A día de hoy, las redes sociales son bastante importantes, esto hasta el punto de influir en la vida de las personas, ya que dependiendo del número de likes, comentarios y demás, la moral de la gente suele subir o bajar. Y ahora, un forense está culpando a Instagram debido a una situación de lo más grave, en concreto se trata del suicidio de una adolescente.
Según este forense que investigó la muerte de la chica del Reino Unido, Molly Russell, la chica tuvo interacción con una gran cantidad de contenido, mismo que al final le dio efectos negativos al consumirlo. Ante esto, se declaró en un juzgado que la joven de 14 años no debió quedar expuesta a tanto material sin restricciones, pues básicamente podría haber visto cosas traumáticas.
De acuerdo con lo que se puso en el informe, la chica consumió muchos videos relacionados a autolesiones y muertes directas de los usuarios que llevaron a cabo por sus propios medios. Contenido que en ocasiones no se revisa antes de subir a la plataforma, dado que las normas del sitio suelen aplicarse tiempo después tras un registro.
En la audiencia, la directora de salud y bienestar en Meta, Elizabeth Lagone, admitió que la adolescente tuvo acceso a contenidos que violaban las reglas de la plataforma. Y es que las cosas no se suelen restringir por edades. Y según el informe, de las 16,000 piezas de contenido que consumió, al menos unas 2,000 contenían material relacionado al suicidio.
El problema que quedó implícito durante el juicio, es que a día de hoy estás actividades auto hacerse daño se han romantizado, algo que no puede tener el mejor efecto positivo en la gente. Incluso en otras redes sociales como TikTok, hay gente que incita a hacer retos, donde se incluye asfixiarse hasta el desmayo, pero han surgido casos donde los jóvenes mueren.
Vía: BBC
