La industria de los videojuegos no se comprendería de la misma manera sin la existencia de Street Fighter. La exitosa saga de Capcom ocupa un lugar en el olimpo de los títulos más influyentes de la historia y por ende, existen datos muy interesantes asociados a esta franquicia, que valen la pena volver a recordar.
Una película de 1974 inspiró su nombre: La producción japonesa de artes marciales Clash, Killer Fist! -traducida al inglés como Street Fighter- sirvió como punto de partida para el nombre definitivo de la saga.
Aprendiendo los comandos empíricamente: Los personajes que formaban parte del primer título lanzado en 1987, poseían movimientos especiales pero no existía ninguna referencia sobre cómo ejecutarlos, teniendo que ser descubiertos por pura habilidad y se transmitían los consejos mediante relatos de los gamers.
Errores que dieron origen a los combos: Para Street Fighter II, Capcom decidió que los movimientos especiales fueran más sencillos y permitieran al jugador apretar un mayor número de botones para tener mejor suerte, propiciando que se hilaran secuencias de golpes de forma no intencional.
La invisible aparición de Sheng Long: En el primer juego, Ryu hacía mención a que los jugadores deberían de derrotar a Sheng Long para tener una oportunidad, sin embargo, éste no existía. El origen de la confusión radicó en un problema de traducción del texto.
Una película para el olvido: Street Fighter: Ultimate Battle, la adaptación cinematográfica, dejó mucho que desear y las interpretaciones de Jean-Claude Van Damme (Guile) y Kylie Minogue (Cammy) quedaron en el olvido. Pese al desastre, el filme fue sumamente rentable para Capcom y ha logrado recaudar más de 200 millones de dólares desde su estreno en 1994.
Incorporación de nombres y apellidos: Otra de las peculiaridades que tuvo el largometraje de Street Fighter es que se dieron a conocer nombres complementarios de los personajes como William F. Guile, Viktor Sagat y Ryu Hoshi.
Los hacks que dieron origen a la versión turbo: La costosa actualización de la placa arcade para convertirla en Street Fighter II: Champion Edition, generó que se empezara a modificar la versión original con diferentes movimientos. Capcom se opuso a esta práctica y prohibió tales alteraciones, pero las retomó en la versión oficial de Street Fighter II Turbo – Hyper Fighting.
Récords y más récords: Cuenta con ocho apariciones en el libro Guiness de los récords mundiales, entre las que destacan el juego más vendido para máquinas tragamonedas y el primer título en tener una peleadora mujer (Chun-Li).
El mejor tesoro de Capcom: No existe franquicia más rentable para la compañía japonesa y desde su estreno en 1987, ha obtenido ganancias cercanas a los 11 mil millones de dólares, que de ser trasladados a valor actual, superan los 20 mmdd.
Primogénito en legado de los arcades: A partir de Street Fighter II, comenzaron a llegar otros competidores al mercado, sin embargo, Capcom supo explotar de la mejor manera su exitosa fórmula y desarrolló múltiples crossovers que son recordados hasta la fecha.
Sinfín de diversión en la tienda de la esquina: A inicios de los años noventa no había mejor plan que acudir a la miscelánea para disfrutar este arcade, tratando de convertirte en el jugador que pudiera permanecer más tiempo sacando a todos los retadores, con tan sólo un par de monedas.
La concepción de Street Fighter no estuvo exenta de curiosidades que sirvieron como parte medular para forjar la leyenda de una de las licencias más enigmáticas del mundo del ocio digital, cuyo reto consiste en no sólo alimentar su glorioso pasado, sino en seguir ofreciendo experiencias para las nuevas generaciones.
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