Estos últimos meses no han sido sencillos para Nintendo, pues con anterioridad salieron a la luz algunas quejas laborales que implican horarios un tanto injustos así como horas extras no consentidas por los empleados de América. Ahora un problema se ha sumado a la lista, dado que hace un par de días surgió una nueva de estas quejas contra la empresa japonesa.
La denuncia se presentó el 7 de agosto contra Nintendo y Aston Carter como empleadores conjuntos. Las acusaciones incluyen actividades concertadas (represalias, despido, disciplina) y reglas coercitivas. Ambas reglas pertenecen a la Sección 7 y la Sección 8(a)(1) de la Ley Nacional de Relaciones Laborales, puntos que casi no se han reconocido.
La primera parte garantiza el derecho de los usuarios a sindicalizarse o autoorganizarse para ayuda y protección mutua. La segunda establece que es ilegal que las empresas interfieran, restrinjan o coaccionen a los empleados para que no ejerzan esos derechos. Por lo que los empleados tienen el derecho de crear sus sindicatos, aunque no es lo ideal.
Cuatro fuentes familiarizadas con el incidente mencionan que se derivó de un empleado contratado que hizo una pregunta sobre los sindicatos en una reunión y luego fue despedido por una violación límite de su NDA. Nintendo dijo en un comunicado que no hubo intentos de sindicación o actividad relacionada y que el empleado había sido despedido por revelar información confidencial solamente.
Por ahora ni Nintendo y tampoco Aston Carter se han pronunciado al respecto. Con esta queja, sería la segunda demanda laboral que se acumula desde el mes de abril pasado.
Vía: Kotaku
