PLATAFORMA
PC, PS5, XBOX SERIES X, XBOX SERIES S,
PLATAFORMA RESEÑADA
PC,
DESARROLLADOR
2K Games
PUBLISHER
Hangar 13
FECHA DE SALIDA
08/08/2025

Esperado regreso
Mafia siempre ha tenido un lugar bastante particular dentro de la industria. Un tanto sobrevalorado para algunos, pues si uno revisa con detenimiento a la historia de la saga, te puedes dar cuenta de que su propuesta a nivel de gameplay, es bastante limitada y que en realidad, se recarga enormemente en todo su estilo y su forma de contar historias de gangsters. La realidad es que su acercamiento a los llamados mundos abiertos siempre ha sido una ilusión y luego de lo que fue Mafia III en 2016, nos quedó claro que 2K Games y sus estudios se tenían que replantear la forma en la que esta franquicia iba a seguir evolucionando. Luego de casi una década en completo silencio, Mafia: The Old Country aparece con la importante misión de poner en el mapa nuevamente a la serie, esto por medio de una apuesta mucho más a la segura y sin tantos riesgos como los que se tomaron en el pasado, aproximación que deriva en implicaciones tanto positivas, como negativas.
Calcular el riesgo se ha convertido en algo sumamente importante para el medio, pues hoy en día, simplemente no te puedes dar el lujo de experimentar y esperar que las cosas salgan bien por si solas. Me queda claro que desde que la idea de Mafia: The Old Country fue puesta sobre la mesa, Hangar 13 y 2K Games tenían muy claro que una súper producción de cientos de millones de dólares no era la mejor de las ideas, dejando de lado todo el tema del mundo abierto que poco les había funcionado en el pasado para mejor, concentrarse por completo en lo que siempre había hecho brillar a los juegos de Mafia y lo que en relaidad los tiene con estatus de culto para algunos. En esta reseña te contamos si es que estos esfuerzos y nuevos enfoques dieron los resultados que se esperaban o si por el contrario, ir tan a la segura derivó en un juego fácil de olvidar.
Historia de origen
Desde su nacimiento a inicios del siglo en curso en la era del Xbox y PS2, Mafia se ha caracterizado por ser una serie altamente centrada en la parte narrativa. De hecho, si uno se sienta a pensar a un poco en cómo es que funciona cada uno de sus juegos, te puedes dar cuenta de que la mayor parte de los esfuerzos puestos en ellos, tiene que ver con crear una historia que sea memorable para el jugador y que se vea apoyada por un profundo contexto lleno de estilo. Sabiendo perfectamente que éste es el fuerte de la franquicia y claro, tomando en cuenta todos los errores cometidos en Mafia III, Hangar 13 decidió colocar una fuerte carga narrativa a Mafia: The Old Country.
En Mafia: The Old Country viajamos a los primeros años del siglo XX, específicamente a la isla italiana de Sicilia en donde las primeras familias y clanes de la mafia moderna se empiezan a formar. Ahí, tomamos el control de Enzo Favara, joven minero de clase verdaderamente baja que harto de su vida llena de injusticias y gracias a la casualidad, termina involucrado con uno de estos grupos que en un inicio parece inofensivo pero que en poco tiempo muestra su verdadera cara. Acá se nos presenta a detalle el pueblo de San Celeste, el cual, seguramente recordarás por ese inicio de Mafia II durante una batalla en plena Segunda Guerra Mundial.
Sí, estamos ante una precuela de todo lo que se había hecho con la saga a lo largo de los años y sí, existen conexiones bastante fuertes entre los nombres, familias, lugares y demás elementos presentados en Mafia: The Old Country, con lo que vimos en pasados juegos. Al final del día se nos está presentando una historia de origen para la franquicia. ¿Tengo que haber jugado las otras entregas para entrar a esta nueva? No, para nada. A pesar de que te lo recomendaría para que entendieras todas las referencias y conexiones que menciono, la verdad es que estamos ante un relato que funciona bien de forma independiente.
Hay bastante qué decir de la historia que nos presenta Mafia: The Old Country, pero de manera resumida, puedes esperar un relato sumamente tradicional y en la línea de lo que la serie siempre ha hecho; es decir, tenemos a un protagonista que viene desde abajo para ganarse un lugar entre los capos más peligrosos, esto en medio de una situación social bastante complicada durante un periodo específico de la historia real. Además, la clásica historia de amor está más presente que nunca, así como un par de plot twists en la narrativa bastante interesantes. Algo que sí sentí un poco extraño es que a lo largo de las pocas más de 10 horas que dura el juego, hay algunos saltos temporales que creo, no funcionan del todo por la forma en la que crean huecos argumentales.
Mafia: The Old Country está generalmente bien escrito y muy bien actuado en la parte de voces, pero creo que Hangar 13 se fue demasiado a la segura, siendo fácil de saber exactamente cómo es que todo va a terminar. Me hubiera encantado que al menos en este apartado del título, el estudio desarrollador se tomara algunas libertades e hiciera algunos experimentos, no obstante, nos queda claro que el pragmatismo fue lo que definitivamente reinó durante la creación de esta experiencia. ¿Vale la pena el juego solo por su historia? Si siempre te ha gustado lo que la serie hace en este apartado, creo que quedarás muy contento, pero con ese sentimiento de que de alguna u otra manera, ya te habían contado ese cuento.
Al grano y sin rodeos
Perseguir tendencias dentro de esta industria puede ser algo verdaderamente peligroso. Desde hace ya una buena cantidad de años, los llamados mundos abiertos tomaron por asalto al medio y parecía que cualquier producción importante, tenía que lucirlos de una u otra manera, causando algunas catástrofes de consideración. A partir de su nacimiento como franquicia, Mafia ha intentado lo anterior de forma tímida, luciendo más bien hubs que parecen áreas abiertas a la exploración como en un Grand Theft Auto, pero llenas de limitaciones. Dicho asunto salió a relucir aún más con Mafia III en 2016, dejando claro que probablemente, por ahí no era el camino.
Completamente conscientes de todo lo anterior, Hangar 13 tomó la determinación de hacer de Mafia: The Old Country un juego completamente lineal, pues seamos realistas, a nadie engañaban con sus supuestos mundos abiertos. En este nuevo juego pasaremos de un capítulo a otro siguiendo objetivos muy claros en secuencia. Ahora, algo que notarás es que la isla de Sicilia sí está interconectada. En las misiones tendrás que ir de un lugar a otro en un espacio que no cuenta con pantallas de carga como tal, haciendo que la historia fluya de mejor manera, incluso llega un punto en el que se nos abre la posibilidad de explorar el mapa con cierta libertad para por ejemplo, intentar encontrar los coleccionables, pero no mucho más y claro, fuera de lo que es la campaña principal como tal. Repetimos, estamos ante un título completamente lineal.
Pasando precisamente al tema del core gameplay en donde esperaba, el estudio desarrollador intentara algo diferente, te puedo decir que también en este apartado, Mafia: The Old Country toma un camino brutalmente a la segura que resulta en mecánicas y dinámicas en general muy genéricas y con poca personalidad. Ojo, no estoy diciendo que la jugabilidad sea mala ni mucho menos, simplemente es promedio y está llena de ideas que hemos visto un sin fin de veces en múltiples proyectos. Igualmente te diría que uno de los problemas del juego es su ritmo. Hay secciones muy extensas en las que literalmente solo tienes que presionar hacia adelante en el control mientras escuchas diálogos. Sobre todo las primeras tres horas del título son verdaderamente lentas.
Comencemos con lo que podríamos considerar el principal pilar del gameplay de Mafia: The Old Country, los disparos. Al igual que sus antecesores, podríamos decir que estamos ante un shooter en tercera persona, en el que tendrás una variedad de armas de la época para elegir e incluso mejorar, esto mientras arrasas con decenas de enemigos en áreas de cobertura. El gunplay como tal no es malo, pero poco destacado, además de que la inteligencia artificial de nuestros adversarios brilla por su ausencia. Es común que estos individuos simplemente salgan de su cobertura para correr hacia nosotros sin más y a una muerte segura.
La novedad del juego a nivel de gameplay se podría considerar el combate melee o las peleas con cuchillos. Acá podrás hacer parrys, esquivadas y combos en peleas de uno a uno. Funcionan, pero igualmente te diría que no es nada del otro mundo. Para rematar tenemos las secciones de stealth, probablemente una de las partes más olvidables de la experiencia, así como partes de conducción de los primeros autos de la historia o por qué no, montar a caballo. La conducción se siente bien y sí te hace sentir en comando de una de estas primitivas máquinas. ¿Eso es todo? Sí, en términos de core gameplay eso es todo lo que Mafia: The Old Country tiene para ofrecer, lo que no es malo, pero como ya te lo comenté, se siente con muy poca propuestas y sobre todo, carente de profundidad.
Sobre la progresión igualmente tenemos algo sencillo. Con la moneda del juego podrás mejorar algunas de tus armas en ciertos puntos, además de que cuentas con un rosario que hace las veces de contenedor de mejoras para subir algunos de los stats de Enzo con habilidades pasivas. Algo que seguramente encontrarás curioso es que uno de los principales coleccionabas del juego son estampitas de santos, esto claro, por el pasado profundamente católico de la región en la que se desarrolla toda esta historia.
Como seguramente ya te diste cuenta, Mafia: The Old Country, como videojuego, es uno bastante mediano y completamente carente de propuestas e ideas frescas, algo que si revisas con detenimiento, puedes detectar que ha sido una constante a lo largo de la historia de la saga. Algo pasa con los fans de esta serie y con su aura en general, que parece dar una imagen un tanto exagerada de lo que son en realidad estos juegos. Es un shooter en tercera persona más sencillo de lo que debería y no mucho más, con toques y mecánicas diferentes aquí y allá que aportan poco, esto con secciones de sigilo verdaderamente olvidables y que creo, más bien terminan perjudicando a la experiencia general que se no está intentando presentar.
Con sabor a Unreal 5
Otras de las grandes virtudes de Mafia como serie, tiene que ver con todo el estilo que desparrama y sobre todo, con la forma en la que recrea una época real de nuestra historia, cosa que ya pasa cada vez menos dentro del medio. Dejando por primera vez de lado al continente americano para justamente enfocarse en los orígenes de la mafia siciliana, Mafia: The Old Country más bien luce espacios marcadamente más abiertos fuera las grandes ciudades, esto sin descuidar ese toque tan característico de gangsters que todos esperamos en un juego que lleva tal nombre.
Lo primero que hay que decir de la presentación audiovisual de Mafia: The Old Country es que todo está hecho en Unreal Engine 5. Para esta revisión echamos manos de la versión de PC, con la cual, sí tuvimos algunas complicaciones para hacerla correr decentemente a por lo menos 30 cuadros por segundo, esto en una RTX 2080, 16GB de ram y un procesador Intel Core i7, este último probablemente donde se nos hacía el cuello de botella. A pesar de que estamos hablando de un equipo ya con algo de tiempo, no esperábamos batallar tanto, lo cual, nos indica que estamos ante un juego verdaderamente exigente. Solicitamos a 2K Games el acceso a cualquier versión de consola, pero recibimos una negativa, lo cual, hace que nos preocupemos un poco sobre el posible estado del juego en PS5 o Xbox Series X|S, esperemos que no sea el caso.
Cuando finalmente logramos que la cosa caminara, pudimos apreciar un juego gráficamente muy, pero muy impresionante. Al tener cierto control sobre los escenarios y no darle libertad al jugador, puedes crear espacios brutalmente detallados. Sobre todo la iluminación volumétrica, calidad de texturas y más, hicieron que de verdad sintiera que estaba jugando algo de nueva generación.
Igualmente te diría que el audio es algo que vale mucho la pena destacar, esto claro, incluyendo la música de época que fue incluida. Solo me habría encantado tener animaciones faciales un poco más realistas. ¿Bugs o glitches? Por supuesto. Además de texturas que a veces no cargaban en personajes y audio con lag, en más de una ocasión me topé con errores que no dejaban que pudiera progresar. Algo molesto, pero tampoco catastrófico. La dirección de arte de Mafia: The Old Country es otro elemento que probablemente capte tu atención, pues por el lugar en el que todo se lleva a cabo, por momentos me hizo sentir en medio de un western.
Apuesta segura… demasiado segura
Los riesgos dentro de esta industria se están calculando con más cuidado que nunca. Los grandes publishers simplemente ya no están dispuestos a perder millones de dólares en pro de la innovación, cosa que claro, va a tener un impacto fuerte si de creatividad y propuesta hablamos, términos que probablemente se vuelvan exclusivos de la escena independiente. Prueba de todo lo anterior son juegos como Mafia: The Old Country, el cual, fue creado para no fallar en lo comercial, más que para impulsar a la serie a la que pertenece hacia más y mejores cosas. 2K Games y Hangar 13 pusieron sobre la mesa una lista de verificación de lo que podría causarles problemas y lo que seguro iba a caminar, dando como resultado un juego que en general se siente bien, pero que me da la impresión de que en un periodo muy corto de tiempo, será completamente olvidado.
La gran pregunta ¿recomendamos Mafia: The Old Country? De manera general te diríamos que sí, siempre y cuando te tomes un momento para analizar si es algo que necesitas hoy en día. La buena noticia también es que no se estará vendiendo a precio completo. Hangar 13 está presentando un juego mayormente sólido en todos sus apartados que estamos seguros, dejará contentos a los fans de la serie, pero que en más de una ocasión dejó entrever una poco marcada personalidad gracias a la nula propuesta que nos presenta, esto claro, en pro de no arriesgar en nada. El tiempo de juego se nos fue volando, cosa que indudablemente es buena señal, pero que en más de una ocasión no pudimos evitar bostezar y pensar en algo como: ¿a qué hora es que esto tomará su propio rostro y presentará algo diferente? Estamos ante un juego normal y no mucho más.