
Hace algunas semanas atrás se lanzó en los cines Destino Final: Lazos de Sangre, nueva entrega de la franquicia de suspenso en la que un grupo de personas suele tener accidentes en un orden consecutivo, los cuales realmente no son asesinatos sino con un efecto dominó que en ocasiones puede llegar a ser ridículo. Sin embargo, la nostalgia fue suficiente para que la taquilla recaudara para ser rentable, y eso ya tuvo consecuencias inmediatas.
La saga de terror continuará expandiéndose en la gran pantalla. Tras el éxito de Lazos de sangre, Warner Bros. confirmó el desarrollo de una nueva entrega que marcará la séptima entrega de la franquicia iniciada en el año 2000. El anuncio llega en un momento de gran auge para el cine de terror, que en los últimos años ha cosechado importantes resultados tanto en salas como en plataformas de streaming.
Dirigida por Zach Lipovsky y Adam Stein, Lazos de sangre se ha convertido en la entrega más aclamada por la crítica y en el mayor éxito comercial de la saga. Estrenada en mayo, la cinta recaudó más de $286 millones de dólares a nivel mundial, con $138,1 millones procedentes del mercado estadounidense. Su rendimiento superó incluso a producciones recientes de grandes franquicias de superhéroes.
De acuerdo con los medios, la nueva película contará nuevamente con Lori Evans Taylor, guionista de la más reciente entrega, para desarrollar el libreto. Aunque no se han revelado detalles sobre la trama o la fecha de estreno, la producción buscará mantener el tono característico de la saga, conocido por sus elaboradas y macabras secuencias de muertes.
Con más de dos décadas de historia, Destino final ha consolidado una base de seguidores fieles y ha encontrado en su nueva producción un impulso renovado para continuar. El proyecto reafirma la intención del estudio de aprovechar el resurgir del género y extender la longevidad de una de sus licencias de terror más reconocidas. Recuerda que la saga está disponible en streaming.
Vía: VD

Nota del autor: Definitivamente tuvo un impacto positivo en la audiencia, incluso por quienes nunca vieron las originales en el cine.