Nuestros amados videojuegos cuentan con una historia sumamente peculiar, pues en un lapso verdaderamente corto de tiempo, pasaron a ser una moda que se creía pasajera, a un industria multimillonaria que sigue en proceso de maduración e incluso de validación como expresión artística legitima. En 1983, todo estuvo a punto de desaparecer gracias a una grave crisis provocada por el libertinaje que Atari permitió en la publicación de juegos, asunto que causó que el mercado se saturara de basura y viniera un justo desencanto con el público. Nintendo apareció en el momento exacto para imponer políticas bastante duras y así, retomar el control del medio que se hundía sin mayor esperanza.
El imperio de la Gran N está basado en el llamado Lock-Out Chip, el cual, venía en cada uno de los cartuchos que corrían en el Nintendo Entertainment System, mejor conocido como NES. Dicha tecnología le daba completo control a la compañía sobre quién publicaba juegos para su consola y qué es lo que se publicaba para ella. Gracias a este riguroso control de calidad y a una estrategia de mercadeo digna de estudio, fue que poco a poco, la industria de los videojuegos se fue recuperando hasta convertirse en el monstruo que es actualmente.
La cantidad de títulos legendarios que vimos en lo que para muchos es la consola más importante en toda la historia del gaming gracias a lo te acabo de contar, es sumamente basta y para preservar su legado de alguna u otra manera, es que creo, productos como el NES Classic Edition son totalmente bienvenidos. Sé que la emulación está lejos de ser lo ideal para lograr lo anterior, sin embargo, creo que al menos con esta pequeña consola, se logró entregar algo decente que espero, ayude a quienes ahora consumen videojuegos de muy baja calidad en cosas como celulares y tablets, se puedan acercar de nueva cuenta o por primera vez a estos títulos que hicieron historia y que evidentemente, merecen ser recordados cada vez que haya oportunidad.
El principal punto de venta del NES Classic Edition es la nostalgia, sentimiento que busca causar desde el primer momento con su empaque que por supuesto nos recuerda la bella caja en la que muchos de nosotros recibimos la consola original. Desde que uno lo comienza a sacar de su envoltura, empieza un viaje a los años ochenta y para algunos noventa, pues incluso viene con un póster que nos recuerda la forma en la que Nintendo y en general la industria, hacía marketing en aquel entonces “Play with Power!”.
El primer shock viene cuando sacamos un precioso control que emula casi a la perfección a uno de los que se usaban con el NES original. Su plana, pero muy elegante forma, fue recreada a la perfección, incluso el raro sentimiento que es apretar sus botones de Start y Select. El D-Pad es algo que a pesar de tener la forma exacta que recordamos, recibió un ligero cambio, pues ahora, se siente mucho más suave y manejable. Recuerdo bien que la versión original de este controlador era un tanto dura. Este cambio será bueno para algunos, pero estoy seguro de que los puristas preferirán lo clásico.
Uno de los problemas más importantes de usabilidad del NES Classic Edition justamente tiene que ver con su control, el cual, cuenta con un cable verdaderamente corto. Entiendo que la consola original sufría de lo mismo, pero estamos hablando de un producto que está pensado para que las personas lo pongan en sus salas conectado a televisiones que seguramente superan las 40 pulgadas de tamaño. El solo contar con poco más de 70 centímetros de cable, sí puede ser un problema para muchos, a menos de que lo vayas a usar en un monitor personal sobre un escritorio o que gustes de sentarte sumamente cerca de la TV.
Pasando a la consola en sí, te puedo decir que cualquiera que la vea sin importar su conocimiento en la historia de los videojuegos, quedará completamente enamorado. Ver esa replica casi exacta del NES original que te cabe en la palma de la mano, es una verdadera maravilla, asunto que sólo se ve superado por el hecho de que su botón de Power justamente sigue cumpliendo esa función y que de alguna manera, se siente muy parecido al original cuando lo presionas. Por su parte, el de Reset hace las veces de un botón de Home, es decir, sirve para que vayamos al menú principal de la consola, por lo que cada vez que quieras hacer esto, te deberás de levantar si es que el aparato está lejos de donde estás sentado.
Lo simple que es conectarlo gracias a que sólo cuenta con una entrada HDMI y una Mini USB como fuente de poder, convierten al NES Classic Edition es algo que todo el mundo puede echar ha andar en menos de dos minutos. No te voy a mentir, fue verdaderamente extraño sacar la consola de su caja y en un santiamén, ya estuviera dentro de Super Mario Bros. 3. Esto, por supuesto que me recordó aquellas épocas en las que estábamos libres de molestas actualizaciones e instalaciones. ¿Lo malo? El compartimiento donde originalmente iban los cartuchos, no se puede abrir.
A pesar del inconveniente de usabilidad por lo corto que es el cable de sus controles, mismos que se pueden conectar a un Wii Mote para usarlos con algunos juegos en la consola virtual del Wii y Wii U, podemos decir que el hardware del NES Classic Edition es una verdadera maravilla que cumple de muy buena manera, pues además de su bello exterior, al interior podemos encontrar básicamente a una Raspberry Pi modificada que estamos seguros, no tardará en ser hackeada de una u otra manera.
Como te decía, un par de minutos después de haber sacado de su caja al NES Classic Edition, te encontrarás en su muy bonita y bien organizada interfaz, la cual, resalta en primera instancia a los 30 juegos clásicos con los que viene. Su menú es sumamente ordenado y fácil de entender.
En la parte superior tenemos cosas como el cambio de idioma -los menús de la consola se pueden poner en español, aunque vale la pena aclarar que los textos de los juegos se mantienen en inglés-, el tipo de visualización que queremos tener al momento de jugar y los manuales digitales del aparato. En medio están las preciosas portadas de los juegos que tenemos para elegir, mismos que se pueden ordenar alfabéticamente, por fecha de lanzamiento o por las veces que los hemos jugado. Para concluir, tenemos que en la parte inferior de la pantalla se colocaron los cuatro slots de guardado que nos sirven para salvar nuestras partidas en el momento que queramos.
Mi única queja de esta interfaz justamente tiene que ver con el guardado. Cuando estás jugando cierto título y aprietas Reset en la consola, se te manda al menú y aparece un icono con alitas de la sesión que teníamos abierta, la cual, tenemos que mover manualmente a uno de los slots de guardado de los que te hablaba. El problema es que si por error eliges a alguno de los juegos del menú principal, este salvado desaparece automáticamente. Te recomiendo tener bastante cuidado con esto.
Sin lugar a dudas, Nintendo tuvo especial cuidado al momento de diseñar la interfaz y menús en general del NES Classic Edition, pues además de ser bastante bonita y vistosa, es muy funcional y práctica para cualquier persona que no se quiera complicar demasiado la vida, siendo coherente con todo el concepto que gira alrededor del producto y que justamente tiene que ver con practicidad y accesibilidad.
Hablar de conservación de videojuegos es algo sumamente delicado, pues por un lado tenemos a un nicho sumamente reducido de personas que buscan fervientemente conservar cada aspecto del gaming clásico sin importar lo costoso que esto es -valoro muchísimo esta labor- y por el otro está la gran masa que prefiere ser mucho más práctica cuando va a consumir un producto que salió hace casi tres décadas.
Sí, el NES Classic Edition echa mano de la polémica emulación para traer de regreso a 30 juegos que nos marcaron para siempre y, a pesar de que esto sigue estando lejos de jugar en el hardware real en una televisión CRT, podemos decir que mayormente cumple. Lo anterior lo digo porque desde antes de que el Wii llegara con su Virtual Console, el tema de la emulación con Nintendo había sido un volado, en el que a veces las cosas salían bien, pero que en otras, tuvimos resultados verdaderamente terribles.
Lo primero que hay que decir es que el NES Classic Edition permite tres tipos de visualización. El primero de ellos llamado CRT Filter, justamente agrega un horrible filtro que intenta emular a la pantalla de una de estas televisiones con scan lines terriblemente mal puestas. Lo borrosos que se ven cada uno de los sprites dentro de los juegos, hacen que esta opción sea por mucho la menos recomendable. En segundo puesto tenemos la visualización 4:3, la cual, intenta recrear el aspect ratio original de las TV que usábamos antes. Esta opción se ve bien, pero creo que tampoco es la ideal.
CRT Filter
4:3
Para terminar tenemos el Pixel Perfect, misma que en mi opinión, es la forma en la que uno debe disfrutar del NES Classic Edition. Esta forma de escalado toma cada uno de los pixeles de manera individual y los detalla perfectamente sin el uso de filtros ni ninguna otra técnica para que estos luzcan correctamente definidos en una televisión moderna. A pesar de que esta opción hace que los juegos pierdan un poco de su look clásico, creo que sin duda alguna es cómo mejor se ven, por mucho.
Pixel Perfect
Otro de los grandes problemas que se tienen al momento de traer consolas viejas a televisores modernos, es el del famoso input lag, el cual, se agrava cuando hablamos de emulación. No te voy a mentir, en juegos como Mega Man 2, Ice Climber o Ninja Gaiden, sí se siente cómo es que el NES Classic Edition se come varios cuadros de animación, asunto que es inevitable cuando emulas. Dicho problema resalta aún más gracias a que las TV modernas también tardan en procesar estas imágenes, generando que estos juegos en los que la precisión es de suma importancia, no se desempeñen como algunos estamos esperando.
No me mal interpretes. Si tu tele cuenta con un input lag bajo y la tienes en game mode, la gran mayoría de juegos que vienen en el NES Classic Edition, son perfectamente jugables. La cosa se pone complicada cuando justamente la televisión en cuestión no está pensada para gaming o si tienes conectada la pequeña consola a algo como una capturadora.
Como te decía, la emulación nunca será la opción ideal para quienes están buscando perfección al momento de disfrutar de videojuegos clásicos en televisiones modernas, sin embargo, las complicaciones técnicas y conocimiento previo que todo esto implica, hacen que cosas como el NES Classic Edition sean ideales para la mayoría de las personas. Te puedo decir que quedé conforme con cómo se ven y cómo se juegan casi todos los títulos contenidos en esta colección, pues al menos, se nota que Nintendo tuvo respeto por las obras que estaba manejando.
El NES tiene un catálogo brutalmente grande de juegos que hicieron historia y que marcaron a una generación para siempre, por lo que elegir a sólo 30 de ellos, estoy seguro de que no fue una tarea de ninguna manera sencilla. Antes de pasar a contarte qué juegos son los que más disfruté del NES Classic Edition, vale la pena aclarar que esta consola no cuenta con la posibilidad de ampliar su catalogo de ninguna manera, por lo que antes de hacerte de ella, te recomiendo mucho revisar la lista de juegos para ver si cumple con tus gustos o no.
Me faltan palabras para describir la emoción y recuerdos que me vinieron a la mente cuando me adentré de nueva cuenta en cosas como Super Mario Bros. 3 o The Legend of Zelda. Aquí, creo que el NES Classic Edition cumple a la perfección con su objetivo de generar nostalgia a quien le ponga las manos encima, esto sin mencionar que es una sensacional oportunidad para que las nuevas generaciones se acerquen a varios de los títulos que fueron la base para el medio del que tanto disfrutamos actualmente.
Si tuviera que quedarme sólo con cinco juegos de esta colección, creo que tendría que elegir a Super Mario Bros. 3, The Legend of Zelda, Castlevania, Mega Man 2 y Metroid, esto claro, en mi opinión personal. Me encantaría que en los comentarios de esta reseña compartieras con todos nosotros tus cinco juegos favoritos que vienen dentro del NES Classic Edition.
A continuación te dejo con la lista de los 30 juegos que vienen cargados en el NES Classic Edition:
• Balloon Fight
• Bubble Bobble
• Castlevania
• Castlevania II: Simon’s Quest
• Donkey Kong
• Donkey Kong Jr.
• Double Dragon II: The Revenge
• Dr. Mario
• Excitebike
• Final Fantasy
• Galaga
• Ghosts ‘N Goblins
• Gradius
• Ice Climber
• Kid Icarus
• Kirby’s Adventure
• Mario Bros.
• MEGA MAN 2
• Metroid
• Ninja Gaiden
• PAC-MAN
• Punch-Out!! Featuring Mr. Dream
• StarTropics
• Super C
• Super Mario Bros.
• Super Mario Bros. 2
• Super Mario Bros. 3
• Tecmo Bowl
• The Legend of Zelda
• Zelda II: The Adventure of Link
A pesar de su encanto universal, puede que el NES Classic Edition no sea para todo tipo de público. Lo primero es que simplemente no me imagino a un niño de no más de 15 años que nació y creció jugando en su celular o tablet, sabiendo cómo reaccionar a juegos que salieron hace 30 años -entiendo perfectamente que debe haber casos en los que las cosas no son así-. Otro punto que me preocupa es que quienes dejaron de disfrutar de los videojuegos cuando se convirtieron en adolescentes o adultos, vayan a perder la magia de un producto como éste en poco tiempo.
Creo que el NES Classic Edition está pensado para quienes nunca dejaron de consumir videojuegos y que quieren revivir viejos clásicos sin gastar la cantidad de recursos y tiempo que son necesarios para jugar correctamente en hardware real actualmente. Es una maravilla que Nintendo haya lanzado algo como el famoso Mini NES, mismo que a pesar de tener un par de complicaciones por la naturaleza de su emulación, hace un gran trabajo por hacer práctico y accesible el consumo de obras maestras del gaming que hace tres décadas se veían como una moda que no tardaría mucho en ser olvidada.
