Ser uno de los directores de Hollywood más activos de los últimos tiempos tiene sus consecuencias. A pesar de haber tenido cuidado para entregar películas decentes, tenemos que aceptar que los últimos proyectos de Ridley Scott, han quedado a deber un poco, esto en parte gracias a que el cineasta británico ha decidido experimentar con diferentes géneros. Para este 2015, el padre de Alien y Blade Runner regresó para hacer lo que mejor sabe hace, ciencia ficción. The Martian es un viaje épico que a pesar de no tener la profundidad filosófica de algo como Interstellar, logra cada uno de sus objetivos de manera magistral, convirtiendo lo que parece una historia simple, en algo verdaderamente significativo.
Resulta por demás complicado elegir un tema con el cual iniciar a hablar de The Martian, pues como te comentaba, la cinta cuenta con un complejo guión muy bien ejecutado que a su vez, no pierde ritmo en ningún momento, esto a pesar de los fuertes cambios que tiene su narrativa. El resultado final no parece ser obra de Scott por algunos detalles, no obstante, creo que esto es de aplaudir, pues una vez más, nos demuestra lo versátil que puede ser y a la vez, mantener todas la virtudes que lo tienen en el lugar que ocupa dentro de la historia del cine.
El primer sentimiento que me vino cuando los créditos finales de The Martian comenzaron a rodar en la pantalla, tenía que ver con el gusto de haber visto una cinta de ciencia ficción muy sincera y sin pretensiones, cosa que cada vez es más complicado de encontrar, sobre todo si hablamos de directores de cine ya consolidados como es el caso de Ridley Scott.
The Martian está basada en la novela del mismo nombre escrita y publicada en 2011 por Andy Weir, la cual, nos cuenta la historia de Mark Watney, astronauta especialista en botánica que es abandonado y creído muerto durante una evacuación de emergencia en Marte. El personaje interpretado por Matt Damon debe sobrevivir a un millón de dificultades dentro del planeta rojo, esto mientras la NASA hace hasta lo imposible por lanzar una misión de rescate cuando antes.
Como te comentaba, el argumento principal de la nueva cinta de Ridley Scott puede parecer algo bastante simple si se compara con otros de su mismo género, sin embargo, antes de que se cumpla la primera mitad de su duración, uno se puede dar cuenta de que estamos frente a un guión muy bien adaptado pero sobre todo, ejecutado de manera más que satisfactoria.
Podríamos decir que el guión de la película está dividido en dos partes principales. Por un lado tenemos todas las complicaciones de supervivencia que tiene que superar Watney, las cuales, por momentos me recordaron al clásico de Tom Hanks, Cast Away. Las bases científicas para sustentar todo lo que está pasando dentro de Marte, parecen ser muy sólidas y según tengo entendido, han sido corroboradas por especialistas en el área, esto claro, sin dejar de lado todo el tema de mantenerse atractiva para quienes no dominamos tan complicados tópicos.
La segunda parte tiene que ver con todo lo que pasa fuera de Marte, es decir, las situaciones y sentimientos por las que atraviesan los miembros de la NASA que buscan hacer que el astronauta perdido sobreviva, y cómo es que su tripulación original lidia con el hecho de haber dejado atrás a su compañero que creían muerto.
Lo más valioso es que sin importar en qué parte de la historia nos encontremos, cada uno de los eventos se siente relevante y ligado a todos los demás, asunto que resulta bastante complicado si tomamos en cuenta la gran variedad de situaciones que se nos ponen en pantalla.
A pesar de ser una propuesta que se siente fresca y que por momentos no se toma tan en serio, The Martian cuenta con elementos muy clásicos del género que ayudan a impulsar su narrativa como por ejemplo, estas tomas panorámicas que nos hacen sentir la verdadera desolación de un planeta como Marte.
Cada uno de los momentos que vivimos en The Martian se siente intenso y único, haciendo que el tiempo se te vaya volando cuando estás disfrutando del trabajo de Ridley Scott. Puede que el final sea muy predecible, incluso lo puedes deducir sin ir a ver la película, pero lo verdaderamente importante es la forma en la que todo se desenvuelve. Lo que quiero decir es que en ciertos puntos, puedes jurar que la historia tomará cierto rumbo hasta su desenlace, y de la nada, ya pasaron dos o tres cosas que lo cambiaron todo. La adaptación del guión es verdaderamente sobresaliente, pues consigue que en todo momento lo que está pasando frente a nuestros ojos sea inesperado, sin importar la conclusión.
Si tienes ganas de que cuenten una buena historia de ciencia ficción ubicada en un futuro no tan lejano a nuestro presente, simplemente tienes que ir a ver The Martian, incluso me atrevo a decir que la cinta estará compitiendo en la categoría de Mejor Guión Adaptado dentro los siguientes premios Oscar.
Matt Damon nunca ha sido uno de los actores más destacados de Hollywood, esto claro, sin olvidar su enorme trayectoria y experiencia con diferentes directores. A pesar de lo anterior, tampoco podemos hablar de que el artista sea mediocre o algo por el estilo, pues normalmente hace un trabajo decente con los personajes que le toca interpretar. Debido a la situación en la que se encuentra Mark Watney, el desarrollo y mutación de su personalidad, juegan un papel por demás importante para la narrativa del filme.
Películas en las que alguien debe pasar una enorme cantidad de tiempo en completa soledad mientras intenta sobreponerse a todo tipo de adversidades que amenazan su muerte, hemos visto un montón; sin embargo, no recuerdo una que tuviera una personalidad tan marcada como The Martian, esto por razones evidentes y por la propia naturaleza del género.
Watney no solo tiene que sobrevivir a las hostilidades de un mundo como en el que se encuentra, sino que tiene que estar luchando contra el tiempo en busca de cultivar comida sobre un planeta en el que supuestamente, no crece nada. El desarrollo del personaje es decente, aunque creo que hubiera sido muy interesante que se jugara un poco más con las secuelas psicológicas de estar bajo el estrés que le tocó al protagonista. Los toques de humor están muy bien colocados y son usados en los momentos apropiados. Lo mejor de todo es que no se abusa de este recurso, manteniendo a la cinta en el rumbo correcto, cosa que por supuesto, se agradece enormemente.
El trabajo de Jessica Chastain, Jeff Daniels, Michael Peña, Kate Mara y compañía, es decente, pero tenemos que aceptar que solo funciona para apoyar, más no impulsar, a toda la situación que se está dando alrededor del personaje de Matt Damon. Repito, estos actores no hicieron un mal trabajo ni mucho menos, solo creo que el protagonista está muy por encima de todos los demás. Probablemente hubiera sido muy buena idea agregar a alguien que fuera un apoyo más cercano para Watney y todo lo que vive.
Resulta casi imposible hablar de ciencia ficción en el cine sin tocar temas un poco más técnicos, esto debido a que normalmente, el género se debe de apoyar de cosas como los efectos especiales para lograr que el espectador se sumerja de manera mucho más importante en la experiencia. Al tratarse de Ridley Scott, no se escatimó en recursos para recrear un mundo creíble que se sienta al alcance de cualquiera.
No me cabe la menor duda que de todos estos apartados, el que más destaca es la fotografía. Además de hacernos sentir en medio un Marte desolado o en el vacío del espacio exterior, los encuadres e iluminación que vemos a lo largo de todo The Martian, ayudan a que la narrativa sea más sólida. Algo que definitivamente vale la pena mencionar, son estas tomas desde las cámaras instaladas tanto en los trajes de los astronautas, como en las de los vehículos. Ver el polvo saltando en medio del caos de una tormenta, es por demás emocionante y te hace sentir que estás en carne propia viviendo esos eventos.
De igual forma y como te comentaba hace unos párrafos, estas tomas panorámicas de los paisajes marcianos o del ARES surcando la infinidad del cosmos, me hicieron pensar en los más grandes clásicos del género, sobre todo en esos momentos en los que veíamos a los astronautas en gravedad cero. La forma en la que fue colocada la toma en ciertos puntos, provocó efectos verdaderamente memorables.
Otro punto por demás destacable en la parte técnica de la película es su mezcla de sonido. Nuestros oídos se ven deleitados por cómo es que los efectos sonoros son presentados. Por ejemplo, hay una parte en la que el casco de Watney sufre una fractura y el traje de éste se comienza a despresurizar. En un intento por salvar su vida, lo comienza a reparar con cinta adhesiva. Escuchar los latidos de estrés del personaje y cómo es que la fuga de aire va perdiendo intensidad poco a poco, es una verdadera maravilla. Seguro que en esta categoría, The Martian también estará compitiendo en los Oscar. The Martian es brillante en cada uno de los apartados técnicos.
Cuando hablamos de Hollywood, sobre todo de historias en las que algo como la NASA está haciendo que la humanidad trascienda, se tiene que hacer uso de ciertos recursos, la mayoría de ellos como parte de esta check list que se debe cumplir para asegurar cierto éxito comercial de la obra.
A lo que me refiero con clichés son estas escenas en las que vemos al centro de control de misión de la NASA explotando en júbilo por haber salvado a alguien, o a una multitud aplaudiendo en Times Square mientras ven y escuchan casi en vivo todo lo que está pasando con la misión en Marte. No pude evitar pensar en lo poco probable que sería que el público en general pudiera estar escuchando en tiempo real las transmisiones de una operación de la Agencia Aeroespacial.
Si eres de los que detestan el patriotismo norteamericano y como lo expresan en el cine, seguro que pasarás un par de momentos incómodos en los últimos minutos de The Martian, pero si ya estás acostumbrado a este estilo, no tendrás mayor problema.
A diferencia de muchos otros géneros, cada vez que el cine recibe una obra de ciencia ficción, algo interesante pasa, normalmente. Después de un par de decepciones por parte de Ridley Scott, el amado cineasta británico nos demuestra que lo mejor es que se mantenga trabajando en terreno conocido. The Martian es una cinta a la que difícilmente se le encuentran defectos evidentes, esto gracias a lo brillante que es tanto en la parte artística, como en la técnica.
Si eres de los no aguantan cuando este tipo de filmes intentan ponerse muy profundos y trascendentes, te podemos asegurar que The Martian es una película sincera que no busca ser más de lo que en realidad es, esto claro, sin perder calidad en ningún momento. Argumentos para recomendar esta cinta sobran en todo sentido. Tienes que verla en algún momento de tu vida.
