Tenemos que admitir que, en cada formato de video casero, Star Wars siempre será la saga más esperada para ver en nuestros sillones.
Invertiste en una televisión, en un Blu-ray: en el momento que decidiste comprarlos es imposible negar que la blanca nieve de Hoth no pasaba por tu mente.
Sé muy bien que jamás habrá un Final Cut (a la Blade Runner) de Star Wars. Jamás sucederá, ni siquiera cuando tengamos en un futuro (lejano) algo capaz de correr estas películas en el master de 4K. Nuestro compadre George Lucas seguirá haciendo cambios a la saga porque, ultimadamente y le pese a quien le pese, Star Wars siempre (siempre) será de George Lucas aunque millones de fans se azoten cual grito de Darth Vader (irónicamente).
Los cambios no son un asunto nuevo en la saga. Lucas en 1997 preparó a nuevas generaciones para la llegada de una nueva trilogía. Estos cambios “actualizaban” algunos de los cambios originales y añadían (meh) varios elementos CGI, incluyendo una incómoda escena con un Jabba sobrepuesto sobre un humano que se suponía que iba a ser Jabba, un Greedo que disparaba antes que Han Solo y, más tarde, en el lanzamiento de los DVD, vimos a Hayden Christensen fantasma en Return of the Jedi. También hay cambios para el futuro —recordemos que en algún punto saldrán en 3D.
Obviamente, todos estos cambios (y otros) están presentes en las entregas de Blu-ray, incluyendo un nuevo Yoda version CGI (tal y como usted lo vio en Attack of the Clones y Revenge of the Sith) para The Phantom Menace, Ewoks parpadeantes y más (estos últimos tienen mi thumbs up).
No les voy a decir cuántas veces he comprado Star Wars. No importa los cambios nuevos, pues sinceramente no iban a evitar que adquiriera la saga. Me mentiría a mí mismo si negara la espinita de saber cómo se ve Star Wars en HD.
Las “nuevas” precuelas (creo que ni sentí los 12 años que han pasado desde que vi Phantom Menace) son un punto delicado entre los fans. Las ames o las odies, simplemente no puedo negar lo increíble que se escuchan y, aunque Jar Jar exista y la secuencia “cómica” de la fabrica featuring C3PO con R2D2 en Attack of the Clones no haya cambiado, debo decir que, de alguna manera, así como existen cosas que odio de ellas, también existen otras cosas que amo. Basta con decir: Darth Maul o Grievous para hacer sonreír hasta al fan más enojado.
Esta entrega de la saga no es constante. De hecho, sería imposible que lo fuera: estamos hablando de seis filmes distribuidos en 20 años y, al igual que Blade Runner, la trilogía original se ha mantenido bastante bien. Siempre es de aplaudir cuando una película o un juego envejecen de manera positiva. Todo se ve bastante nítido a excepción de algunas partes donde los bordes se ven un poco borrosos, aunque debo admitir que se necesita ser un semi-Artemio para darnos cuenta de estos detalles.
Volviendo al tema del audio, creo que, sin lugar a dudas, es la estrella de estas entregas. En un brutal 6.1 DTS-HD con un audio completamente rehecho de la trilogía original, cualquier fan de la serie caerá rendido a sus pies (siempre y cuando Darth Vader no grite). Resistirse al soundtrack de John Williams es algo a lo que yo me declaro incapaz. Escuchar Binary Sunset en la doble puesta de sol en Tatooine con Luke viendo al horizonte es un momento tan emotivo y tan lleno de sentimientos para los fans, que no tuve de otra que llorar.
Los extras de esta entrega no se quedan atrás: a lo largo de tres Blu-ray, divididos por trilogía, podrás tener a detalle muchos de los elementos dentro de la saga. Vistas de 360 grados, comentarios en audio, escenas borradas, escenas alternas y más componen estos sabrosos discos de extras.
El tercer disco está lleno de documentales y, aunque muchos ya habían salido al público, había algunos que no conocía; como parodias de Star Wars, que van desde Family Guy y Robot Chicken, hasta Saturday Night Live.
Para finalizar, sólo quiero añadir que me hubiera encantado que hubieran incluido las versiones sin alterar, pero seguramente esto estará presente en otra de las próximas entregas de Star Wars. Yo personalmente disfruté mucho revisitar la saga. Me tomé mi tiempo para ver los seis filmes y al final me quedo un buen sentimiento de la saga. El guión de las precuelas sigue siendo tan molesto como siempre y Anakin sigue sin tener una pizca de química con Padme, pero son un festín audiovisual. Si eres un fan de Star Wars que no tiene resentimiento con George Lucas por los cambios que ha hecho, recomiendo ampliamente adquirir estos fantásticos Blu-rays. Recordemos que, por mucho que lloremos y hagamos berrinche, Star Wars le pertenece a Lucas y siempre le pertenecerá.