Esta semana la industria de videojuegos por un nuevo momento de crisis, dado que en Warner Bros. Games se reportaron noticias fuertes, empezando por el cierre de tres estudios grandes de la empresa y claro, la cancelación de un proyecto ambicioso, el juego de Wonder Woman. No se dieron muchos detalles sobre el acontecimiento en el primer minuto, lo cual ya cambió horas más adelante debido a la investigación de algunos periodistas.
El videojuego desarrollado por Monolith Productions, atravesó un proceso de producción caótico que culminó en lo que ya conocemos. Inicialmente, el título tenía una mecánica innovadora descrita como el “Sistema Némesis inverso”, en el que la protagonista establecería lazos de amistad con aliados en lugar de enfrentar enemigos recurrentes. Sin embargo, tras un reinicio en 2023, el juego cambió de dirección y adoptó un enfoque más tradicional de acción y aventura al estilo de God of War.
Según información revelada en el podcast Kinda Funny Games por el periodista Jason Schreier, el juego comenzó su desarrollo en 2021, pero Monolith no estaba interesada en el proyecto. Luego de la cancelación de su nueva propiedad intelectual en ese mismo año, gran parte del equipo directivo y varios desarrolladores abandonaron el estudio, lo que los llevó a trabajar en este mientras intentaban reconstruir su plantilla. Esta situación comprometió gravemente el desarrollo del juego.
Además, varios exmiembros formaron Cliffhanger Games, un estudio bajo Electronic Arts, donde actualmente están desarrollando un juego de Black Panther. La cancelación de Wonder Woman se debió en gran parte a las pérdidas económicas de Warner Bros. Games en 2024, con más de 200 millones de dólares perdidos en Suicide Squad: Kill the Justice League y otros 100 millones en proyectos como Multiversus y Quidditch Champions.
El cierre del estudio fue un golpe inesperado para sus desarrolladores, quienes se enteraron de la clausura del estudio apenas unas horas antes de que la noticia se hiciera pública. La crisis financiera de Warner, sumada a la inestabilidad del desarrollo de proyectos, terminó por sepultar también a los equipos, dejando a los seguidores de la heroína sin la posibilidad de ver su historia en un videojuego propio.
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