La serie Gears of War no sólo le dio más renombre a Epic Games del que ya tenían, además de que fue una de las sagas más exitosas en el Xbox 360. Sin embargo, luego de haber terminado la historia principal en el tercer juego y lanzar Judgment en colaboración con People Can Fly, decidieron vender la franquicia a Microsoft. Una de las razones es que, para ellos, desarrollar Gears 4 hubiera sido realmente costoso. Al punto de arriesgarse de forma importante a la bancarrota.
De acuerdo con estimaciones de la desarrolladora, llevar a cabo Gears of War 4 les hubiera costado más de 100 millones de dólares. Básicamente las ganancias obtenidas con el primer juego de la serie, aunque dicho desarrollo costó apenas 12 millones. La manera en que se han disparado los costos de producción han hecho más difícil fondear los proyectos.
“Debimos haber obtenido un éxito masivo. Cualquier otro resultado nos hubiera mandado a la quiebra”, comentó Tim Sweeney, cofundador del estudio. Por eso, Epic adoptó modelos como el Free to Play para un proyecto como Paragon. Lo anterior en lugar de dedicarse a realizar juegos que requieran un amplio presupuesto.
“Nos dimos cuenta que necesitábamos en serio cambiar esta visión de forma importante. Estábamos viendo ha algunos de los mejores juegos en la industria ser desarrollados y funcionar como juegos vivos, en lugar de apostar por los grandes lanzamientos en tiendas”, añadió Sweeney.
Estas declaraciones no sólo nos hablan de las razones por las cuales Gears ahora está en manos de Microsoft. También nos dan una idea de por qué las tendencias en cuanto a desarrollo de juegos se han ido hacia el Free to Play. Veremos qué tanto permanecen.
Fuente: Polygon
