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Next Level Games / Nintendo
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19/08/2016
La franquicia Metroid cumplió recientemente tres décadas que llevaron consigo una serie de cambios importantes que transformaron la experiencia de juego siempre en una dirección positiva todas las veces en que vimos un nuevo juego de la serie en los estantes de las tiendas. Hace dos años durante el evento de E3 de Nintendo conocido como Nintendo World Championships 2014 vimos en vivo partidas de Blastball, un juego parecido al fútbol soccer en el que los competidores disparaban en primera persona a una pelota buscando llevarla a la portería rival; en ese momento la idea pareció “simpática” aunque de perfil muy bajo, mucho nos sorprendimos de que esa experiencia iba a ser parte de un nuevo Metroid.
Los fans han pedido por años un nuevo juego de la franquicia, aunque Other M dejó comentarios generalmente positivos en el Wii no llegó a superar lo grandiosa que fue la trilogía Prime a pesar de las dudas iniciales que surgieron cuando se cambió del 2D al 3D en primera persona; dicha serie cumplió con creces lo que podría esperarse de la franquicia de ciencia ficción y exploración espacial de Nintendo. Por más que hemos predicho la llegada de un nuevo Metroid como tal para consolas caseras, Nintendo ha sido muy reservado con la serie y ahora que cumple 30 años lo único que nos entrega es Metroid Prime: Federation Force, un spin-off con apariencia “chibi” y enfoque multijugador para una consola portátil.
Cuando leemos los últimos renglones del último párrafo es completamente lógico el odio que se ha generado desde el anuncio del juego que lejos está de las glorias a las que nos tiene acostumbrados Metroid, y de entrada ya tenemos un título que va a vender muy poco entre los fans de la franquicia a los que incluso podría parecerles ofensivo un tratamiento de esta naturaleza a la serie. Es completamente lógico el temor y desconfianza ante un título que va en una dirección completamente nueva y desconocida para una serie tan importante como lo es Metroid, y después de jugar por más de una decena de horas esta aventura me queda claro que, en efecto, es algo muy diferente a lo que podríamos esperar dentro de una caja que lleva el sello Metroid en su portada.
Como bandera de confianza tenemos la calidad a la que nos tiene acostumbrados el desarrollador de este proyecto, el estudio canadiense Next Level Games que hicieron grandes trabajos para la gran N como Super Mario Strikers, el relanzamiento de la serie Punch Out! en Wii y la secuela de Luigi’s Mansion que tuvimos en el Nintendo 3DS. También el juego contó con la supervisión directa de quien ha llevado las riendas de la serie, Kensuke Tanabe, y es de los últimos juegos en los que aparece como productor ejecutivo el difunto Satoru Iwata, quien seguramente le dio el visto bueno antes de su anuncio.
Comprendo todo el odio que el juego levantó pues como fan de Metroid entiendo perfectamente lo que estamos esperando de la serie y que se aleja muchísimo de lo que nos ofrece Federation Force, pero también me parece muy cruel esa vara de desprecio si consideramos que el producto puede ser juzgado simplemente como un videojuego nuevo sin todos estos estigmas de los que estamos hablando.
Vamos pues a dejar a un lado todo lo que se ha comentado, todo el odio, las bajas expectativas, incluso el peso de la serie Metroid y vamos a hablar de lo que nos ofrece Metroid Prime: Federation Force como videojuego. Queda claro que con todo y que Tanabe tenía la idea de ofrecernos un juego donde controláramos a los marines de la Galactic Federation desde el desarrollo de Prime 3, las expectativas por el portátil juego de 3DS se han quedado tan bajas que lo dejan como el “Patito feo” de la serie. ¿Será que se convirtió en un hermoso cisne o se quedó completamente olvidable? Los invito a leer nuestra reseña para conocer nuestras impresiones.
La soledad ha sido una de las características de la franquicia Metroid desde su lanzamiento pues aunque Samus ha llegado a tener compañía o se ha relacionado con otros personajes en algunas entregas, la aventura es muy personal y ese toque de soledad le ha dado fuerte identidad.
En Metroid Prime: Federation Force vemos una cara distinta de la moneda pues en lugar de tomar el papel de nuestra cazarecompensas favorita seguimos a los marines de la federación galáctica en su lucha contra las fuerzas de los piratas espaciales. El juego se sitúa tiempo después de los eventos de Metroid Prime 3, y aunque en dicho juego las fuerzas de los piratas fueron diezmadas no han sido eliminadas por completo; es así que surge la Operación Golem para mostrar la supremacía de la Federación sobre los piratas, una estrategia militar que incluye la creación de un equipo de élite de marines que controlan armaduras gigantes conocidas como Mekas que les permiten combatir las distintas formas en las que los Piratas Espaciales han evolucionado para tratar de conquistar la galaxia.
A diferencia de los juegos de la franquicia en los que tenías una campaña en la que explorabas un mapa, mejorabas a Samus y la exploración era la base del juego, en Federation Force tuvimos algo más similar a Prime Hunters con una serie de misiones preestablecidas en escenarios diseñados para ello. Con esta premisa esperaba nada de su narrativa, y mi sorpresa fue buena al toparme con una historia destacable que me hizo sentir realmente frente a un nuevo Metroid y aunque no es precisamente el fuerte del juego, me encantó que en lugar de ofrecerme misiones sueltas sin sentido para disfrutar en equipo presentó nuevas razas, mitología y misterio típico de la serie y buenas dosis de fan service al encontrarme con Samus y ver cómo la historia de este grupo de marines se unía a la de la cazarecompensas al tratar de eliminar la amenaza de los piratas en tres planetas completamente nuevos para la serie.
Dicho lo anterior queda claro entonces que con todo y sus diferencias en la manera de jugarse, Federation Force sí expande el universo de Metroid y aunque los fans más asiduos de la serie quizá eviten tocarlo por su formato y apariencia, otros dentro de ese mismo grupo de fans podrían disfrutar ampliamente de una historia que te motiva a terminar todas las misiones disponibles. La manera en que aborda las cosas a mi me pareció positiva pues los toques de misterio que llega a ofrecernos se tejen en una historia en la que gradualmente van haciendo sentido las cosas que pasan frente a tus ojos. Insisto, no es brillante pero sí muy positiva la historia que plantea.
Federation Force no es como la mayor parte de la serie un “metroidvania”, así que olvidémonos de una campaña de exploración en un mapa conectado con backtracking por más que eso nos hubiera encantado en un nuevo título de la franquicia. En lugar de lo anterior podemos decir que es un shooter cooperativo en primera persona, que si bien tiene bastantes referencias a la serie que representa sigue una línea completamente enfocada a superar niveles específicamente diseñados para las misiones que en él te puedes encontrar. No teman por la duración de estas misiones pues si bien muchas de ellas pueden superarse hasta en 15 minutos para ganar puntos por rapidez hay bastante contenido por ver, pequeños mapas por explorar en tres planetas distintos y una historia bastante decente por descubrir; tendrán más de una decena de horas por jugar, más si le agregan los intentos fallidos ante su gran dificultad en solitario pues los checkpoints no existen dentro de las misiones.
Las primeras misiones pueden parecerte bastante simplonas y accesibles pero el juego no tarda en darte un fuerte golpe de dificultad para demostrarte que el juego ha sido diseñado para jugarse entre varios jugadores, por lo anterior es una verdadera lástima que el modo “Download Play” que te permite jugar varios con una sola copia del juego sólo está disponible para Blast Ball, pues hubiera sido realmente positivo poder pedirles ayuda a tus amigos cercanos sin la necesidad de comprar más de una copia del título.
Si no tienes con quién jugar no debes preocuparte, el sistema soporta hasta cuatro jugadores por partida y te permite encontrar rápidamente a quién ayudar en misiones que han elegido o crear una partida en una misión a tu elección para solicitar solicitar ayuda de quien se quiera unir alrededor del mundo a través de Nintendo Network. Si bien un par de veces tuve problemas de conexión puedo decirles que el sistema en general es estable y cómodo, pudiendo decirles que cumple siempre y cuando haya interés de la gente pues una vez que este muera dentro de unos meses (o ¿años?) también se irán tus esperanzas de acabar de forma cómoda el juego.
Es importante señalar que absolutamente toda la campaña puede ser jugada en solitario si así lo quieres y será un gran desafío dada su alta dificultad claramente diseñada para que haya más de un marine combatiendo; la única desventaja es que dicho pico de dificultad llega a ser tan alto que el juego casi te obliga a buscar compañía. Si juegas en solitario puedes usar una ventaja especial que te permite causar el doble de daño y recibir la mitad del mismo, si bien su intento es bueno para tratar de balancear la partida de quienes prefieren jugar solos, no siempre cumple su cometido, por lo que podemos decir que, en general, es bastante desbalanceado el juego si decides disfrutarlo en solitario.
Una vez que se ha dicho lo anterior podemos pasar a hablar de la manera en que el juego funciona. Un punto a favor del título es su diseño de mapas y misiones, pues aunque después de una decena de horas puede llegar a sentirse la repetición, la constante es más bien estar ante actividades bastante distintas en los tres planetas con un diseño que claramente nos hacen sentir frente a un juego que lleva el sello de Nintendo; resulta difícil sentirse aburrido y alegra bastante la creatividad de las distintas actividades que van desde escoltar un carro hasta buscar un objeto en un mapa abierto o capturar robots fugitivos.
Recordando bastante el legado de la serie Prime, Federation Force ofrece épicas batallas contra jefes en las que debes descubrir sus debilidades; aunque desafortunadamente no tienes el arsenal tan variado que tenía Samus ni el juego de afinidad/debilidad derivado de sus herramientas, el diseño de las titánicas criaturas y el ritmo de las batallas es realmente sobresaliente llegándonos a sentir por momentos que realmente tenemos un nuevo Metroid Prime en nuestras manos y arrancándonos sonrisas de diversión ante su cantidad de reto. Recuerdo con cariño a un escarabajo gigante que tenía que frenar antes de que rompiera una antena; batalla contra reloj que es un mero ejemplo de los múltiples enfrentamientos contra jefes que el juego ofrece de forma acertada.
Al no haber progresión como tal hay un sistema de mejoras llamado MODs, básicamente funcionan a manera de cartas coleccionables que puedes equipar a tu Meka antes de cada misión para potenciar algunas de sus armas o habilidades, con la posibilidad de ser perdidos de forma definitiva si caes en combate. Aunque al principio parece bastante simple dicho sistema, le da un buen toque estratégico el limitar la elección de MODs a los espacios que tienes disponibles, mismo caso para el tipo y cantidad de municiones que llevas a cada batalla dependiendo la situación, convirtiéndose así en una experiencia completamente estratégica.
Los MODs también serían el loot que te motiva a jugar, pues hay gran variedad y rarezas de ellos que además se reparten de forma equitativa por turnos al finalizar la partida cuando más de un jugador contribuyeron a la victoria.
El juego contiene una buena cantidad de coleccionables que premian tus méritos, muchos de ellos serán skins para tu Meka –que por cierto también puedes desbloquear con las figuras Amiibo– para que las presumas cuando juegues de forma cooperativa con tus amigos o desconocidos en internet.
Complemento de la experiencia es Blastball, un minijuego que se incluye y que es esta especie de Rocket League/LucioBall (Overwatch) en el que dos equipos de tres personas juegan en un partido buscando anotar tres goles en la portería contraria disparándole a una pelota. Un elemento que balancea y da buena identidad al juego es que cada gol que anotes hará que la portería se haga más pequeña y el juego termina a las tres anotaciones sin importar que haya todavía tiempo en el reloj. Si hay empate hay un poco de tiempo de muerte súbita con las porterías en su mayor tamaño para facilitar los goles pero si hay empate al agotarse el tiempo contará como derrota para ambos bandos.
El juego es bastante simple pero funcional, la pelota responde muy bien al lugar donde recibe los disparos para darle dirección y el juego se vuelve todavía más divertido al haber potenciadores que pueden convertir una partida en la locura total, sobre todo cuando hay cerrados encuentros.
Ganar en solitario en su modo de reto venciendo a cinco equipos con dificultad en incremento o en línea en partidas rankeadas te garantizará nuevos skins exclusivos del modo Blastball y también algunos MODs para disfrutar en la campaña para uno o cuatro jugadores.
No quiero dejar a un lado este tema pues es importante al considerar una consola como el 3DS. Se removió la jugabilidad que tenía Metroid Prime Hunters en el DS con el puntero definido en la pantalla táctil a favor de los controles de movimiento para el caso de los 3DS convencionales o la presencia del C-Stick en el New Nintendo 3DS.
Si para ti los controles de Star Fox Zero fueron agradables quizá no tendrás problema en jugar en un 3DS convencional, pues tu desplazamiento será con el stick análogo a manera de tanque (muy a la Resident Evil 4) y toda la puntería será responsabilidad de qué tan bueno eres con los controles de movimiento. Si lo anterior te hace pensar en que el juego no es para ti está la opción de usar un Circle Pad Pro en el caso de los primeros modelos del 3DS o el C-Stick integrado del New Nintendo 3DS para jugarlo como cualquier otro shooter en primera persona, es decir, un stick para movimiento y el otro para apuntar.
En ambos casos hay una asistencia bastante útil que es la posibilidad de poder fijar enemigos; es importante que además de fijarlos hay cierto margen de puntería libre con todo y el foco, lo que te permite ser más preciso todavía a pesar de la incomodidad que podría suponer jugar en un 3DS con cualquiera de ambas configuraciones para un frenético shooter en primera persona.
Probando ambas formas de jugar puedo decirles que definitivamente prefiero un segundo stick a los controles de movimiento, principalmente porque no es absolutamente cómodo el desplazamiento sin control de cámara en una época en la que estamos tan viciados por jugar los FPS a la manera en que estamos acostumbrados en la actualidad; recomiendo ampliamente que si eres de los que tienen inconveniente por estar moviendo su consola para todos lados no lo toques a menos que tengas un Cicle Pad Pro o un New Nintendo 3DS.
Me hubiera agradado poder configurar de forma libre los controles y combinar el c-stick y los controles de movimiento para ese pequeño toque de precisión que puede ser la diferencia entre matar o morir; desgraciadamente no me fue posible combinar ambas configuraciones para sentirme completamente cómodo.
Hablando del juego en New 3DS puedo decirles que es la primera vez que realmente siento todo el potencial de sus botones adicionales pues el juego hace uso de todos ellos, claramente no lo exploté con juegos como Monster Hunter que ya sacaban bastante provecho de sus bondades que bien se agradecen para este tipo de juegos.
No quiero dejar esta reseña sin antes hablar un poco de su presentación que tanto ha dado de qué hablar. El juego sigue una línea completamente distinta al resto de la serie y lo “chibi” ya podría ser razón fuerte para que muchos se alejen.
Lo que sí puedo decirles es que los tráilers de juegos de 3DS jamás hacen justicia a la manera en que luce el juego sobre la pantalla de la portátil, y con todo y que los cambios respecto a la serie Prime o al resto de la franquicia son fuertes, el juego no se ve mal y su presentación es bastante disfrutable y bien pulida dejándonos frente a un juego de buena calidad.
La paleta de colores es evidentemente mucho más encendida respecto a los demás juegos de la serie Prime, si puedes superar eso quizá lo disfrutes ampliamente.
En el apartado sonoro no hay aciertos que merezcan halagos; la música y sonidos son bastante fieles a los que nos tiene acostumbrados la serie con el giro que se deriva de esta nueva presentación. Podemos decir que el sonido es correcto pero no destacable.
En resumen, bastante genérico pero correcto.
Comparto con la mayoría el escepticismo y reclamo hacia Nintendo por no ofrecernos el Metroid de Samus Aran en consolas caseras que estamos esperando y en lugar de ello nos hayan entregado un juego que prácticamente nos obliga a jugar en cooperativo y que pierde esa magia del “metroidvania” por excelencia, y claramente en Federation Force no encontré esos elementos que me hacen amar la serie como la exploración y la soledad.
En el otro lado de la balanza me encontré un juego bastante sólido y con una historia que si bien no es completamente destacable hace bastantes referencias a la franquicia y expande su universo de forma positiva. Agradezco el diseño de muchas misiones, mapas, mecánicas de juego, épicos jefes y hasta los templos que exploré y que llegaban a sentirse con ese ambiente típico de la serie, pero claramente todo fue en un tono completamente enfocado al juego cooperativo.
Me sorprendió encontrar en Federation Force un juego disfrutable en términos generales una vez que logras adaptarte a sus controles que mucho hacen para suprimir las limitantes de la portátil. Me gustó una presentación que nada se parece a lo que conocía como Metroid pero es correcta en términos generales.
Me di cuenta que si Federation Force hubiera sido cualquier otra cosa sin el sello Metroid quizá hubiera tenido una suerte distinta; hay talento en diseño de niveles y se ha creado un juego bastante funcional para disfrutarse con amigos.
Por otro lado no perdono lo desbalanceado que está el disfrutar el juego en solitario que puede llegar a sentirse imposible, la repetición en algunas de las misiones con el paso del tiempo y la falta de profundidad general para un juego que lleva tan importante franquicia en sus hombros. Con todo y sus aciertos hay bastante potencial desperdiciado y le queda muy grande el saco de la franquicia a la que pertenece.
Me quedo pues entonces con un producto bueno, para nada destacable como los demás juegos que se han publicado bajo el sello de Metroid y que han dejado tan buenos recuerdos. Trato de imaginarme que es algo completamente distinto aunque disfrute sus conexiones y referencias al universo de Samus Aran, de esa manera me quedo ante una experiencia completamente bienvenida en el catálogo de la excelente portátil de Nintendo que puedo decirles que en términos generales disfruté a secas. Los “nintenderos” podrían darle una oportunidad, no creo que se arrepientan y lo van a disfrutar con todo y el hate que injustificadamente recibió el producto de Next Level Games que ha quedado bien pulido en términos generales.