A pesar de que las cortes menores de Estados Unidos rechazaran las súplicas de ByteDance, compañía dueña de la red social TikTok, la Corte Suprema ha decidido escuchar la apelación de la empresa en contra de la ley que prohibiría el uso de la aplicación en el país.
“El caso se consolida y se asigna un total de dos horas para los alegatos orales”, reza la respuesta de la Corte Suprema a la compañía china, dándoles una última esperanza para evitar su exilio de los Estados Unidos.
El sistema de justicia respondió inusualmente rápido a esta solicitud. Tan solo dos días tras que ByteDance introdujera su apelación, los jueces de la Corte Suprema aprobaron la petición.
La empresa china fue convocada a audiencia el 10 de enero de 2025, tan solo nueve días antes de que entrara en efecto la ley que prohibiría el uso de la aplicación.
Para aquellos no familiarizados con la situación de ByteDance, el gobierno estadounidense ha puesto en marcha una legislación que obligaría a la compañía a vender TikTok a una empresa que no estuviera ubicada en China antes del 19 de enero. De no ser acatada la orden, la plataforma estaría completamente prohibida en la potencia norteamericana.
Las entidades oficiales aseguran que esta prohibición es consecuencia de las preocupaciones gubernamentales sobre el uso de la información de los ciudadanos estadounidenses por una empresa con estrechas relaciones con la nación china, uno de los principales oponentes de los Estados Unidos en el siglo 21.
Por otro lado, ByteDance contraargumenta que no solo su aplicación no representa un riesgo para la seguridad nacional estadounidense, sino que además la prohibición de la aplicación sería una “clara infracción” en los derechos constitucionales de los ciudadanos del país.
Específicamente, aseguran que la expulsión de TikTok infringiría la libertad de expresión de la ciudadanía, derecho protegido bajo la primera enmienda constitucional.
