Ayer se dieron a conocer malas noticias para Ubisoft. Debido a un terrible desempeño comercial durante finales de 2022, no solo se confirmó el retraso de Skulls and Bones por sexta ocasión, sino que tres proyectos sin anunciar fueron cancelados. Ahora, Yves Guillemot, CEO de Ubisoft, ha señalado que la carga de cambiar esta situación está en las manos de los empleados.
Por medio de un nuevo comunicado compartido para sus empleados, Guillemot emitió un mensaje con el objetivo de dejar en claro que la carga, y la tarea de mantener a Ubisoft en pie, está en sus empleados. Esto fue lo que comentó:
“[Estos retrasos han] pesado sobre nuestros costos y disminuido nuestros ingresos asociados.
Hoy, más que nunca, necesito toda su energía y compromiso para garantizar que volvamos al camino del éxito. También pido que cada uno de ustedes sea especialmente cuidadoso y estratégico con sus gastos e iniciativas, para garantizar que seamos lo más eficientes y ágiles posible.
La pelota está en su cancha para entregar esta alineación a tiempo y con el nivel de calidad esperado, y mostrarles a todos lo que somos capaces de lograr”.
Guillemot ha señalado que en un futuro veremos la línea de lanzamientos más grande “en la historia de Ubisoft”. A lo largo del año fiscal de 2024, el cual se lleva a cabo entre abril de 2023 y marzo de 2024, se espera que la compañía francesa entregue Skull and Bones, Avatar: Frontiers of Pandora, Assassin’s Creed: Mirage, un juego premium aún por anunciar, así como experiencias free-to-play para algunas de sus franquicias más populares.
En temas relacionados, las acciones de Ubisoft han caído sustancialmente. De igual forma, el desempeño de Mario + Rabbids: Sparks of Hope no cumplió con las expectativas de la compañía.
Nota del Editor:
Aunque aún está por verse cómo es que los trabajadores tomarán este mensaje, el comunicado de Guillemot suena como si ya estuviera culpando a los trabajadores por un posible fracaso. No hay que olvidar las acusaciones en contra de la empresa, y si a esto se le suman casos de crunch, esto probablemente acabará en otro desastre de relaciones públicas.
Vía: Kotaku
