que rápidamente va al grano sin darle mayores rodeos a lo que busca como obra interactiva. A pesar de que sus mecánicas básicas pueden ser muy simples en primera instancia, el potencial que éstas tienen y la forma en la que son acentuadas con cosas como el diseño de niveles y power ups, es verdaderamente sensacional.
Sí, el juego se limita a que tengamos que llegar del punto A al punto B en niveles 2D, pero la verdadera diversión y en general esencia del juego, reside en lo que sucede en el camino, filosofía de diseño que Nintendo siempre ha defendido. En cuanto uno comienza a controlar a Kirby, te sientes como en casa. Con un botón saltas y te inflas para volar, con otro absorbes objetos y con el D-Pad te mueves y corres rápido, todo esto con una precisión muy sobresaliente, la cual, muchas veces llega a ser desaprovechada por el bajo nivel de dificultad que tiene el Planet Robobot.
Los fundamentos sobre los cuales se mueve prácticamente todo Kirby, tienen que ver con las transformaciones y variantes que puede tener nuestro protagonista en cada uno de los juegos. En Planet Robobot regresaran varias de las clásicas con toques nuevos que les añaden mucha más profundidad. Cada una de las habilidades cuenta con variaciones según sea la dirección que estemos presionando en el D-Pad o si es que estamos saltando, por ejemplo. También tenemos algunas que se pueden cargar para hacer mucho más daño de lo normal a los enemigos que se encuentren cerca.
Planet Robobot cuenta con tres nuevas transformaciones. Creo que la más interesante es la que lleva por nombre ESP, la cual, además de permitirnos generar rayos y bolas de electricidad que hacen daño de área, te da la posibilidad de volverte invisible por un par de segundos para después regresar junto a un enemigo y así destruirlo. Además de la anterior, tenemos el poder de Doctor, el cual, como su nombre lo indica, transforma a la bola rosada en un médico que puede lanzar píldoras muy a la Dr. Mario. Puede que ésta sea la menos interesante de las nuevas en cuanto a gameplay, sin embargo, su diseño visual es genial. Por último tenemos la habilidad de Poison, misma que le deja a Kirby lanzar un liquido morado que además de acabar con todo rival que esté en nuestro camino, es capaz de corroer algunas superficies para abrir nuevos caminos.
La cantidad de posibilidades que nos otorgan las casi 30 diferentes transformaciones que podemos obtener con Kirby al absorber enemigos y otros objetos, son verdaderamente gigantescas. Cada una de las amenazas que atraviesas en los niveles, puede ser más vulnerable o resistente a los diferentes poderes, por lo que debes de tener mucho cuidado en la forma en la que te aproximas a cada una de las situaciones.
Otras de las grandes estrellas de Kirby: Planet Robobot son sus mini jefes y jefes. Los enfrentamientos contra estos individuos son verdaderamente sensacionales por lo bien diseñados que están, con todo y que a veces se terminan un poco antes de los que nos hubiera gustado. La mayoría de estos enemigos son robots o mechas gigantescos con diferentes variaciones que buscan acabar con nosotros a como dé lugar. Además de tener un más que sensacional diseño visual, sus mecánicas de juego están muy bien logradas. Lo que más me sorprendió es que además de ser un montón de ellos, cada uno se siente con personalidad propia, haciendo cada combate de este tipo muy memorable.
Kirby: Planet Robobot cumple en gran forma todos los objetivos que persigue en materia de gameplay, haciendo un más que fantástico trabajo al combinar elementos muy bien conocidos tanto de la serie, como del género, con propuestas frescas que ayudan a que además de que tengamos un videojuego mucho más profundo, éste cuente con un ritmo verdaderamente sensacional que siempre te mantiene al pendiente de todo lo que está pasando en la pantalla del 3DS.
Desde que Kirby: Planet Robobot fue revelado por Nintendo, lo primero que nos saltó a la vista esa que ahora, el héroe de Dream Land cuenta con la posibilidad de montar un poderoso mecha que cambia por completo la forma en la que te aproximas a cada una de las situaciones que vemos dentro del título. No te voy a mentir, al principio me preocupé que la utilización de este nuevo aditamento rompiera por completo el juego al darnos demasiado poder, sin embargo, la forma en la que fue implementado funciona sin grandes complicaciones.
En su forma normal o estándar, el robot de Kirby te permite saltar más alto, dar golpes de gran poder y por supuesto, tener mucha más resistencia al daño que hacen los enemigos. Lo más interesante de esta variante es que con algunas transformaciones tal y como lo hace el protagonista cuando anda a pie, se nos permite abrir nuevas rutas que de lo contrario, son inaccesibles. Algo que vale mucho la pena resaltar es que el uso de este robot no es cuando nosotros queramos, sin que existen secciones especialmente diseñadas para esta mecánica de juego.
Como te comentaba, una de mis preocupaciones es que cuando estuviéramos en el mecha, el juego se hiciera aún más fácil de lo que ya es, no obstante, en estas secciones uno puede notar que a pesar de que nuestro poder crece sustancialmente y que en efecto, sientes que nada te puede detener, los elementos del nivel igualmente se vuelven mucho más agresivos y peligrosos, por lo que debes de tener bastante cuidado de cada uno de los pasos que des por más invencible que te puedas sentir con este traje mecánico.
Algo sumamente interesante es que al igual que con Kirby en su forma normal, cuando estamos usando el mecha, podemos copiar las habilidades de cada uno de los enemigos que aparecen. Tener navajas en lugar de brazos, poder lanzar bombas y misiles de gran poder o contar con un intimidante lanzallamas, son experiencias verdaderamente geniales que cambian por completo la forma en la que habíamos visto a cualquier otro juego de la serie. Otro elemento que vale mucho la pena resaltar es que con algunos de estos poderes, puedes resolver algunos puzzles para encontrar varios secretos dentro de los niveles, sobre todo los cubos de poder que sirven para desbloquear un nivel extra en cada uno de los mundos que recorremos en esta Dream Land invadida por robots.
Las tres nuevas transformaciones de Kirby en Planet Robobot son muy buenas propuestas, sin embargo, tenemos que decir que la verdadera estrella del juego es la implementación del mecha, el cual, viene a cambiar por completo la forma en la que se juegan los títulos principales o más clásicos de la serie. Cada vez que veía que era momento de utilizar el mecha, no podía evitar sonreír ante la idea de qué nueva transformación iba a probar o con qué locura me saldría el nivel para aprovechar las posibilidades de este nuevo elemento.
Una de las razones por las que muchos de nosotros seguimos confiando ciegamente en prácticamente todos los productos que hace Nintendo, tiene que ver con el fantástico trabajo que normalmente se hace en cuanto a diseño de niveles, no solo por la forma en la que se logra que estos espacios se sientan profundos y hasta creíbles a pesar de lo fantásticos que pueden ser, sino por cómo es que resaltan las mecánicas principales del título que nos están poniendo enfrente.
Cada uno de los escenarios que recorremos en Kirby: Planet Robobot está perfectamente construido para funcionar con la forma en la que funciona el juego. Cuando estamos a pie con el héroe rosado, el nivel de las plataformas, paredes y todo lo que compone al espacio, se adapta justamente para que los aprovechemos de la mejor manera posible, esto claro, dependiendo del tipo de transformaciones que se nos permiten en cada una de estas zonas. A su vez, cuando es momento de trepar al mecha, el nivel aumenta sus dimensiones y peligro, pues como te comentaba, manejar el robot cambia por completo el gameplay básico del juego.
Una de las cosas que más vale la pena resaltar es la forma en la que Planet Robobot aprovecha la profundidad que nos brinda el efecto 3D del 3DS. A pesar de que estamos hablando de un platformer que se mueve en dos dimensiones, la realidad es que el título busca ser más que eso. Prácticamente todos los niveles de este título echan mano de diferentes capas para hacer que la exploración, combate y solución de diferentes puzzles, sea mucho más interesante en todo sentido.
Es verdaderamente genial este tema de tener que apretar switches o tener que transportar cosas entre las diferentes capas, esto sin mencionar que las peleas con algunos jefes, usan mucho este efecto, provocando que tengamos que estar al pendiente de absolutamente todo lo que está ocurriendo en los diferentes planos del nivel. Kirby: Planet Robobot es un juego que se tiene que disfrutar con el switch de 3D hasta arriba. No recomiendo jugar de ninguna amanera en un 2DS, por ejemplo.
Otro elemento que me pareció más que fantástico del diseño de niveles de esta nueva propuesta de HAL Laboratory fueron las secciones en las que juegan con plataformas circulares. Brincar dentro de un cilindro que a veces se llega a comprimir tanto que puede parecer a una esfera, cambia por completo la forma en la que te aproximas a algunas situaciones. La verdad es que en algunos de estos momentos, llegué a pensar en lo genial que sería la idea de tener una especie de Super Mario Galaxy en dos dimensiones.
Al igual que prácticamente todos los platformers de acción que salen de la fábrica de Nintendo, Kirby: Planet Robobot brilla de manera intensa por lo bien logrados que están cada uno de sus niveles. Además de que todo este tema de la robótica le viene más que bien al mundo de Dream Land, se consiguió aprovechar algunas de sus bondades para presentar escenarios complejos y llenos de cosas sucediendo al mismo tiempo. Acción, puzzles y varias de las peleas más memorables de la serie, son solo algunas de las cosas que te esperan en esta nueva aventura.
Además de contar con una extensa campaña que te tomará alrededor de 10 horas completar si eres de los que busca desbloquear todos los niveles extra, Kirby: Planet Robobot cuenta con varios modos de juego extra que estamos seguros, alargarán la vida de este título de manera muy significativa por lo profundos e interesantes que pueden llegar a ser.
En Kirby 3D Rumble tendrás que hacer todo tipo de combos en busca de hacer el mayor score, esto sin poder transformarte en nada. Lo malo es que solo hay tres diferentes arenas en este modo, sin embargo, te mentiría si te dijera que me la pasé mal… tiene jefes.
Sin lugar a dudas, el modo extra más interesante es Team Kirby Clash, el cual, es una especie de Advanced Dungeons and Dragons o Dragon’s Crown pero con Kirbys. Aquí, te unes a tres amigos más para avanzar en diferentes niveles llenos de acción. Lo más interesante es que alguien tiene que hacer la tarea de un healer, otro de un mago y los otros de guerreros. ¿Lo mejor? se pude jugar con un solo cartucho. La idea de esta modalidad es tan buena que incluso me hizo pensar que se podría expandir a un juego completo ¿un Kirby RPG? sí, por favor.
Para terminar, tenemos Meta Knightmare Returns, modalidad que nos deja jugar con el famoso villano en versiones modificadas de niveles de la campaña principal de Planet Robobot. El gameplay de este personaje es completamente diferente al de Kirby, pues además de ser mucho más rápido, el manejo de su espada lo hacen un individuo agresivo que es increíblemente divertido de controlar. En este apartado también me la pasé tan bien que no pude evitar pensar en lo genial que sería que Meta Knight tuviera su propio juego en algún punto del futuro.
Nos encontramos en una época en la que el tema del contenido que viene dentro de cada juego que se vende a precio completo ha tomado una relevancia muy considerable. Soy de los que no creen que esto deba de ser tocado dentro de una reseña, sin embargo, te puedo decir que la cantidad de cosas por hacer dentro de Kirby: Planet Robobot es suficiente como para justificar lo que estás invirtiendo en él, pero lo más importante es que este contenido es de calidad, pues además de la campaña que ya te describí, se nos entregan modos de juego extra que en caso de ser trabajados con mayor profundidad, cuentan con las piernas suficientes como para convertirse en experiencias independientes que se puedan comercializar por separado.
Prácticamente todos los juegos de Kirby se han caracterizado por buscar ser lo más accesibles posible, cosa que los han llevado a ser víctimas de duras críticas. Triple Deluxe sufrió mucho de que gran parte del título simplemente no presentaban ninguna clase de reto para el jugador. Por más que Planet Robobot brilla intensamente en sus mecánicas de juego y diseño de niveles, su dificultad nos dejó con ganas de que se nos complicaran un poco más las cosas en nuestro paso por Dream Land, sobre todo con los jefes, los cuales, justo cuando se empezaban a poner mucho más intensos, caían muertos ante nuestros pies.
No quiero ser mal interpretado. Planet Robobot no se vuelve aburrido ni mucho menos a pesar de que no tienes que hacer un gran esfuerzo ni contar con mucha habilidad en los controles para avanzar, sin embargo, constantemente no podía evitar pensar que lo indeciblemente creativas que son sus mecánicas de juego, fueron desaprovechadas en cierto nivel por no querer acrecentar el reto que se nos ponía enfrente.
Por supuesto que esta queja es una constante casi siempre que hablamos de un juego de esta franquicia. Planet Robobot tampoco es algo como Epic Yarn, pero como te decía, seguro que todas las transformaciones tanto del mecha, como de Kirby a pie, hubieran sido mucho más disfrutables en todo sentido. Dicho asunto se hubiera solucionado de manera muy sencilla con que se le hubiera agregado al juego una dificultad extra que nos presentara enemigos mucho más peligrosos.
Recuerdo que hace no mucho, la llegada de un nuevo juego de Kirby era todo un acontecimiento, al menos entre los fanáticos más apasionados de Nintendo. Debido a la situación que se vive actualmente en la industria, la llegada de algo tan sensacional como Kirby: Planet Robobot ha pasado completamente desapercibida, asunto que obviamente se terminará reflejando en las ventas que al final reporte el juego. Es una verdadera pena que nos encontremos en esta realidad en la que algo así quede sepultado entre montañas de basura que se publican a diario en diferentes plataformas.
Kirby: Planet Robobot es un título que vale completamente la pena y que solo llega a robustecer aún más el ya de por sí grandioso catálogo del Nintendo 3DS, portátil que de igual forma, lamentablemente ha ido perdiendo relevancia en los últimos años. Controles precios, grandiosas adiciones en materia de gameplay, emocionantes peleas con jefes, sublime diseño de niveles, encantadoras gráficas y varios modos de juegos extra que expanden toda la experiencia, son solo algunos elementos que hacen de esta entrega de HAL Laboratory una de las más disfrutables de este año. La industria necesita que este tipo de experiencias sigan existiendo, pues fueron de las que forjaron su esencia desde un inicio.