Si pensaban que no podía haber castigo más horrible para un gamer que le prohibiesen jugar videojuegos, es porque de seguro no les tocó un padre como el del siguiente video. Como parte de un castigo sumamente fuerte, este hombre decidió darle una lección a su hijo al destruir su consola Xbox mientras pasaba por encima de la misma con el auto, acto que incluso obligo a que éste presenciara.
Según explica el padre, él optó por realizar este acto tan fuerte debido a que encontró a su hijo robando algunos dulces, algo que en definitiva no puede pasar por alto. Dado que de igual forma el pequeño aparentaba contar con un problema de actitud y se la pasaba jugando videojuegos, el hombre le permitió a su hijo elegir de entre preferir recibir una tunda fuerte o que le quitasen su consola a manera de castigo. Para su sorpresa el chico prefirió la tunda antes de entregar su Xbox, algo que terminó por enfurecer al de por sí ya molesto hombre.
El resultado del castigo fue algo que en definitiva ningún gamer podría soportar ver suceder frente a sus ojos:
¿Creen que el hombre fue muy duro con su hijo o apoyan la manera en la cual éste le dio a su hijo una lección que jamás olvidará?