Nintendo se encuentra atravesando por una época bastante complicada, misma que como compañía, la ha hecho ceder en algunos terrenos que hace no mucho, se veían como intocables. El fracaso comercial del Wii U, mismo que simplemente no se revertirá, tiene a la Gran N en una encrucijada. Probar suerte en el mercado móvil o decidir crear atracciones dentro de parques temáticos como Universal Studios, nos dejan claro que el conglomerado nipón está mutando de manera importante, cosa que según hemos observado, se está trasladando de manera directa a sus fanáticos.
Junto con el lanzamiento de Super Smash Bros for Wii U, Nintendo decidió comenzar a competir en el creciente mercado de juguetes NFC, mismo que había sido explotado solo por Activision con Skylanders, y Disney con Infinity. La realidad es que desde que los famosos Amiibos fueron presentados, a más de uno nos invadió un sentimiento de incertidumbre, pues no quedaba claro cuál era la función de estas figuras.
A pesar de que rápidamente pudimos confirmar que la propuesta de la Gran N estaba muy hueca si de aplicación dentro de un videojuego hablamos, comenzó una fiebre verdaderamente sorprendente entre los que se dicen, fanáticos de Mario Bros y compañía.
Antes de comenzar de lleno con el siguiente contenido, les puedo decir que me encantan los Amiibo y seguido busco hacerme de los que me gustan. El objetivo de esto es encontrar una explicación al por qué una gigantesca cantidad de personas le ha dado la espalda a los videojuegos de Nintendo para gastar en estas bonitas, pero muy inútiles figuras.
Como te comentaba en párrafos anteriores, el Wii U simplemente no encuentra un camino claro dentro del complicado mercado, esto a pesar que de acuerdo con los últimos reportes de Nintendo, la consola está siendo aceptada de mucho mejor forma. Sin importar lo anterior y según lo que nos dice la información más reciente, dicho producto se encuentra en las 9.7 millones de unidades colocadas en manos de usuarios, número que se queda muy corto si se compara con los 14 millones estimados de Xbox One o los impresionantes más de 20 millones de PlayStation 4 allá afuera, y más si se toma en cuenta el año que lleva de ventaja dentro del mercado.
Para poner todo lo anterior en perspectiva, vale la pena recordar que el Wii, superó las 100 millones de consolas vendidas. El Gamecube por ejemplo, otro producto que no es considerado como un gran éxito para los de Kyoto, superó los 20 millones, mientras que el Nintendo 64 se colocó por arriba de los 30 millones. Esto es verdaderamente preocupante, pues a pesar de que el mercado ha crecido mucho desde aquellos entonces, la verdad es que se ve muy complicado que el Wii U llegue a esos números, y más con el NX más cerca de lo que muchos podrían penar.
Otro punto que preocupa bastante es el hecho de que Nintendo ya tiró sus balas más potentes para vender al Wii U. Sí, Mario Kart 8 y Super Smash Bros. levantaron las ventas de la consola, sin embargo, no consiguieron meterla de nuevo en la carrera por la cima. Si a lo anterior le sumas que la relación con los Third Parties está completamente rota, la verdad es que el futuro no pinta nada bien.
Que el Wii U no haya sido ni la sombra de su antecesor ha causado fuertes perdidas para Nintendo, no obstante, y contrario a lo que muchos piensan, la empresa no se encuentra en una grave crisis financiera ni mucho menos. Lo único que está pasando es que el equipo de Satoru Iwata se encuentra buscando una manera de seguir haciendo dinero al mismo ritmo que en años anteriores.
Una de las principales entradas de efectivo para la Gran N en los últimos meses, han sido los Amiibo, figuras NFC que como te comentaba, ofrecen muy poco en materia de gameplay, pero que han tenido una aceptación más que exitosa dentro del público. De acuerdo con los últimos reportes de diferentes fuentes, estos juguetes ya superaron las 10 millones de unidades vendidas. Por el momento, el juego mejor vendido de Wii U es Mario Kart 8, mismo que cuenta con poco más de 5 millones de copias, seguido de cosas como New Super Mario Bros. U, Nintendo Land y Super Mario 3D World, títulos que están alrededor de los 4 millones.
Lo anterior me lleva a la siguiente pregunta, ¿por qué la mayoría de las personas le dieron la espalda al software y hardware de Nintendo?, ¿qué pasó en el camino que ahora, lo único atractivo de la Gran N son sus figuras de plástico? Probablemente no tengamos una respuesta muy exacta para estos cuestionamientos, pero podemos estar seguros de algo: la calidad de los títulos financiados o creados por equipos internos de la compañía nipona, se mantienen con estándares muy altos.
Hasta el viernes 29 pasado, creía tener noción de la magnitud de los Amiibo como fenómeno, sin embargo, me di cuenta que no tenía ni idea. Ese día, pocos minutos antes de que los centros comerciales abrieran, emprendí camino hacia una tienda departamental en donde tenía planeado hacerme de mi copia de Splatoon. Al ir caminando entre los locales, pasé enfrente de un establecimiento enfocado a la venta de videojuegos. Debido a que aún no era la hora de apertura, alrededor de 10 personas se encontraban afuera esperando poder entrar. Ingenuamente pensé: “Ah, qué buena onda. Parece que sí hay algo de entusiasmo por Splatoon”. Seguí mi camino para llevarme una gran sorpresa.
Al ir bajando por las escalares eléctricas para entrar al departamento de videojuegos, comencé a ver que una multitud de más o menos 50 ó 60 personas ya se encontraban dentro de la tienda haciendo fila a unos metros de mi destino, todo esto dos minutos después de que las puertas fueran abiertas. Mi gusto por pensar que había entusiasmo por el lanzamiento de Splatoon, se comenzó a convertir en sospecha, pues yo no recordaba que ese viernes se lanzaba una nueva oleada de Amiibo que incluía a personajes como Charizard, Ness, Wario y Lucina, entre otros.
Para confirmar que algo no andaba bien, me acerque con uno de los vendedores, quien solo me dijo “si viene por algo de ‘juegos de video’ debe tomar un número y formarse”. La respuesta no me dejó satisfecho, por lo que decidí probar con alguien que sí tuviera idea de lo que estaba diciendo. Mi segunda prueba me arrojó un “Buenos día joven, ¿viene por las preventas de Amiibo?”. ¡PUM! por fin se explicaba por qué tanta gente estaba haciendo fila como si el gobierno estuviera regalando televisiones HD.
Por suerte, el nuevo vendedor tenía bastante sentido común y cuando le dije yo solo iba a comprar un juego, me permitió no hacer la gigantesca fila en la que la emoción hervía. Mientras esperaba, los primeros cinco formados elegían qué Amiibos se irían con ellos y sí, a los dos minutos, Charizard ya estaba agotado. De pronto, saltó uno de los sets de figuras de Splatoon, las cuales, no había visto de cerca. La curiosidad me invadió y no me pude resistir a preguntarle a quien apenas los había comprado, si tenía planeado jugar ese mismo día el nuevo juego de Nintendo, yo sabiendo perfectamente cual sería la respuesta. “No, ni Wii U tengo”, fue la respuesta del chico, quien emocionado veía de cerca sus figuras. A pesar de que mi tiempo se agotaba para regresar, decidí quedarme un momento más para confirmar mi teoría. De más o menos 20 personas que vi pagar, ni uno solo llevó una copia de Splatoon o de algún otro título.
De regreso, entré a la redacción de Atomix para compartir mi experiencia con todo el equipo, no obstante, antes de que esto sucediera, el Tremendo Maicol me dijo: “¿ya viste la locura que hay hoy en las tiendas por conseguir los nuevos Amiibo?”, asunto que me fue ilustrado con todas las imágenes en redes sociales que mostraban las largas filas afuera de las tiendas.
La gente estaba como loca por comprar figuras de personajes que muchas veces, no conocería si no fuera por Super Smash Bros., ¿o me van a decir que todos son fanáticos de Earthbound?, porque el Amiibo de Ness era uno de los más complicados de conseguir. El neo-nintendero ya no quiere juegos ni consolas, quiere juntar figuras que según él, le dan cierto status debido a la rareza que estas tienen.
Creo que es buen momento de analizar un poco de costos. Sabemos perfectamente que resulta un tanto injusto comparar Amiibos con juegos o el propio Wii U, sin embargo, se encuentran cosas bastante interesantes.
Constantemente me ha tocado escuchar cosas como: “No, el Wii U sigue muy caro, y la verdad no hay tantos juegos”. El primer argumento es completamente falso. La actual consola de Nintendo ya se puede comprar por menos de $4,500 pesos en bundles que incluyen un juego. Estamos hablando de precio en tiendas regulares, por lo que podemos pensar que éste baja considerablemente si te vas al mercado gris. Lo de que no tiene juegos depende de la perspectiva de cada quien, pero te puedo decir que al menos cuenta con 10 juegos que no son buenos, son excelentes. Si este número de títulos no te son suficientes para hacer el gasto, podríamos decir que en realidad, simplemente no disfrutas del trabajo que se hace en Kyoto.
Actualmente en el mercado hay 48 diferentes modelos de Amiibo, con varios más en camino. Si tomamos un precio base de $250 pesos, al cual se vendían originalmente y que en marzo aumentó por decisión de algunas tiendas por la alta demanda, podemos decir que quien los tiene absolutamente todos, ha gastado la nada despreciable cantidad de $12,000 pesos, es decir, casi tres veces el precio actual del Wii U. Por supuesto que la cantidad anterior sería muy superior si tomamos en cuenta el aumento mencionado y que muy probablemente, algunas de estas figuras fueron adquiridas en el muchas veces, abusivo mercado gris.
Por ejemplo, el Amiibo de Ness se vende en Mercado Libre en hasta $1,400 pesos, mientras que el set de Splatoon alcanza los $1,700, y el de Charizard los $1,000 pesos. Sí, una verdadera locura.
En la tarde del viernes que describí, tuve algo de suerte y al entrar en un Best Buy, mismo que también se nos confirmó que fue lugar de un carnaval de Amiibo durante la mañana, me topé con un Inkling Boy aventado en la zona de cajas al que no me pude resistir.
Gracias a internet, las modas y tendencias de prácticamente toda industria, son cada vez más efímeras. Desgraciadamente, cada vez es más común ver que la gente sigue corrientes solo por encajar en cierto grupo social. Basándonos en esas observaciones y por supuesto, sin querer jugar a ser expertos en temas que no dominamos, todo pinta para que en algún momento, la fiebre por los Amiibo se derrumbe.
La primera razón que se me viene la mente para sostener lo anterior es precisamente eso, la moda. Como te comentaba y de lo que estoy completamente seguro, es que la mayoría de estos supuestos fanáticos de Nintendo, jamás han tocado los juegos propios en los que sus preciadas figuras aparecen. Esa falta de apego hacia estas propiedades intelectuales, tendrá que reventar en algún punto, asunto que seguramente vendrá con un fuerte desencanto a los productos. Creo que La Gran N no debe poner todas sus esperanzas en que con solo incluir una figura Amiibo de su nuevo juego, éste tendrá éxito comercial asegurado.
Claro, hoy en día, este concepto está teniendo buenos resultados. ¿Cuántos no dueños de un Wii U fueron por una copia de la edición especial de Mario Party 10 para hacerse del nuevo Amiibo de Mario? Creo que hasta Code Name S.T.E.A.M. hubiera vendido bien si se le hubiera incluido alguna figura.
Otro elemento por el que creo, la moda del Amiibo acabará en un futuro no muy lejano, es el tema de los precios y la reventa. El nivel de especulación sobre la oferta que habrá de estos productos, es verdaderamente ridículo. El estrés por conseguir tal o cual modelo, incluso yendo el día de lanzamiento a buscarlo, es algo que tarde o temprano va a hartar a la gente; sin embargo, esto es algo que también le da fuerza al deseo; buena parte de lo que motiva al coleccionista, es el status que le da el poseer cierto artículo.
Entiendo perfectamente el tema del coleccionismo y de querer tenerlo todo. No quiero atacar a quienes arduamente buscan tener cada uno de los Amiibo; me gustan mucho estas figuras, incluso fui de los que compraron un par cuando salieron por primera vez. El punto del texto es poner bajo un reflector este fenómeno de mutación que está teniendo el fanático de Nintendo y que tanto nos ha llamado la atención, teniendo muy en cuenta que siguen habiendo muchos que le dan prioridad a los juegos, pero que también aman las figuras.
Espero tus comentarios al respecto. ¿Eres coleccionista de Amiibo?, ¿tienes Wii U?, ¿qué es lo que más te gusta de estas figuras?, ¿crees que solo se trata de una moda pasajera? De tu colección, ¿cuál es la pieza que más amas y por cuál has desembolsado más dinero?