Algo que tenemos que aceptar de antemano, es que nuestro querido pasatiempo es bastante caro, pues sin importar en qué te quieras enfocar, la realidad es que prácticamente mes con mes, el gasto que tenemos que hacer es verdaderamente importante. Si dicha afirmación la tienes presente y siempre clara, tu manera de consumir videojuegos, será mucho más responsable, esto claro, sin meternos en el polémico tema de la piratería.
Cada vez que entramos a una tienda para comprar tal o cual título, o pasamos nuestra tarjeta en alguna tienda digital para descargar alguna entrega, estamos apostando que la cantidad de dinero gastada, nos brinde la experiencia que esperamos. Un punto que también debemos tener muy claro es que comprar una consola o un juego, no es una inversión, es un gasto como tal. Por definición, una inversión tiene que generar dinero, cosa que no pasa al consumir este medio… a excepción de que seas jugador profesional de League of Legends o Starcraft.
Al igual que con cualquier otro producto de consumo, esperamos recibir lo mejor por nuestro dinero, sin embargo y como comentaba en el primer párrafo, la compra es cien por ciento responsabilidad del comprador; es decir, nadie te obligó a gastar en tal o cual juego, esto sin importar si fuiste o no víctima de las agresivas y muchas veces desleales campañas de marketing que vemos actualmente. Es increíble que en estos tiempos, una persona compre a precio completo un juego y que después no le guste, todo esto tomando en cuenta la gigantesca cantidad de información que hay allá afuera. En estos casos, el consumidor simplemente no se conoce, o su apatía lo lleva a ni siquiera interesarse en algo que se supone, le gusta mucho.
Nos encontramos a pocos días de que The Order: 1886 sea lanzado de manera oficial al mercado de manera exclusiva para el PlayStation 4. Dicho título representa el primer lanzamiento Triple A del año, por lo que la polémica está a la orden del día. Durante las últimas horas, el tema de la duración del juego está muy candente, pues se asegura, éste no supera las siete horas.
Me gustaría empezar con el tema de la gente criticando juegos por su duración solamente y no por lo que los hace videojuegos en primera instancia. Estoy completamente consciente de que el tiempo que cierta cosa nos vaya a mantener “entretenidos”, es importante, sobre todo para aquellos que no pueden gastar en más de un título cada tres o cuatro meses tal vez. A pesar de esto, creo que es súper importante tener muy en cuenta todo el tema de la producción que fue invertida en un juego.
No es lo mismo el esfuerzo y trabajo que fue puesto para construir uno de los pequeños, pero maravillosos niveles que componen a algo como Super Mario 3D World, que tan solo repetir y repetir texturas y modelos en ciertos RPG mediocres que a pesar de durar cientos de horas, simplemente no ofrecen algo de calidad. Este punto hay que tenerlo muy en cuenta cuando estamos a punto de gastar en un juego.
Actualmente, la industria se encuentra en una dura transición en la que los desarrolladores, siguen rompiéndose la cabeza por averiguar cómo poder seguir entregando productos de calidad, y a la vez sobrevivir a los nuevos modelos de comercialización como el famoso free to play. Dicha situación nos ha arrojado cosas bastante extrañas como Evolve y Titanfall, juegos que si te los platican, suenan como algo que no se nos debería cobrar a precio completo. Sin importar cuál sea tu postura al respecto de estos asuntos, repito que debemos tener en cuenta el punto en el que nos encontramos y que seguramente, provocará que sigamos viendo más y más productos de este tipo.
Regresando un poco a todo el tema de The Order y su corta duración, debemos recalcar algo de manera muy puntual con la siguiente pregunta. ¿Prefieres pocas horas llenas de calidad, en las que siempre esté pasando algo interesante en pantalla, o buscas 90 horas en donde la realidad, es que solo 10 o menos valen verdaderamente la pena?.
Partiendo de ese punto nuevamente, podemos tocar cosas como Journey, aclamado juego de 2012 lanzado en para el PlayStation 3 que se ha convertido en todo un clásico y hasta en tema de estudio de diseño de videojuegos. Como seguramente muchos de ustedes recordarán, la obra maestra de Jenova Chen duraba entre dos y tres horas, es decir, tranquilamente en una sentada lo terminabas.
Juegos como el antes descrito, me han hecho preguntarme si de verdad, lo más importante es la duración que he recibido por el dinero gastado en un título. De manera personal, no tengo duda de que la duración de una obra es lo que menos debería importarnos, pues existen cosas que se deben terminar en un punto justo, y que si se les alarga, se arruinan por completo. Evidentemente tenemos la suerte de que en muy pocas ocasiones, se nos entregan títulos muy largos y a la vez, llenos de calidad.
Espero haber dejado claro mi punto con esta breve opinión al respecto de un tema que no debería de estar robando tanta atención a cosas verdaderamente relevantes para la critica. ¿Qué prefieres recibir por tu dinero, calidad o cantidad?.