El hecho de que Batman: Arkham Knight se haya retrasado hasta el próximo año deja un lugar vacío en la competencia por coronarse como mejor juego de 2014. No hay duda de que el estudio RockSteady ha logrado perfeccionar su fórmula hasta el punto en que después de años de excelentes entregas aún nos sigue sorprendiendo. Este último capítulo de la saga de Arkham aprovecha de forma excelente las ventajas de las consolas de última generación, mostrando un juego que –a pesar de no haber sido desarrollado exclusivamente para alguna en particular– logra un refinamiento visual digno de los juegos exclusivos. Éste pertenece a ese pequeño grupo de videojuegos que realmente dan sentido a la demeritada expresión “next-gen”.
Durante este E3 2014 tuve la oportunidad de ver Batman: Arkham Knight en una presentación privada en la que el juego estaba corriendo en PlayStation 4. Desde que se reveló originalmente, vimos sorprendentes animaciones cinemáticas en las que el batimóvil ocupaba un lugar muy importante; aunque eso causara conmoción, sólo nos quedaba mostrar escepticismo, ya que seguramente era un truco para hacer todo parecer dinámico. Sin embargo, para mi sorpresa, lo que prometía el batimóvil es bastante real y práctico.
La demostración tenía lugar en una planta química rodeada por agua que se encuentra a las afueras de la ciudad, donde hay una situación de rehenes; entonces un helicóptero destruye el puente de acceso, lo cual no es problema ya que podemos usar el batimovil para saltar de la forma en que lo establecieron las películas de Nolan. Ya dentro de la planta, el vehículo no pasa a segundo plano, pues lo podemos poner en Battle Mode, que lo convierte en un tanque con capacidad de moverse no sólo hacia adelante, sino también lateralmente, y que nos sirve para armar una estrategia de ataque. También podemos usarlo para llegar a áreas inaccesibles por la altura o plataformas, resolviendo un pequeño puzzle de dónde mover algunos cables.
La historia de este juego nos presenta a un villano que se hace llamar The Dark Knight, y que está llevando a cabo un plan para acabar con Batman; él tiene una pequeña guardia a su mando, por lo que llegará el punto de enfrentarnos contra él y otros enemigos al mismo tiempo; en cierta escena nos encontramos rodeados, al parecer sin salida, pero usamos el batimóvil para disparar por detrás. Esta parte es bastante impresionante a nivel de gameplay, ya que la unión de los cinemáticos y nuestros movimientos se da sin problemas y fluidamente.
Como una asistencia en el juego tenemos a uno de los personajes más queridos y enigmáticos del mundo del Caballero de la Noche, Oracle, que a distancia nos está apoyando con la inteligencia y logística de las misiones. Esta ayuda remota es muy valiosa, pues al estar en constante comunicación con ella podremos entender no sólo nuestra misión, y la estrategia para cumplirla, sino también la historia del juego.
Esta serie es conocida por el Detective Mode que nos permite planear ataques sorpresa en contra de nuestros enemigos, manteniéndonos entre las sombras. Ahora dentro de las emboscadas que preparemos y la batalla contamos también con ataques basados en el escenario, o sea que podremos interactuar con los objetos de las habitaciones y otros elementos del ambiente para –por ejemplo– estrellar a los enemigos, o vencerlos de varias maneras.
De primera vista estamos ante uno de los juegos más impresionantes, divertidos y pulidos de nuestra época; quizá esto no sea porque rompa con las convenciones de la saga, sino porque las revisita y perfecciona. Seguramente la espera se sienta un poco larga, pero con seguridad, el equipo de RockSteady nos entregará un juego excelente.