Hace algunos meses, se reveló que Ticketmaster sufrió un ciberataque masivo, en el cual un grupo de hackers afirmó haber robado 1.3 TB de información de sus clientes, afectando a 560 millones de personas en el mundo. El incidente generó un gran impacto, más porque ocurrió durante la gira de Taylor Swift. Al inicio la empresa no confirmó ni negó el ataque, pero los datos robados se pusieron rápidamente a la venta. Ahora, la compañía han comenzado a contactar a los afectados, entre ellos hay personas de México, Canadá y Estados Unidos.
La empresa está enviando correos electrónicos a esta gente y ha publicado una sección dedicada al incidente en su web de soporte, acompañada de preguntas frecuentes. Según dicen, el ataque no se dirigió a su propia plataforma, sino a una base de datos “aislada” alojada en la nube por un tercero. Aunque no se brindan detalles claros, es posible que el ataque también haya afectado a personas de otros países. La información robada incluye direcciones de correo electrónico, números telefónicos, información encriptada de tarjetas de crédito y otros datos personales.
No revelaron el número de afectados, aunque los atacantes afirmaron haber obtenido información de más de 500 millones de personas. Expertos en ciberseguridad cuestionan esta cifra debido al tamaño de la base de datos, que podría incluir datos antiguos. En una presentación ante la oficina del Fiscal General del estado de Maine, Ticketmaster reveló que los afectados son “más de 1,000”, sin proporcionar una cifra. La plataforma también advirtió sobre la circulación de información inexacta relacionada con el incidente.
Acá lo mencionado por la plataforma:
Estamos en el proceso de notificar a los clientes relevantes por correo electrónico o correo de primera clase. Si no nos comunicamos contigo, no creemos que tu información confidencial haya estado involucrada. Está circulando mucha información inexacta. Por favor, consideren los hechos confirmados únicamente si los escuchan directamente de nosotros.
Al final, mencionan que quienes hayan sido contactados son los afectados, por lo que el resto de personas no deberían preocuparse por la situación.
Nota del autor: Menos mal que yo no compro en Tickemaster directamente, sino que voy a los centros de la empresa para consumir los productos. Lo único malo, es que cuando cancelan conciertos es todo un circo para que devuelvan el dinero.