Un estudio realizado en 18 mil adolescentes en Gran Bretaña reveló que jugar videojuegos, incluso desde los cinco años, no conduce a problemas de comportamiento. La Universidad de Glasgow registró los reportes de los padres de familia que revelaron los comportamientos de sus hijos, nacidos entre 2000 y 2002, intentando trazar una conexión entre el tiempo que los chicos pasaron frente a la tele y problemas emocionales que se presentaran posteriormente.
Uno de los puntos a verificar fue ver si al estar expuestos a la violencia en ese medio podría influir en la percepción del mundo: pensándolo como un lugar peligroso, además de qué tipo de contenido veían, si sólo era TV o videojuegos o ambos; si tenían problemas de comportamiento o de atención, si sus padres estaban presentes para explicarles el contenido, si realmente lo entendían o no.
Los investigadores decidieron estudiar tanto la televisión como los videojuegos, argumentando que las conexiones con los desórdenes de atención, ira y otros problemas pueden estar conectados con ambos. Incluso pensaban ver si los juegos tienen efectos más poderosos pues la interacción con el usuario puede derivar en identificarse con los personajes, comportamiento repetitivo y reforzamiento.
El estudio reveló que:
~los videojuegos no tienen efecto en el comportamiento, atención o problemas emocionales.
~los niños entre 5 y 7 años que ven 3 o más horas al día televisión reflejan un pequeño incremento en problemas de comportamiento.
~ni la TV ni los videojuegos desencadenan problemas emocionales o de atención.
~no hay diferencia entre los resultados de comportamiento de niños y niñas.
Los resultados se basaron en los reportes de los padres, quienes reportaron el tiempo en promedio frente a la TV y problemas de los niños. Considerando que dichos resultados se tomaron de 18 mil familias, los investigadores creen que ofrecen una prueba contundente. También dijeron que modificaron los resultados para tomar en cuenta las diferencias socioeconómicas.
El estudio es uno de los primeros en examinar la conexión del comportamiento con los videojuegos y la televisión, contemplando también su uso independiente, además de que va en contra de una investigación realizada en E.U.A. con niños de 7 años que encontró conexiones entre el tiempo frente a la T.V. y problemas de atención.
Creo que habría que considerar el contenido que ofrecen ambos países en televisión, la presencia y moderación de los padres, el tipo de sociedad en la que se desarrollan, otras actividades que realizan y muchísimos factores más. Si bien son 2 países distintos, también en 2 años se cambia la percepción del entorno, pero no podemos decir que los videojuegos o la televisión son la única influencia en los más pequeños. Si quieres ver más resultados sobre este tipo de estudios, recuerda las conferencias del Australian Council and the Media .
Fuente: adc