Hace ya varias semanas, Matt Reeves, director de The Batman, mencionó que esta película marcaría el inicio de su propio universo cinematográfico compuesto evidentemente por personajes relacionados a este héroe. De hecho, esta primera entrega ya tiene muy buenos cimientos para el futuro, aunque no todos ellos serán explorados en sus secuelas y esto también incluye a los posibles villanos.
Como sabes, el Joker sí existe dentro de este nuevo universo y de hecho, es un personaje con el que Batman ya tiene un pasado. A pesar de que el final de la película sugirió que este villano volvería para su secuela, Reeves dijo que no es necesariamente el caso:
“El cameo de Joker al final de la película es realmente más contextual [para el universo], así que no puedo decir si lo haríamos, específicamente, en las películas o no. Lo que estás viendo es un Joker pre-Joker, en realidad. Volvemos a la inspiración de Conrad Veidt, The Man Who Laughs, que es una referencia a Bob Kane-Bill Finger. Obviamente, ese tipo tiene una enfermedad congénita. Es como el Fantasma de la Ópera, no puede dejar de sonreír. En lugar de ser como la historia del Hombre Elefante, donde su grotesca apariencia exterior contradecía la belleza interior, esto formaría su cosmovisión nihilista y tendría una comprensión insidiosa de la naturaleza humana. De ahí es de donde viene esta psicología de quién sería este tipo.”
Básicamente, con este cameo, Reeves buscaba establecer que el Batman de Robert Pattinson ya tiene experiencia lidiando contra algunos de los villanos más famosos de su galería. El Joker siendo uno de ellos, era lógico para su director incluirlo en el filme, aunque puede que opten por otro antagonista para la secuela.
Nota del editor: Por una parte me hubiese encantado ver más escenas con esta versión de Joker, pero también creo que Batman tiene una enorme galería de villanos que merece ser explorada. Con la visión de Reeves, definitivamente será interesante ver cómo adapta a cada uno de ellos.
Via: Cheatsheet