Con el pasar de los años se ha estado popularizando el uso de la inteligencia artificial, esto va desde los chatbot hasta el generador de imágenes, mismos que cada vez están más pulidos, lo cual hace que ciertos artistas y escritores tiemblen por el miedo de llegar a un punto de evolución en el que pierdan su profesión. De hecho, ya están experimentando con la animación, y dentro de nada será lanzado un producto anime elaborado con gran porcentaje de la herramienta, dejando solo los pequeños errores a los humanos.
La serie lleva el nombre de Twins HinaHima, un proyecto del estudio KaKa Creation, basado en Tokio, que ha utilizado inteligencia artificial (IA) para producir el 95% de su contenido. Aunque la tecnología jugó un papel central en esta obra, un equipo de animadores, directores de arte, fotógrafos y especialistas en efectos visuales colaboró en la producción para garantizar un acabado de alta calidad y coherencia.
Este narra la historia de Himari y Hinana, dos adolescentes que, mientras sueñan con convertirse en influencers recreando bailes de TikTok, se ven arrastradas a un mundo desconocido lleno de anomalías. Este proyecto cuenta con la participación de figuras destacadas como Makoto Tezuka, hijo del conocido Osamu Tezuka, y Yoshikazu Yasuhiko, director de animación conocido por su trabajo en Mobile Suit Gundam. Aunque aún no se ha anunciado una fecha exacta, el estreno está programado para la primavera de 2025.
La creación de Twins HinaHima marca un hito en el uso de la IA dentro de la industria del entretenimiento, mostrando su capacidad para complementar el trabajo humano y acelerar los procesos de producción. Sin embargo, la incursión también plantea preguntas importantes sobre el impacto de la automatización en las artes visuales.
A medida que la inteligencia artificial se integra más profundamente en proyectos, surge la oportunidad de combinar lo mejor de ambos mundos: la precisión y velocidad de la tecnología con la sensibilidad y visión únicas del talento humano. Este equilibrio será crucial para asegurar que los avances tecnológicos enriquezcan, en lugar de reemplazar, el legado artístico que ha definido la animación japonesa durante décadas.
Habrá que ver el producto final y ver si lograron algo creíble.
Vía: SC